Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael
Fresco, ca. 1070-1208. Abbazia di Sant'Angelo in Formis, Capua, Italia
PAPA FRANCISCO ENSEÑA UNA ORACIÓN A LOS ÁNGELES: ¡MIGUEL, AYÚDANOS EN LA LUCHA! - Homilía en Casa Santa Marta. 29 de Septiembre de 2017
Nosotros y los ángeles tenemos la misma vocación:
“Cooperamos juntos en el designio de salvación de Dios”.
Está escrito en la Oración Colecta de hoy, y de ello habla el Papa en su homilía matutina en Casa Santa Marta, hoy fiesta de los tres arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel.
“Somos – por así decirlo – ‘hermanos’ en la vocación. Y ellos están ante el Señor para servirlo, para alabarlo y también para contemplar la gloria del rostro del Señor. Los ángeles son los grandes contemplativos. Ellos contemplan al Señor; sirven y contemplan. Pero también el Señor los envía para acompañarnos en el camino de la vida”.
Y en particular Miguel, Gabriel y Rafael, explica Francisco, tienen un “papel importante en nuestro camino a la salvación”.
”El Gran Miguel es que que hace la guerra al diablo”, al “gran dragón” a la “serpiente antigua”, que “molesta en nuestra vida” , seduce “a toda la tierra habitada” como sedujo a nuestra madre Eva con argumentos convincentes y después cuando hemos caído nos acusa ante Dios.
“¡Come del fruto! Te hará bien, conocerás tantas cosas’… Y empieza, como la serpiente, a seducir, a seducir … Y después, cuando hemos caído, nos acusa ante Dios: ‘¡Es un pecador, es mío!’. Este es mío: es justo la palabra del diablo. Nos vence por la seducción y después nos acusa ante Dios: ‘Es mío. Este me lo llevo conmigo’. Y Miguel le hace la guerra. El Señor le dice que le haga la guerra. Para nosotros que estamos en camino en esta vida hacia el Cielo, Miguel nos ayuda a luchar, a no dejarnos seducir”.
Es un trabajo de defensa que Miguel hace “por la Iglesia” y por “cada uno de nosotros”.
Diferente del papel de Gabriel, ”el otro arcángel de hoy”, el que, recuerda el Papa,
“Trae las buenas noticias; el que llevó la noticia a María, a Zacarías, a José”: la noticia de la salvación. También Gabriel está con nosotros, asegura el Papa, y nos ayuda en el camino, cuando ”olvidamos” el evangelio de Dios, que “Jesús vino con nosotros” para salvarnos.
TOBÍAS Y EL ÁNGEL RAFAEL - Museo Nacional del Prado
El tercer arcángel que festejamos hoy es Rafael el que “camina con nosotros” y que nos ayuda en este camino: debemos pedirle, es la invitación del Papa, de protegernos de la “seducción de dar el paso equivocado”.
Estos son nuestros compañeros al serico de Dios y de nuestra vida a los que Papa Francisco enseña hoy a rezar con esta sencilla oración.
“Miguel, ayúdanos en la lucha; cada uno sabe qué lucha hay en su vida hoy. Cada uno de nosotros sabe cuál es su lucha principal, la que hace que corra riesgo la salvación. Ayúdanos, Gabriel, tráenos noticias, tráenos la Buena Noticia de la salvación, que Jesús está con nosotros, que Jesús nos ha salvado y danos esperanza. Rafael, tómanos de la mano y ayúdanos en el camino para no equivocarnos de dirección, para no quedarnos parados. Siempre caminar, pero ayudados por ti”.
Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael
SANTOS ARCÁNGELES MIGUEL, GABRIEL Y RAFAEL
https://www.youtube.com/watch?v=8RPNIIh_AGY
“Santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, rogad por nosotros y defendednos del maligno enemigo y de todo mal”
REFLEXIÓN ESPIRITUAL: LOS NOMBRES DE LOS ÁNGELES
De las homilías de san Gregorio Magno, Papa, sobre los Evangelios
Hay que saber que el nombre de "ángel", designa la función, no el ser del que lo lleva.
En efecto, aquellos santos espíritus de la patria celestial son siempre espíritus, pero no siempre pueden ser llamados ángeles, ya que solamente lo son cuando ejercen su oficio de mensajeros. Los que transmiten mensajes de menor importancia se llaman ángeles, los que anuncian cosas de gran trascendencia se llaman arcángeles. [...]
Santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael
Por la misma razón, se les atribuyen también nombres personales, que designan cuál es su actuación propia.
Porque en aquella ciudad santa, allí donde la visión del Dios omnipotente da un conocimiento perfecto de todo, no son necesarios estos nombres propios para conocer a las personas, pero sí lo son para nosotros, ya que a través de estos nombres conocemos cuál es la misión específica para la cual nos son enviados.
- Miguel significa: "¿Quién como Dios?"
- Gabriel significa: "Fortaleza de Dios"
- Rafael significa: "Medicina de Dios".
Santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael
Por esto, cuando se trata de alguna misión que requiere un poder especial, es enviado Miguel, dando a entender por su actuación y por su nombre que nadie puede hacer lo que sólo Dios puede hacer.
De ahí que aquel antiguo enemigo, que por su soberbia pretendió igualarse a Dios, diciendo: 'Escalaré los cielos, por encima de los astros divinos levantaré mi trono, me igualaré al Altísimo', nos es mostrado luchando contra el arcángel Miguel, cuando, al fin del mundo, será desposeído de su poder y destinado al extremo suplicio, como nos lo presenta Juan: Se trabó una batalla con el arcángel Miguel.
A María le fue enviado Gabriel, cuyo nombre significa: "Fortaleza de Dios", porque venía a anunciar a Aquél que, a pesar de su apariencia humilde, había de reducir a los Principados y Potestades. Era, pues, natural que este arcángel anunciara la venida del que es el Señor de los ejércitos.
Santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael
Rafael significa, como dijimos: "Medicina de Dios"; este nombre le viene del hecho de haber curado a Tobías, cuando, tocándole los ojos con sus manos, lo libró de las tinieblas de su ceguera. Si, pues, había sido enviado a curar, con razón es llamado "Medicina de Dios".
SAN MIGUEL, SAN GABRIEL Y SAN RAFAEL ARCÁNGELES
La liturgia reúne en este día la memoria de estos tres príncipes de la corte celestial. Hoy se celebra de manera conjunta la fiesta de estos tres arcángeles. De los tres se hace mención en la Sagrada Escritura y a los tres venera la Iglesia siguiendo la antigua tradición.
San Gabriel Arcángel
En la reforma litúrgica de la Iglesia de 1969, quedó establecido el día 29 de septiembre para dar culto a los arcángeles San Miguel, San Rafael y San Gabriel
Hoy se venera la memoria de los arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, de honda raigambre en toda la Tradición de la Iglesia.
El nombre de Miguel (en hebreo: ¿Quién como Dios?) recuerda el combate librado por este Arcángel y los ángeles fieles con Lucifer y sus seguidores, que se rebelaron contra Dios y fueron precipitados al infierno.
A San Gabriel (en hebreo, fuerza de Dios) lo eligió Dios para anunciar a María el misterio de la Encarnación.
El nombre de Rafael (en hebreo, medicina de Dios) evoca su misión de médico y compañero de viaje del joven Tobías.
Este nombre significa: "¿Quién como Dios? O: "Nadie es como Dios".
A San Miguel lo nombre tres veces la S. Biblia. Primero en el capítulo 12 del libro de Daniel a donde se dice: "Al final de los tiempos aparecerá Miguel, al gran Príncipe que defiende a los hijos del pueblo de Dios.
San Miguel, Patrono de Entre Ríos
Y entonces los muertos resucitarán. Los que hicieron el bien, para la Vida Eterna, y los que hicieron el mal, para el horror eterno".
San Miguel Arcángel
En el capítulo 12 del Libro del Apocalipsis se cuenta lo siguiente: "Hubo una gran batalla en el cielo. Miguel y sus ángeles combatieron contra Satanás y los suyos, que fueron derrotados, y no hubo lugar para ellos en el cielo, y fue arrojada la Serpiente antigua, el diablo, el seductor del mundo. Ay de la tierra y del mar, porque el diablo ha bajado a vosotros con gran furor, sabiendo que le queda poco tiempo".
En la Carta de San Judas Tadeo se dice:
"El Arcángel San Miguel cuando se le enfrentó al diablo le dijo: ‘Que te castigue el Señor’".
Por eso a San Miguel lo pintan atacando a la serpiente infernal.
La Iglesia Católica ha tenido siempre una gran devoción al Arcángel San Miguel, especialmente para pedirle que nos libre de los ataques del demonio y de los espíritus infernales.
Y él cuando lo invocamos llega a defendernos, con el gran poder que Dios le ha concedido. Muchos creen que él sea el jefe de los ejércitos celestiales.
Su nombre significa: "Fortaleza de Dios".
A este Arcángel se le nombra varias veces en la S. Biblia. Él fue el que le anunció al profeta Daniel el tiempo en el que iba a llegar el Redentor. Dice así el profeta: "Se me apareció Gabriel de parte de Dios y me dijo: dentro de setenta semanas de años (o sea 490 años) aparecerá el Santo de los Santos" (Dan. 9).
Al Arcángel San Gabriel se le confió la misión más alta que jamás se le haya confiado a criatura alguna: anunciar la encarnación del Hijo de Dios. Por eso se le venera mucho desde la antigüedad.
San Miguel Arcángel
Su carta de presentación cuando se le apareció a Zacarías para anunciarle que iba a tener por hijo a Juan Bautista fue esta:
"Yo soy Gabriel, el que está en la presencia de Dios" (Luc. 1, 19).
"Fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, a una virgen llamada María, y llegando junto a ella, le dijo: ‘Salve María, llena de gracia, el Señor está contigo’.
Ella se turbó al oír aquel saludo, pero el ángel le dijo: ‘No temas María, porque has hallado gracia delante de Dios. Vas a concebir un hijo a quien pondrás por nombre Jesús. Él será Hijo del Altísimo y su Reino no tendrá fin’".
San Gabriel
Uno de los siete arcángeles, usado en innumerables ocasiones por Dios como mensajero (Deuteronomio 8:15-27).
- El se le apareció a Daniel y le explicó una visión de eventos futuros, diciéndole, "Tú eres un hombre elegido especialmente" (Deuteronomio 9:20-27).
- En el Nuevo Testamento se le apareció a Zacarías para avisarle que Isabel, su mujer, tendría un hijo al que llamaría Juan (Lucas 1:11-20).
- De igual manera, fue Gabriel quién se le apareció a María diciéndole que concebiría y daría a luz a un Hijo, a quién pondría por nombre Jesús (Lucas 1:26-38).
A San Gabriel se lo representa con una vara de perfumada azucena, la que obsequió a María Santísima en la Anunciación que representa la Sublime Pureza Inmaculada de la Madre
San Gabriel es el patrono de las comunicaciones y de los comunicadores, porque trajo al mundo la más bella noticia: que el Hijo de Dios se hacía hombre.
Su nombre significa: "Medicina de Dios".
Fue el arcángel enviado por Dios para quitarle la ceguera a Tobías y acompañar al hijo de éste en un larguísimo y peligroso viaje y conseguirle una santa esposa.
Su interesante historia está narrada en la Biblia en el libro de Tobit (Tobit 12:6, 15). San Rafael es muy invocado para alejar enfermedades y lograr terminar felizmente los viajes.
Los arcángeles constituyen uno de los nueve coros de
coros de ángeles. Dios ha encomendado a los arcángeles las misiones mas importantes en relación a los hombres. Son guardianes de personas a quién Dios ha confiado grandes misiones, como del Santo Padre, cardenales, obispos.
Según las Sagradas Escrituras hay siete arcángeles:
- "Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles que tiene entrada a la gloria del Señor" (Tb 12:15)
- "Reciban gracia y paz de Aquel que Es, que era y que viene de parte de los Siete Espíritus que están delante de Su Trono" (Ap 1:4),
Las Sagradas Escritura mencionan el nombre de solo tres: Miguel (Ap 12:7-9), Gabriel (Lc 1:11-20; 26-38) Rafael (Tobit 12:6, 15). Los nombres de los otros cuatro arcángeles (San Uriel, San Barachiel ó Baraquiel, San Jehudiel, Saeltiel) no aparecen en la la Biblia.
Se encuentran en libros apócrifos de Enoc, el cuarto libro de Esdras y en la literatura rabínica. La Iglesia reconoce los nombres que se encuentran en las Sagradas Escrituras. Los demás nombres pueden tenerse como referencia pero, no son doctrina de la Iglesia ya que provienen de libros que no son parte del canon de la Sagrada Escritura.
Los ángeles son seres espirituales creados por Dios por una libre decisión de su Voluntad divina. Son seres inmortales, dotados de inteligencia y voluntad.
Debido a su naturaleza espiritual, los ángeles no pueden ser vistos ni captados por los sentidos.
En algunas ocasiones muy especiales, con la intervención de Dios, se han visto y oído materialmente. La reacción de las personas al verlos u oírlos ha sido de asombro y de respeto. Por ejemplo, los profetas Daniel y Zacarías.
En el siglo IV, el arte religioso representó a los ángeles con forma de figura humana. En el siglo V, se le añadieron las alas, como símbolo de su prontitud en realizar la Voluntad divina y en trasladarse de un lugar a otro sin la menor dificultad.
En la Biblia encontramos algunos motivos para que los ángeles sean representados como seres brillantes, de aspecto humano y alados.
San Miguel Arcángel en los jardines del Vaticano
Por ejemplo, el profeta Daniel escribe que un “ser que parecía varón” -se refería al arcángel Gabriel- volando rápidamente, vino a él (Daniel 8, 15-16; 9,21). Y, en el libro del Apocalipsis, son frecuente las apariciones de ángeles que claman, tocan las trompetas, llevan mensajes o son portadores de copas e incensarios; otros que suben, bajan o vuelan; otros que están de pie en cada uno de los cuatro puntos cardinales de la tierra o junto al trono del Cordero, Cristo.
San Miguel Arcángel
La misión de los ángeles es amar, servir y dar gloria a Dios, ser mensajeros y cuidar y ayudar a los hombres. Ellos están constantemente en la presencia de Dios, atentos a sus órdenes, orando, adorando, vigilando, cantando y alabando a Dios y pregonando sus perfecciones. Se puede decir que son mediadores, custodios, guardianes, protectores y ministros de la justicia divina.
San Miguel Arcángel
La presencia y la acción de los ángeles aparece a lo largo del Antiguo Testamento, en muchos de sus libros sagrados. Aparece frecuentemente, también, en la vida y enseñanzas de Nuestro Señor, Jesucristo, en la Carta de san Pablo, en los Hechos de los Apóstoles y, principalmente, en el Apocalipsis.
Con la lectura de estos textos, podemos descubrir algo más acerca de los ángeles:
- Nos protegen, nos defienden físicamente y nos fortalecen al combatir las fuerzas del mal.
- Luchan con todo su poder por y con nosotros.
Como ejemplo, está la milagrosa liberación de San Pedro que pudo huir de la prisión ayudado por un ángel (Hechos 12, 7 y siguientes). También, aparece un ángel deteniendo el brazo de Abraham, para que no sacrificara a su hijo, Isaac.
Milagrosa liberación de San Pedro
Los ángeles nos comunican mensajes importantes del Señor en determinadas circunstancias de la vida. En momentos de dificultad, se les puede pedir luz para tomar una decisión, para solucionar un problema, actuar acertadamente y para descubrir la verdad.
Por ejemplo, tenemos las apariciones a la Virgen María, a San José y a Zacarías. Todos ellos recibieron mensajes de los ángeles.
San Miguel
Los ángeles cumplen, también, las sentencias de castigo del Señor, como el castigo a Herodes Agripa (Hechos de los Apóstoles) y la muerte de los primogénitos egipcios (Exódo 12, 29).
Los ángeles presentan nuestras oraciones al Señor y nos conducen a Él. Nos acompañan a lo largo de nuestra vida y nos conducirán, con toda bondad, después de nuestra muerte, hasta el trono de Dios para nuestro encuentro definitivo con Él. Este será el último servicio que nos presten pero el más importante. El arcángel Rafael dice a Tobías:
“Cuando ustedes oraban, yo presentaba sus oraciones al Señor”, (Tob 12, 12 – 16).
Ellos nos animan a ser buenos pues ven continuamente el rostro de Dios y también ven el nuestro. Debemos tener presentes las inspiraciones de los ángeles para saber obrar correctamente en todas las circunstancias de la vida. “Los ángeles se regocijan cuando un pecador se arrepiente”, (Lucas 15, 10).
San Miguel Arcángel
Se suelen enumerar nueve coros u órdenes angélicos. Esta jerarquía se basa en los distintos nombres que se encuentran en la Biblia para referirse a ellos. Dentro de esta jerarquía, los superiores hacen participar a los inferiores de sus conocimientos.
Cada tres coros de ángeles constituyen una jerarquía y todos ellos forman la corte celestial.
- Serafines
- Querubines
- Tronos
- Dominaciones
- Virtudes
- Potestades
- Principados
- Arcángeles
- Ángeles
Son los “alabadores” de Dios. Serafín significa “amor ardiente”. Los serafines alaban constantemente al Señor y proclaman su santidad. (Isaías 6, 17)
QUERUBINES
Son los “guardianes” de las cosas de Dios. Aparecen como encargados de guardar el arca de la alianza y el camino que lleva al árbol de la vida.
Tradicional descripción de un querubín y un carro según la descripción de Ezequiel.
Entre dos querubines comunica Yahvé sus revelaciones. “Se sienta sobre querubines”. (Génesis, Éxodo, en la visión de Ezequiel, 1, 4 y Carta a los Hebreos, 9,5).
Querubín según la visión tradicional cristiana
POTESTADES, VIRTUDES, TRONOS, PRINCIPADOS Y DOMINACIONES
En la Biblia encontramos estos diversos nombres cuando se habla del mundo angélico. Hay quien interpreta los nombres de los ángeles como correspondientes a su grado de perfección.
Para San Gregorio, los nombres de los ángeles se refieren a su ministerio:
- los principados son los encargados de la repartición de los bienes espirituales
- las virtudes son los encargados de hacer los milagros
- las potestades son los que luchan contra las fuerzas adversas
- las dominaciones son los que participarán en el gobierno de las sociedades
- los tronos son los que están atentos a las razones del obrar divino.
Existe, también, una jerarquía basada en los distintos nombres que se encuentran en la Biblia para referirse a ellos. A los arcángeles les podríamos llamar los “asistentes de Dios”.
El Arcángel San Gabriel anuncia a María
Son ángeles que están al servicio directo del Señor para cumplir misiones especiales.
El Arcángel San Gabriel anuncia a María
Es el que arrojó del Cielo a Lucifer y a los ángeles que le seguían y quien mantiene la batalla contra Satanás y demás demonios para destruir su poder y ayudar a la Iglesia militante a obtener la victoria final.
Talla de San Miguel Arcángel en la Basílica de la Merced de Barcelona
El nombre de Miguel significa “quien como Dios”. Su conducta y fidelidad nos debe invitar a reconocer siempre el señoría e Jesús y buscar en todo momento la gloria de Dios.
En hebreo significa “Dios es fuerte”, “Fortaleza de Dios”. Aparece siempre como el mensajero de Yahvé para cumplir misiones especiales y como portador de buenas noticias. Anunció a Zacarías el nacimiento de Juan, el Bautista y a la Virgen María, la Encarnación del Hijo de Dios.
Anton Raphael Mengs - Annunciation
Su nombre quiere decir “medicina de Dios”. Tiene un papel muy importante en la vida del profeta Tobías, al mostrarle el camino a seguir y lo que tenía que hacer. Tobías obedeció en todo al arcángel San Rafael, sin saber que era un mensajero de Dios.
San Rafael Arcángel curando la ceguera del padre de Tobías
Él se encargó de presentar sus oraciones y obras buenas a Dios, dejándole como mensaje bendecir y alabar al Señor, hacer siempre el bien y no dejar de orar. Se le considera patrono de los viajeros por haber guiado a Tobías en sus viajes.
San Rafael Arcángel curando la ceguera del padre de Tobías
Es patrono, también, de los médicos (de cuerpo y alma) por las curaciones que realizó en Tobit y Sara, el padre y la esposa de Tobías.
Dios ha asignado a cada hombre un ángel para protegerle y facilitarle el camino de la salvación mientras está en este mundo. Afirma sobre este tema San Jerónimo:
“Grande es la dignidad de las almas, cuando cada una de ellas, desde el momento de nacer, tiene un ángel destinado para su custodia”.
En el Antiguo Testamento se puede observar como Dios se sirve de sus mensajeros para proteger a los hombres de la acción del demonio, para ayudar al justo o librarlo del peligro, como cuando a Elías lo alimentó un ángel, (1 Reyes, 19, 5).
Representación ideada de Daniel en la fosa de los leones.
En el Nuevo Testamento también se pueden observar muchos sucesos y ejemplos en los que aparecen estos seres:
El mensaje a San José para que huyera a Egipto
Los ángeles que sirvieron a Jesús, después de las Tentaciones en el desierto, entre otros ejemplos.
Tentaciones de Jesús
Se puede decir que los ángeles custodios son compañeros de viaje, que siempre estarán al lado de cada uno de nosotros, en las buenas y en las malas, sin separarse ni un solo momento. Está a nuestro lado mientras trabajamos, descansamos, cuando nos divertimos y cuando rezamos, cuando le pedimos ayuda y cuando le olvidamos. Y, lo más importante, es que no se aparta de nosotros ni siquiera cuando perdemos la gracia de Dios por el pecado. Nos presta auxilio para enfrentar de mejor ánimo las dificultades y tentaciones de la vida diaria.
Muchas veces se piensa en el ángel de la guarda como si fuera algo infantil. Pero, si pensamos que al crecer la persona se enfrentará a una vida con mayores tentaciones y dificultades, el ángel custodio será de gran ayuda.
Para que la relación de la persona con el ángel custodio sea eficaz, necesita hablar con él, llamarle, tratarlo como el amigo que es. Así podrá convertirse en un fiel y poderoso aliado nuestro.
Debemos confiar en nuestro ángel de la guarda y pedirle ayuda, pues además de que él nos guía y nos protege, está muy cerca de Dios y le puede decir directamente lo que queremos o necesitamos.
Ángel de la Guarda protegenos de todo mal.
Recordemos que los ángeles no pueden conocer nuestros pensamientos ni deseos íntimos si nosotros no se los hacemos saber de alguna manera, ya que sólo Dios sabe lo que hay dentro de nuestro corazón. Ellos, en cambio, sólo pueden conocer lo que queremos intuyéndolo por nuestras obras, palabras, gestos, etc. También podemos pedirle favores especiales a los ángeles de la guarda de otras personas para que las protejan de determinados peligros o las guíen en situaciones difíciles.
“Santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, rogad por nosotros y defendednos del maligno enemigo y de todo mal”
¿QUÉ NOS ENSEÑAN LOS ÁNGELES?
- Glorificar al Señor, proclamar su santidad y rendirle sus homenajes de adoración, de amor y de ininterrumpida alabanza.
- Cumplir con exactitud y prontamente todas las órdenes que recibimos del señor y a cumplir su Voluntad sin discutir sus mandatos ni aplazando el cumplimiento de éstas.
- Servir al prójimo, pues ellos están preocupados por nosotros y quieren ayudarnos en las diversas circunstancias que se nos presentan en la vida. Esto nos anima a compartir con nuestros hermanos penas y alegrías.
¿QUIÉNES SON LOS ÁNGELES CAÍDOS?
Dios creó a los ángeles como espíritus puros, todos se encontraban en estado de gracia. Pero algunos, encabezados por Luzbel, el más bello de los ángeles, por su malicia y soberbia se negaron a adorar a Jesucristo, Dios hecho hombre, por sentirse seres superiores. Así, rechazaron eternamente a Dios con un acto inteligente y libre de su parte.
A Luzbel -también denominado Lucifer, Diablo o Satán- junto con los ángeles rebeldes que le siguieron -convertidos en demonios- fueron arrojados del Cielo al infierno. Quedaron confinados a un estado eterno de tormento en donde nunca más podrán ver a Dios. No cambiaron su naturaleza, siguen siendo seres espirituales y reales.
Lucifer es el enemigo de Dios. Jesús le llama “el engañador”, “el padre de la mentira”. Su constante actividad en el mundo busca apartar a los hombres de Dios mediante engaños e invitaciones al mal. Quiere evitar que lo conozcan, que lo amen y que alcancen la felicidad eterna. Es un enemigo con el que se tiene que luchar para poder llegar al Cielo.
Los demonios se encuentran organizados en jerarquías, tal y como fueron creados en un principio, subordinados los inferiores a los superiores.
Satanás y sus demonios comenzaron sus maléficas acciones con Adán y Eva y no se dan por vencidos en su labor. Aprovechan la inclinación del hombre hacia el mal por su naturaleza que quedó dañada después del pecado original.
Son muy astutos, disfrazan el mal de bien. Su acción ordinaria en el hombre es la tentación. Por ello rezamos en el Padrenuestro: “…no nos dejes caer en tentación y líbranos del mal.”
¿POR QUÉ CREER EN LOS ÁNGELES?
Toda la Sagrada Escritura está llena de versículos y capítulos completos que hablan de los ángeles. Si creemos en la Sagrada Escritura, no podemos negar la existencia y la acción de los ángeles.
El Arcángel Miguel aparece con frecuencia en los iconos de laVisión de Mambré o La Trinidad, cuando los tres heraldos celestiales visitaron al Patriarca Abraham para anunciarle el nacimiento de Isaac.
Además del testimonio de la Revelación, tenemos el de los Santos Padres de la Iglesia quienes nos dejaron bellas y sugestivas descripciones de los ángeles que fueron retomadas por Santo Tomás de Aquino, no sólo en el aspecto teológico sino en un dinamismo cristiano.
Santo Tomás de Aquino |
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Proclamado Doctor de la Iglesia el 11 de abril de 1567 por el papa san Pío V |
Nombre |
Tommaso d'Aquino
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Apodo |
Doctor Angélico
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Nacimiento |
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Fallecimiento |
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Venerado en |
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Canonización |
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Festividad |
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Atributos |
Hábito dominico, libro, sol en el pecho, iglesia bajo el brazo
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Patronazgo |
Todos los establecimientos educativos católicos
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La Iglesia ha definido dogma de fe la existencia de los ángeles.
El culto a los ángeles de la guarda comenzó en la península Ibérica y después se propagó a otros países. Existe un libro acerca de esta devoción en Barcelona con fecha de 1494.
El Concilio IV de Letrán, en 1215, se señaló que Dios es creador de todas las cosas, de las visibles y de las invisibles, de las criaturas espirituales y las corporales.
Se señaló que a unas y a otras, las creó de la nada. En 1870, debido al materialismo y racionalismo que imperante en esa época, el Concilio Vaticano I afirmó de nuevo la existencia de los ángeles.
Imagen alegórica del Primer Concilio de Nicea (325). Sin embargo se muestra el texto del credo niceno constantinopolitano del Primer Concilio de Constantinopla (381) con el inicial πιστεύομεν (creemos) sustituido por πιστεύω (creo), como en la liturgia
Pablo VI volvió a poner de manifiesto la existencia de los ángeles en 1968, al formular el Credo.
EN LA REFORMA LITÚRGICA DE LA IGLESIA DE 1969, QUEDÓ ESTABLECIDO EL DÍA 29 DE SEPTIEMBRE PARA DAR CULTO A LOS ARCÁNGELES SAN MIGUEL, SAN RAFAEL Y SAN GABRIEL Y EL DÍA 2 DE OCTUBRE, PARA RENDIR CULTO A LOS ÁNGELES CUSTODIOS.
ARCÁNGELES SAN MIGUEL, SAN RAFAEL Y SAN GABRIEL
"OBRAS TODAS DEL SEÑOR, BENDECID AL SEÑOR".
«EN LA CREACIÓN NO HAY NADA AISLADO, Y EL MUNDO ES, JUNTO A LA SAGRADA ESCRITURA, UNA BIBLIA DE DIOS»
(San Efrén de Siria (306†373)).
RESUMEN
La historia de la salvación es un encadenamiento de mensajes de Dios que los ángeles van trayendo a los hombres. Incluyendo lo central, que son dos nacimientos: el de la Inmaculada María en cuyo ‘sagrado vientre’ crecerá Jesús. Y el nacimiento del Dios de nuestra salvación en un humilde pesebre en Belén.
ARCÁNGELES SAN MIGUEL, SAN GABRIEL Y SAN RAFAEL
Pero además son los guardianes nuestros, a través de la lucha contra Lucifer y sus huestes.
Y son guardianes de nuestra conducta, para que podamos alcanzar el Cielo como Dios quiere.
La palabra “Arcángel” viene del griego (archángelos). “Arcángel”, término que aparece sólo dos veces en la biblia, ambas reflejadas en el nuevo testamento.
Se compone del antiguo prefijo griego (arc), o en otra forma del prefijo (archo) significa “que gobierna, que dirige, que comanda, que lidera” + ángel que significa “mensajero”.
Santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael
A partir de estas raíces, el significado dado es de “Ángel Jefe” o “Ángel Principal” según la sintaxis del idioma griego.
El culto únicamente de los tres arcángeles, Miguel, Rafael y Gabriel, fue aprobado el año 745 por el concilio de Letrán, presidido por el papa Zacarías, para defenderlo del culto de ángeles apócrifos.
Con la reforma litúrgica de 1969, se unificaron las festividades de los tres arcángeles el 29 de setiembre. Este es el día de la dedicación de una basílica en honor de San Miguel elevada en el siglo V en la vía Salaria.
ARCÁNGELES SAN MIGUEL, SAN GABRIEL Y SAN RAFAEL
LOS ARCÁNGELES CONSTITUYEN UNO DE LOS NUEVE COROS DE ÁNGELES
Hay distintas interpretaciones según las distintas creencias en cuanto a la cantidad de arcángeles que hay y sus identidades.
Desde el Seudo Dionisio (siglo VI), Padre de la Iglesia, suelen enumerarse tres jerarquías con tres coros cada una, sumando un total de nueve Coros u Ordenes Angélicos.
ARCÁNGELES SAN MIGUEL, SAN GABRIEL Y SAN RAFAEL
Estos ángeles de la mas alta jerarquía se dedican exclusivamente a glorificar, amar y alabar a Dios en su presencia.
SERAFINES, QUERUBINES Y TRONOS
Dominaciones, Virtudes y Potestades (gobiernan el espacio y las estrellas. Son los responsables del universo entero).
ARCÁNGELES SAN MIGUEL, SAN GABRIEL Y SAN RAFAEL
Principados, Arcángeles y Ángeles. Son los que intervienen en todas nuestras necesidades.
Esto lo vemos también en la Biblia, cuando se nos presenta la intervención de los arcángeles San Miguel, San Gabriel y San Rafael.
Vemos que directamente intervienen en la vida de los hombres, cada uno con su propia misión dada por el mismo Dios.
También se les ha dado la misión de proteger naciones, ciudades e Iglesias.
La visión del profeta Daniel es la que confirma esta misión.(Dn 7 y 8)
El cuidado de la Iglesias se confirma con el pasaje de Ap. 1:20 cuandose refiere a los Ángeles de las siete Iglesias.
Algunos autores y místicos, dividen a los ángeles entre asistentes al Trono Divino, y Mensajeros de Dios para cumplir diversas misiones por encargo suyo.
Así por ejemplo, el Libro de Tobías tiene como personaje central al Arcángel Rafael,
El cual desempeña un oficio protector admirable y nos muestra el Amor de Dios manifestado en el ministerio de los Ángeles
- “Yo soy Rafael, uno de los siete Santos Ángeles que presentamos las oraciones de los justos y tiene entrada ante la majestad del Santo” (To. 12,15).
Dios ha encomendado a los arcángeles las misiones mas importantes en relación a los hombres.
Son guardianes de personas a quién Dios ha confiado grandes misiones, como del Santo Padre, cardenales, obispos.
ARCÁNGELES SAN MIGUEL, SAN GABRIEL Y SAN RAFAEL
SEGÚN LAS SAGRADAS ESCRITURAS HAY SIETE ARCÁNGELES
- “Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles que tiene entrada a la gloria del Señor” (Tb 12:15).
- “Reciban gracia y paz de Aquel que Es, que era y que viene de parte de los Siete Espíritus que están delante de Su Trono“ (Ap 1:4).
Las Sagradas Escritura mencionan el nombre de solo tres:
- Miguel (Ap 12:7-9)
- Gabriel (Lc 1:11-20; 26-38)
- Rafael (Tobit 12:6, 15)
ARCÁNGELES SAN MIGUEL, SAN GABRIEL Y SAN RAFAEL
Los nombres de los otros cuatro arcángeles
- San Uriel
- San Barachiel ó Baraquiel
- San Jehudiel
- Saeltiel
No aparecen en la la Biblia. Se encuentran en libros apócrifos de Enoc, el cuarto libro de Esdras y en la literatura rabínica.
Fiesta de los Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael
LA IGLESIA RECONOCE LOS NOMBRES QUE SE ENCUENTRAN EN LAS SAGRADAS ESCRITURAS.
Los demás nombres pueden tenerse como referencia pero, no son doctrina de la Iglesia ya que provienen de libros que no son parte del canon de la Sagrada Escritura.
Debemos tener cuidado con otros nombres dados a los ángeles, algunos de los cuales son de origen ocultista o de la Nueva Era.
ARCÁNGELES SAN MIGUEL, SAN GABRIEL Y SAN RAFAEL
Se recomienda rezar a los Siete Santos Arcángeles. A los arcángeles se les llama los siete magníficos:
- Miguel: (Ap 12:7-9) “quien como Dios”. Venció y expulsó a Satanás del cielo.
- Gabriel: (Lc 1:11-20; 26-38) “el que gobierna o mensajero de Dios”.
- Rafael: (Tobit 12:6, 15) “el que cura o sana”. El arcángel cercano a los hombres para aliviarlos en su dolor y sufrimiento.
Es gozoso ver cómo en las representaciones de la Virgen María hay ángeles, sirviéndola, cuidándola y siendo vehículos de la comunicación de Dios.
LOS ARCÁNGELES ACOMPAÑADO A LA IMACULADA
Cada año en diciembre, se celebra hermosas conmemoraciones en honor a la Virgen María. Ella se presenta como una doncella. En realidad, se recuerda el momento en que Dios la crea sin pecado original. El 8 de diciembre es un “Día Clásico” muy especial.
La Imagen de más de 400 años que es llevada en hombros desde el Templo de San Francisco de la ciudad de Guatemala, nos acerca a pensar en la celebración de los arcángeles que la acompañan.
Cuando se lee el Apocalipsis de San Juan, se entra en una perspectiva de muchas incógnitas. Parece ser que es indescifrable. Pero la Iglesia siempre lo ha sabido guiar en la lectura de estos textos.
EL CAPÍTULO 12 REFLEXIONA UN ACONTECIMIENTO, QUE QUEDA GRABADO EN LAS PALABRAS DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS
Por eso hemos querido recordar especialmente de la celebración de la Inmaculada Concepción, la Virgen de los Reyes que es tan importante en la historia de Guatemala y Centro América.
La puerta enorme del Templo Franciscano, se ve abarrotada de gente y en pequeños carretones, se observa salir a los ángeles.
San Miguel, San Rafael y San Gabriel arcángeles, que con sus miradas dulces trabajadas por el escultor conducen a que el pueblo vuelva la mirada a la Virgen.
- “Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza” Apocalipsis 12, 1.
Así es representada la Virgen María en su Inmaculada Concepción,
El texto bien puede referirse a la Iglesia: las doce estrellas representan a los doce apóstoles, el sol a Cristo, la luna es el reflejo de la luz.
La mujer como iglesia debe ceñirse a los apóstoles, debe vivir para Cristo (sol) y reflejarlo (luna).
Pero el texto también nos sitúa ante la creación.
Dios que desde siempre ha querido crear al hombre y por ese amor infinito enviar a Jesús.
Por ello ha de crear una mujer que este vestida de Dios, lo refleje y que por los méritos del Señor viva con la totalidad de las virtudes (12 estrellas).
ENTONCES HEMOS DE LEER EL APOCALIPSIS 12 INTERPRETÁNDOLA PARA ESTA OCASIÓN CON ESTE SEGUNDO PÁRRAFO.
YA QUE LOS ENTENDIDOS EN LA MATERIA HAN ASUMIDO QUE LA MUJER ES LA IGLESIA, PERO TAMBIÉN ES LA VIRGEN.
- “Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza; está encinta, y grita con los dolores del parto y con el tormento de dar a luz.
- Y apareció otra señal en el cielo: un gran Dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas.
- Su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo y las precipitó sobre la tierra. El Dragón se detuvo delante de la Mujer que iba a dar a luz, para devorar a su Hijo en cuanto lo diera a luz.
- La mujer dio a luz un Hijo varón, el que ha de regir a todas las naciones con cetro de hierro; y su hijo fue arrebatado hasta Dios y hasta su trono. Y la mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar preparado por Dios para ser allí alimentada 1.260 días.
- Entonces se entabló una batalla en el cielo: Miguel y sus Ángeles combatieron con el Dragón. También el Dragón y sus Ángeles combatieron, pero no prevalecieron y no hubo ya en el cielo lugar para ellos.
- Y fue arrojado el gran Dragón, la Serpiente antigua, el llamado Diablo y Satanás, el seductor del mundo entero; fue arrojado a la tierra y sus Ángeles fueron arrojados con él.
- Oí entonces una fuerte voz que decía en el cielo: «Ahora ya ha llegado la salvación, el poder y el reinado de nuestro Dios y la potestad de su Cristo, porque ha sido arrojado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche delante de nuestro Dios.” Apocalipsis 12, 1-10.
EL REZADO DE LA INMACULADA Y LA GUERRA CONTRA EL ENEMIGO
DESPUÉS DE LEER ESOS DIEZ VERSÍCULOS, PODRÍA PENSARSE QUE DIOS HABÍA CONTADO, DIGÁMOSLO ASÍ, LO QUE IBA HACER.
- Lucifer al ver que una mujer iba a dar a luz a la Segunda Persona de la Trinidad en la naturaleza humana, no le gustó.
- Por eso aparece un dragón, soberbio y grandioso.
- Entonces el diablo, en su no querer amar a Dios “convence” a la tercera parte de los ángeles para no servir.
- Para hacerse rey. Él quiere destruir el plan de Dios.
- Porque Dios tiene una gran ilusión con cada ser humano, pues han sido “creados” desde la mente desde siempre.
- Todos han estado callados, la propia creación de ángeles que Él ha hecho han sido desterrados.
- Porque al querer salir de la luz, han entrado en las tinieblas. Esto es ausencia de luz, como el odio es ausencia de amor.
- Por ello un grito ha salido en medio del coro celestial: “¿Quién como Dios?”
- San Miguel Arcángel, ha decidido levantarse contra el que se revela.
- El dragón y sus ángeles combatieron pero no prevalecieron. Fueron expulsados del cielo.
- Quién podrá levantarse contra Dios, si los ángeles ganaron. Han sido ellos que por amor al que los ha creado lo han defendido.
- Cuando San Miguel en las esculturas es representado se puede observar su armadura, la espada, el dragón y un estandarte.
- La típica frase se extiende sobre la tela del estandarte. En el carretón que lleva a este arcángel anticipa al resto de arcángeles.
- ¿Por qué la Inmaculada ha sido fuertemente vinculada con los ángeles?
- Se ha visto como San Miguel ha peleado contra el enemigo, porque este en su ausencia de querer amar, por su soberbia, es expulsado.
- Este desea reinar, se cree que puede todo. Todo ha empezado por una idea divina.
No ha querido rebajarse, ¿como él siendo un ángel, que tiene más categoría ha de hacerse menos por culpa de Dios?. La idea del Todopoderoso es ilógica para él.
Dios tiene un plan maravilloso. Haciendo al hombre a imagen y semejanza suya.
Al nacer Jesús del vientre de una mujer, el hombre ha de tener una dignidad mayor..
Porque Dios se ha hecho hombre.
La Virgen también puede retomar la frase: “¿Quién como Dios?”
Pues si Ella lleva en su vientre al Hijo, puede pensarse en que Ella es tanto como lo que lleva.
Pero así como la frase, puede repetir con sencillez yo soy la esclava, Él ha mirado la bajeza de la esclava. Reconoce su nada y la grandeza de Dios.
San Rafael significa medicina de Dios ¿Pero él es medicina para quién?
Para el Todopoderoso, no. Si fuera así entonces no sería divinidad.
San Rafael es compañía y medicina para el ser humano, tal y como lo narran los textos bíblicos que lo relacionan con el pez.
Así como él es esto, la Inmaculada es medicina, pues por gracia divina hace el efecto contrario a Eva.
Ella por desobediencia ha roto la unión con Dios, la Inmaculada por su obediencia ha sido la medicina para el hombre.
Se convierte en la compañía. Ella por divina disposición restituye lo que por Eva se ha perdido. Su maternidad divina la convierte en el puente de Dios y el hombre.
Ella trae a Dios y después de la cruz; Jesús la da como Madre de todos.
ARCÁNGELES SAN MIGUEL, SAN GABRIEL Y SAN RAFAEL
Precisamente otro arcángel llamado San Gabriel es quién porta la noticia de que María sea la mamá de Cristo.
La Inmaculada Concepción de María trae consigo estas reflexiones.
Por ello ha sido vinculada, pero también porque representa el momento en que Dios en el cielo la hace, para después colocarla en el vientre de Santa Ana.
Si en el momento de la Encarnación todos los ángeles esperaban el sí de María, antes todos se extasiaban en la creación magnífica de Dios.
El artista ha reflejado en la Virgen, concebida sin pecado una mujer bella, inocente, sencilla, como si al hacerla quisiera reflejar todos los dones que Dios le ponía para la que iba a ser madre del Hijo.
Los ángeles al igual que este momento abstracto para nosotros, son representados de la misma manera, representando la misión o el encargo de Dios.
Los arcángeles son jóvenes, los querubines niños. Así con los primeros representan la agilidad de la juventud y la inocencia de los segundos.
Con alas, para decir que vuelan; pero más allá para recordar que son enviados.
El artista trabaja en su obra de arte para que quién contemple reaccione y entienda el mensaje.
El libro de Tobías, relata la historia de este personaje y la intervención del arcángel. Vale la pena notar como catorce capítulos desencadenan en que el compañero de viaje no sea un pariente o un sabio, sino un ángel.
Otro detalle que parece unir en la profesión de San Rafael es la forma en que aprisiona al demonio que tenía Sara.
- “Recordó Tobías las palabras de Rafael y, tomando el hígado y el corazón del pez de la bolsa donde los tenía, los puso sobre las brasas de los perfumes.
El olor del pez expulsó al demonio que escapó por los aires hacia la región de Egipto.
Fuese Rafael a su alcance, le ató de pies y manos y en un instante le encadenó.” Tobías 8, 2-3
En cada momento de la historia de Tobías, Rafael da esperanza al muchacho, no por ello los artistas representan la vestimenta del arcángel en color verde.
Símbolo también de la ecología que él ha sabido usar en el remedio del pez, en escogerlo.
El cayado también forma parte de lo que usa, pues recuerda como su camino lo conduce y libra de los peligros.
Es por ello que se ha ido popularizando su patronazgo para viajes largos, para pilotos, entre otros.
Numerosas veces vemos la intervención de Dios en la historia de la Salvación. Pero pocas veces son tan extraordinarias las formas en que llegan a cautivar. San Juan Bautista ha nacido por la intervención de Dios. Ha sido san Gabriel quién le anuncio a Zacarías el advenimiento de su hijo.
Así hemos de oírle al arcángel decirle a María. Mientras dice esto se hinca.
Ha hecho un saludo de alteza.
Pues sus palabras han sido: “Salve, llena de gracia” (la que siempre, ha tenido, tiene y tendrá gracia).
La primera palabra es usual para el saludo de los emperadores como: “Salve César”.
La segunda no tiene una traducción al español, por eso se usa llena de… pero es como lo que se ha puesto entre los paréntesis.
ARCÁNGELES SAN MIGUEL, SAN GABRIEL Y SAN RAFAEL
¿De dónde proviene tanta gracia? Precisamente de aquel momento en que Dios la prepara haciendo a María Inmaculada.
Pero San Gabriel, no solo ha de dar esta noticia, de que María ha de ser madre.
El Señor ha de infundirle a San José la confianza a través de las palabras.
La creencia de que este arcángel ha de manifestarle que él cuidará al Hijo del Hombre.
LOS ÁNGELES, MENSAJEROS DE BUENA NUEVA
Así como en Guatemala han de sacar a la que llevará en su vientre al Amor. Símbolo perfecto de nuestra pronta salvación. Tanto ama Jesús que ha de morir por amor a los hombres y resucitará.
Esta pintura de San Miguel y el dragón, por un pintor español de Valencia, data del siglo 15 y se encuentra en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. En ella se ve al arcángel San Miguel en su papel de jefe de los ejércitos de Dios. © Domino público, Siglo XV
¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? Dirán los ángeles a las mujeres.
Porque este mismo que se hizo hombre y los salvó de todo pecado, vendrá nuevamente. “Hombres de Galilea ¿qué hacéis viendo al cielo?”
De nuevo vendrá para juzgar a vivos y muertos, con todos sus ángeles, y su reino no tendrá fin.
Los tres arcángeles. Maestro del Pratovecchio (1450).
recordemos que los ángeles no pueden conocer nuestros pensamientos ni deseos íntimos si nosotros no se los hacemos saber de alguna manera, ya que sólo dios sabe lo que hay dentro de nuestro corazón. ellos, en cambio, sólo pueden conocer lo que queremos intuyéndolo por nuestras obras, palabras, gestos, etc.
También podemos pedirle favores especiales a los ángeles de la guarda de otras personas para que las protejan de determinados peligros o las guíen en situaciones difíciles.
Los arcángeles constituyen uno de los nueve coros de coros de ángeles. Dios ha encomendado a los arcángeles las misiones más importantes en relación a los hombres. Son guardianes de personas a quién Dios ha confiado grandes misiones, como del Santo Padre, cardenales, obispos.
SEGÚN LAS SAGRADAS ESCRITURAS HAY SIETE ARCÁNGELES
"Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles que tiene entrada a la gloria del Señor" (Tb 12:15) "Reciban gracia y paz de Aquel que Es, que era y que viene de parte de los Siete Espíritus que están delante de Su Trono" (Ap 1:4),
LAS SAGRADAS ESCRITURA MENCIONAN EL NOMBRE DE SOLO TRES
Miguel (Ap 12:7-9), Gabriel (Lc 1:11-20; 26-38) Rafael (Tobit 12:6, 15). Los nombres de los otros cuatro arcángeles (San Uriel, San Barachiel ó Baraquiel, San Jehudiel, Saeltiel) no aparecen en la Biblia. Se encuentran en libros apócrifos de Enoc, el cuarto libro de Esdras y en la literatura rabínica. La Iglesia reconoce los nombres que se encuentran en las Sagradas Escrituras. Los demás nombres pueden tenerse como referencia pero, no son doctrina de la Iglesia ya que provienen de libros que no son parte del canon de la Sagrada Escritura.
Fiesta de los santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael. En el día de la dedicación de la basílica bajo el título de San Miguel, en la vía Salaria, a seis miliarios de Roma, se celebran juntamente los tres arcángeles, de quienes la Sagrada Escritura revela misiones singulares y que, sirviendo a Dios día y noche, y contemplando su rostro, a él glorifican sin cesar. Son los nombres con que se presentan en la Sagrada Escritura estos tres príncipes de la corte celestial.
Santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael
Los ángeles son seres espirituales creados por Dios por una libre decisión de su Voluntad divina. Son seres inmortales, dotados de inteligencia y voluntad. Debido a su naturaleza espiritual, los ángeles no pueden ser vistos ni captados por los sentidos.
En algunas ocasiones muy especiales, con la intervención de Dios, se han visto y oído materialmente. La reacción de las personas al verlos u oírlos ha sido de asombro y de respeto. Por ejemplo, los profetas Daniel y Zacarías.
En el siglo IV, el arte religioso representó a los ángeles con forma de figura humana. En el siglo V, se le añadieron las alas, como símbolo de su prontitud en realizar la Voluntad divina y en trasladarse de un lugar a otro sin la menor dificultad.
Santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael
En la Biblia encontramos algunos motivos para que los ángeles sean representados como seres brillantes, de aspecto humano y alados. Por ejemplo, el profeta Daniel escribe que un "ser que parecía varón" -se refería al arcángel Gabriel- volando rápidamente, vino a él (Daniel 8, 15-16; 9,21). Y, en el libro del Apocalipsis, son frecuente las apariciones de ángeles que claman, tocan las trompetas, llevan mensajes o son portadores de copas e incensarios; otros que suben, bajan o vuelan; otros que están de pie en cada uno de los cuatro puntos cardinales de la tierra o junto al trono del Cordero, Cristo.
Santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael
La misión de los ángeles es amar, servir y dar gloria a Dios, ser mensajeros y cuidar y ayudar a los hombres. Ellos están constantemente en la presencia de Dios, atentos a sus órdenes, orando, adorando, vigilando, cantando y alabando a Dios y pregonando sus perfecciones. Se puede decir que son mediadores, custodios, guardianes, protectores y ministros de la justicia divina.
Santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael
La presencia y la acción de los ángeles aparece a lo largo del Antiguo Testamento, en muchos de sus libros sagrados. Aparece frecuentemente, también, en la vida y enseñanzas de Nuestro Señor, Jesucristo, en la Carta de san Pablo, en los Hechos de los Apóstoles y, principalmente, en el Apocalipsis.
San Miguel
La fiesta a la que nos referimos hoy, se ha celebrado con gran solemnidad a fines de septiembre, desde el siglo sexto por lo menos. El Martirologio Romano afirma que en la festividad se celebra la dedicación de una Basílica en honor de San Miguel, a unos 10 kilómetros al norte de Roma. En el oriente, donde antaño se tenía al arcángel como protector de los enfermos (actualmente se le considera como Capitán de las legiones celestiales y Patrón de los soldados), la veneración a San Miguel es todavía más antigua.
Santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael
San Gabriel
Uno de los siete arcángeles, usado en innumerables ocasiones por Dios como mensajero (Deuteronomio 8:15-27). El se le apareció a Daniel y le explicó una visión de eventos futuros, diciéndole, "Tú eres un hombre elegido especialmente" (Deuteronomio 9:20-27).
San Gabriel
En el Nuevo Testamento se le apareció a Zacarías para avisarle que Isabel, su mujer, tendría un hijo al que llamaría Juan (Lucas 1:11-20). De igual manera, fue Gabriel quién se le apareció a María diciéndole que concebiría y daría a luz a un Hijo, a quién pondría por nombre Jesús (Lucas 1:26-38).
A San Gabriel se lo representa con una vara de perfumada azucena, la que obsequió a María Santísima en la Anunciación que representa la Sublime Pureza Inmaculada de la Madre Virgen.
San Gabriel
Su nombre significa: "Dios es mi protector".
A este Arcángel se le nombra varias veces en la S. Biblia. Él fue el que le anunció al profeta Daniel el tiempo en el que iba a llegar el Redentor. Dice así el profeta: "Se me apareció Gabriel de parte de Dios y me dijo: dentro de setenta semanas de años (o sea 490 años) aparecerá el Santo de los Santos" (Dn. 9).
San Gabriel
Al Arcángel San Gabriel se le confió la misión más alta que jamás se le haya confiado a criatura alguna: anunciar la encarnación del Hijo de Dios. Por eso se le venera mucho desde la antigüedad. Su carta de presentación cuando se le apareció a Zacarías para anunciarle que iba a tener por hijo a Juan Bautista fue esta: "Yo soy Gabriel, el que está en la presencia de Dios" (Lc. 1, 19).
San Gabriel
San Lucas dice: "Fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, a una virgen llamada María, y llegando junto a ella, le dijo: ‘Salve María, llena de gracia, el Señor está contigo’. Ella se turbó al oír aquel saludo, pero el ángel le dijo: ‘No temas María, porque has hallado gracia delante de Dios. Vas a concebir un hijo a quien pondrás por nombre Jesús. Él será Hijo del Altísimo y su Reino no tendrá fin’".
San Gabriel
San Gabriel es el patrono de las comunicaciones y de los comunicadores, porque trajo al mundo la más bella noticia: que el Hijo de Dios se hacía hombre.
San Gabriel
San Rafael
San Rafael
Rafael: "el que cura o sana".
Es el arcángel cercano a los hombres para aliviarlos en su dolor y sufrimiento.
Es uno de los tres arcángeles cuyo nombre aparece en la Biblia (Tobit 12:6, 15).
Los otros son San Miguel y San Gabriel.
A San Rafael se lo representa con un atuendo de caminante o peregrino, con bastón y cantimplora, y el pez del que se obtuvo la hiel para curar al padre de Tobías.
San Rafael
Su nombre significa: "Medicina de Dios".
Fue el arcángel enviado por Dios para quitarle la ceguera a Tobías y acompañar al hijo de éste en un larguísimo y peligroso viaje y conseguirle una santa esposa.
San Rafael
Su interesante historia está narrada en el día 7 de febrero. San Rafael es muy invocado para alejar enfermedades y lograr terminar felizmente los viajes.
San Rafael
San Rafael
SAN MIGUEL ARCÁNGEL
Se lo representa con el traje de Guerrero o de Soldado Centurión como Príncipe de Milicia Celestial que es.
San Miguel
¿Quién es San Miguel Arcángel?
San Miguel es uno de los siete arcángeles y está entre los tres cuyos nombres aparecen en la Biblia. Los otros dos son Gabriel y Rafael. La Santa Iglesia da a San Miguel el más alto lugar entre los arcángeles y le llama "Príncipe de los espíritus celestiales", "jefe o cabeza de la milicia celestial". Ya desde el Antiguo Testamento aparece como el gran defensor del pueblo de Dios contra el demonio y su poderosa defensa continúa en el Nuevo Testamento.
San Miguel
Muy apropiadamente, es representado en el arte como el ángel guerrero, el conquistador de Lucifer, poniendo su talón sobre la cabeza del enemigo infernal, amenazándole con su espada, traspasándolo con su lanza, o presto para encadenarlo para siempre en el abismo del infierno.
San Miguel
La cristiandad desde la Iglesia primitiva venera a San Miguel como el ángel que derrotó a Satanás y sus seguidores y los echó del cielo con su espada de fuego.
San Miguel
Es tradicionalmente reconocido como el guardián de los ejércitos cristianos contra los enemigos de la Iglesia y como protector de los cristianos contra los poderes diabólicos, especialmente a la hora de la muerte.
San Miguel
La Fidelidad de San Miguel para con Dios:
El mismo nombre de Miguel, nos invita a darle honor, ya que es un clamor de entusiasmo y fidelidad. Significa "Quién como Dios".
San Miguel
Satanás tiembla al escuchar su nombre, ya que le recuerda el grito de noble protesta que este arcángel manifestó cuando se rebelaron los ángeles. San Miguel manifestó su fortaleza y poder cuando peleó la gran batalla en el cielo. Por su celo y fidelidad para con Dios gran parte de la corte celestial se mantuvo en fidelidad y obediencia. Su fortaleza inspiró valentía en los demás ángeles quienes se unieron a su grito de nobleza: "¡¿Quién como Dios?!." Desde ese momento se le conoce como el capitán de la milicia de Dios, el primer príncipe de la ciudad santa a quien los demás ángeles obedecen.
San Miguel
San Miguel en las Sagradas Escrituras
San Miguel aparece como el guardián de la nación hebrea.
En el libro de Daniel, Dios envía a San Miguel para asegurarle a Daniel su protección.
"Y ahora volveré a luchar con el príncipe de Persia...Nadie me presta ayuda para esto, excepto Miguel, vuestro príncipe, mi apoyo para darme ayuda y sostenerme." -Daniel 10:13.
"En aquel tiempo surgirá Miguel, el gran príncipe que defiende a los hijos de tu pueblo" -Daniel 12:1
El pueblo del profeta eran los judíos. Por lo tanto, es aceptado que el ángel que el Señor había asignado a los Israelitas en los días de Moisés, para guiarles a través del desierto y llevarlos por las naciones idólatras que destruiría por medio de ellos, es el mismo San Miguel.
San Miguel
En el libro del Exodo el Señor dijo a los Israelitas:
He aquí que yo voy a enviar un ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te conduzca al lugar que te tengo preparado. Pórtate bien en su presencia y escucha su voz: no le seas rebelde, que no perdonara vuestras transgresiones, pues en el esta mi Nombre. si escuchas atentamente su voz y haces todo lo que yo diga, tus enemigos serán mis enemigos y tus adversarios mis adversarios. Mi ángel caminara delante de ti y te introducirá en el país de los amorreos, de los hititas, de los perizitas, de los cananeos, de los jivitas y de los jebuseos; y yo los exterminaré. No te postrarás ante sus dioses, ni les darás culto, ni imitaras su conducta; al contrario, los destruirás por completo y romperás sus estelas. Vosotros daréis culto a Yahveh, vuestro Dios". -Ex 23:20.
Después de la muerte de Moisés, según la tradición judía (referida en Judas 9) San Miguel altercaba con el diablo disputándose el cuerpo de Moisés. En obediencia al mandato de Dios, San. Miguel escondió la tumba de Moisés, ya que la gente y también Satanás querían exponerla para llevar a los Israelitas al pecado de idolatría.
San Miguel recibió de Dios el encargo de llevar a término sus designios de misericordia y justicia para su pueblo escogido. Vemos como Judas Macabeos antes de iniciar cualquier batalla en defensa de la ley y del Templo clamaba la ayuda de San Miguel y le confiaban su defensa:
En cuanto los hombres de Macabeos supieron que Lisias estaba sitiando las fortalezas, comenzaron a implorar al Señor con gemidos y lagrimas, junto con la multitud, que enviase un ángel bueno para salvar a Israel.... Cuando estaban cerca de Jerusalén apareció poniéndose al frente de ellos un jinete vestido de blanco, blandiendo armas de oro. Todos a una bendijeron entonces a Dios misericordioso y sintieron enardecerse sus ánimos -2 Mac 11:6
Tu, soberano, enviaste tu ángel a Exequías, rey de Juda, que dio muerte a cerca de ciento ochenta y cinco mil hombres del ejercito de Senaquerib. Ahora también, Señor de los cielos, envía un ángel bueno delante de nosotros para infundir el temor y el espanto. ¡Que el poder de tu brazo hiera a los que han venido blasfemando a atacar a tu pueblo santo! -2 Mac 15:22.
En la actualidad, los judíos invocan al Arcángel Miguel como el principal defensor de la sinagoga y como protector contra sus enemigos. En la fiesta de la expiación concluyen sus oraciones diciendo: "Miguel, príncipe de misericordia, ora por Israel".
Arcángel San Miguel
La posición de San Miguel es también muy importante en el N.T. donde continúa su poderosa defensa. Con sus ángeles, el libra la batalla victoriosa contra Satanás y los ángeles rebeldes, los cuales son arrojados del infierno. Es por eso venerado como guardián de la Iglesia.
"Entonces se entabló una batalla en el cielo: Miguel y sus Angeles combatieron con el Dragón. También el dragón y sus ángeles combatieron pero no prevalecieron y no hubo ya en cielo lugar para ellos. Y fue arrojado el gran Dragón, la serpiente antigua, el llamado Diablo y Satanás, el seductor del mundo entero" -Apocalipsis 12,7-9
Arcángel San Miguel y los santos ángeles
La carta de Judas se refiere a San Miguel en batalla contra Satanás.
El honor y la veneración a San Miguel, como testifican los padres de la Iglesia, ha sido parte esencial de la vida de la Iglesia desde sus inicios. Se le han atribuido un sin numero de beneficios espirituales y temporales. El emperador Constantino, atribuyó a este arcángel, las victorias sobre sus enemigos y por ello le construyo cerca de Constantinopla una magnifica iglesia en su honor. Esta se convirtió en lugar de peregrinación y muchos enfermos recibieron sanación gracias a la intercesión de San Miguel.
Arcángel San Miguel
San Miguel y la Eucaristía
Se nos enseña en la Tradición que San Miguel preside el culto de adoración que se rinde al Altísimo y ofrece a Dios las oraciones de los fieles simbolizadas por el incienso que se eleva ante el altar. La liturgia nos presenta a San Miguel como el que lleva el incienso y esta de pie ante el altar como nuestro intercesor y el portador de las oraciones de la Iglesia ante el Trono de Dios. En el Canon #1 de la Misa: "que tu ángel presente ante Ti las oraciones de tu Iglesia"
Es muy interesante notar en las apariciones marianas que han incluido manifestaciones de San Miguel, que su relación con la Eucaristía, y a la adoración debida a Jesús Eucarístico y a la Santísima Trinidad:
ESTATUA DE SAN MIGUEL EN LA UNIVERSIDAD DE BONN
Fátima: En 1916 se les aparece el ángel por primera vez. Se arrodilla en tierra inclina la frente hasta el suelo y pidió que oraran con el: "Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no Te aman".
Segunda aparición: "¡Rezad, rezad mucho. Los corazones de Jesús y María tienen sobre vosotros designios de misericordia. Ofreced constantemente oraciones y sacrificios al Altísimo!"
Tercera aparición: Se aparece con un cáliz en sus manos sobre el cual esta suspendida una Hostia, de la cual caían gotas de sangre al cáliz. Dejando el cáliz y la hostia suspensos en el aire, se postró en tierra y repitió tres veces: "Santísima Trinidad, Padre , Hijo y Espíritu Santo, te adoro profundamente y te ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios del mundo, en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que El mismo es ofendido. Y por los méritos infinitos de su Sagrado Corazón y del Corazón Inmaculado de María te pido la conversión de los pobres pecadores".
Después se levantó y dio la Hostia a Lucia, y el contenido del Cáliz a Jacinta y Francisco, diciendo al mismo tiempo: "Tomad el Cuerpo y bebed la Sangre de Jesucristo, horriblemente ultrajado por los hombres ingratos. Reparad sus crímenes y consolad a vuestro Dios.
San Miguel, defensor de los moribundos:
San Miguel continua su ministerio angélico en relación a los hombres hasta que nos lleva a través de las puertas celestiales. No solo durante la vida terrenal, San Miguel defiende y protege nuestras almas, el nos asiste de manera especial a la hora de la muerte ya que su oficio es recibir las almas de los elegidos al momento de separarse de su cuerpo.
En la liturgia la Iglesia nos enseña que este arcángel esta puesto para custodiar el paraíso y llevar a el a aquellos que podrán ser recibidos ahí. A la hora de la muerte, se libra una gran batalla, ya que el demonio tiene muy poco tiempo para hacernos caer en tentación, o desesperación, o en falta de reconciliación con Dios. Por eso es que en estos momentos se libra una gran batalla espiritual por nuestras almas. San Miguel, esta al lado del moribundo defendiéndole de las asechanzas del enemigo.
San Miguel
Anécdota: San Anselmo cuenta de un religioso piadoso que a punto de morir recibía grandes asaltos de demonio. El demonio se le apareció acusándole de todos los pecados que había cometido antes de su bautismo (tardío). San Miguel se aparece y le responde que todos esos pecados quedaron borrados con el Bautismo. Entonces Satanás le acusa de los pecados cometidos después del Bautismo. San Miguel le contesta que estos fueron perdonados en la confesión general que hizo antes de profesar. Satanás, entonces, le acusa de las ofensas y negligencias de su vida religiosa. San Miguel declara que esos han sido perdonados por sus confesiones y por todos los buenos actos que hizo durante su vida religiosa, en especial la obediencia a su superior, y que lo que le quedaba por expiar lo había hecho a través del sufrimiento de su enfermedad vividos con resignación y paz.
Foto: "Ángel de la Guarda", lienzo de Bartolomé Esteban Murillo (1665)
ES PROBABLE QUE, ENTRE LOS MUCHOS CONGREGADOS PARA DAR GLORIA A DIOS, ESTÉ EL ÁNGEL DE CADA UNO JUNTO A LA PERSONA QUE GUARDA Y CUSTODIA; DE SUERTE QUE SE PUEDE HABLAR DE UNA DOBLE ASAMBLEA DE SANTOS QUE DAN GLORIA A DIOS: UNA DE HOMBRES Y OTRA DE ÁNGELES (ORÍGENES, Trat. sobre la oración, 30, 5).
En los escritos de San Alfonso de Ligorio encontramos: "Había un hombre polaco de la nobleza que había vivido muchos años en pecado mortal y lejos de la vida de Dios. Se encontraba moribundo y estaba lleno de terror, torturado por los remordimientos, lleno de desesperación. Este hombre había sido devoto de San Miguel Arcángel y Dios en su misericordia permitió que este arcángel se le apareciera. San Miguel le alentó al arrepentimiento, diciéndole que había orado por el y le había obtenido mas tiempo de vida para que lograra la salvación. Al poco rato, llegan a la casa de este hombre 2 sacerdotes dominicos, que dijeron se les había aparecido un extraño joven pidiéndoles que fueran a ver a este hombre moribundo. El hombre se confesó con lágrimas de arrepentimiento, recibió la Santa Comunión y en brazos de estos dos sacerdotes murió reconciliado con Dios.
La oración a San Miguel del Papa León XIII
En Octubre 13, 1884, el Papa León XIII, experimento una visión horrible. Después de celebrar la Eucaristía, estaba consultando sobre ciertos temas con sus cardenales en la capilla privada del Vaticano cuando de pronto se detuvo al pie del altar y quedo sumido en una realidad que solo el veía. Su rostro tenia expresión de horror y de impacto. Se fue palideciendo. Algo muy duro había visto. De repente, se incorporo, levanto su mano como saludando y se fue a su estudio privado. Lo siguieron y le preguntaron: ¿Que le sucede su Santidad? ¿Se siente mal?
El respondió: "¡Oh, que imágenes tan terribles se me han permitido ver y escuchar!", y se encerró en su oficina.
St Michael the Archangel - 13th-century Byzantine icon from the Monastery of St. Catherine, Sinai
¿Qué vio León XIII? "Vi demonios y oí sus crujidos, sus blasfemias, sus burlas. Oí la espeluznante voz de Satanás desafiando a Dios, diciendo que el podía destruir la Iglesia y llevar todo el mundo al infierno si se le daba suficiente tiempo y poder. Satanás pidió permiso a Dios de tener 100 años para poder influenciar al mundo como nunca antes había podido hacerlo." También León XIII pudo comprender que si el demonio no lograba cumplir su propósito en el tiempo permitido, sufriría una derrota humillante. Vio a San Miguel Arcángel aparecer y lanzar a Satanás con sus legiones en el abismo del infierno.
Después de media hora, llamo al Secretario para la Congregación de Ritos. Le entrego una hoja de papel y le ordeno que la enviara a todos los obispos del mundo indicando que bajo mandato tenia que ser recitada después de cada misa, la oración que ahí el había escrito.
LOS ARCÁNGELES MIGUEL, GABRIEL Y RAFAEL FIESTA 29 DE SEPTIEMBRE. BENEDICTO XVI, FRAGMENTOS DE UNA HOMILÍA PRONUNCIADA EL 29 DE SEPTIEMBRE DE 2007.
Celebramos la fiesta de los tres Arcángeles que la sagrada Escritura menciona por su propio nombre: Miguel, Gabriel y Rafael. Pero, ¿qué es un ángel? La sagrada Escritura y la tradición de la Iglesia nos hacen descubrir dos aspectos.
Por una parte, el ángel es una criatura que está en la presencia de Dios, orientada con todo su ser hacia Dios.
Los tres nombres de los Arcángeles acaban con la palabra "El", que significa "Dios". Dios está inscrito en sus nombres, en su naturaleza. Su verdadera naturaleza es estar en él y para él.
Precisamente así se explica también el segundo aspecto que caracteriza a los ángeles: son mensajeros de Dios. Llevan a Dios a los hombres, abren el cielo y así abren la tierra. Precisamente porque están en la presencia de Dios, pueden estar también muy cerca del hombre. En efecto, Dios es más íntimo a cada uno de nosotros de lo que somos nosotros mismos.
Como un ángel para los demás
Los ángeles hablan al hombre de lo que constituye su verdadero ser, de lo que en su vida con mucha frecuencia está encubierto y sepultado. Lo invitan a volver a entrar en sí mismo, tocándolo de parte de Dios. En este sentido, también nosotros, los seres humanos, deberíamos convertirnos continuamente en ángeles los unos para los otros, ángeles que nos apartan de los caminos equivocados y nos orientan siempre de nuevo hacia Dios.
Cuando la Iglesia antigua llama a los obispos ángeles de su Iglesia, quiere decir precisamente que los obispos mismos deben ser hombres de Dios, deben vivir orientados hacia Dios. Multum orat pro populo, "Ora mucho por el pueblo", dice el Breviario de la Iglesia a propósito de los obispos santos. El obispo debe ser un orante, uno que intercede por los hombres ante Dios. Cuanto más lo hace, tanto más comprende también a las personas que le han sido encomendadas y puede convertirse para ellas en un ángel, un mensajero de Dios, que les ayuda a encontrar su verdadera naturaleza, a encontrarse a sí mismas, y a vivir la idea que Dios tiene de ellas.
San Miguel: hacer espacio a Dios en el mundo
Todo esto resulta aún más claro si contemplamos las figuras de los tres Arcángeles cuya fiesta celebra hoy la Iglesia. Ante todo, san Miguel. En la sagrada Escritura lo encontramos sobre todo en el libro de Daniel, en la carta del apóstol san Judas Tadeo y en el Apocalipsis. En esos textos se ponen de manifiesto dos funciones de este Arcángel. Defiende la causa de la unicidad de Dios contra la presunción del dragón, de la "serpiente antigua", como dice san Juan. La serpiente intenta continuamente hacer creer a los hombres que Dios debe desaparecer, para que ellos puedan llegar a ser grandes; que Dios obstaculiza nuestra libertad y que por eso debemos desembarazarnos de él.
Pero el dragón no sólo acusa a Dios. El Apocalipsis lo llama también "el acusador de nuestros hermanos, el que los acusa día y noche delante de nuestro Dios" (Ap 12, 10). Quien aparta a Dios, no hace grande al hombre, sino que le quita su dignidad. Entonces el hombre se transforma en un producto defectuoso de la evolución. Quien acusa a Dios, acusa también al hombre. La fe en Dios defiende al hombre en todas sus debilidades e insuficiencias: el esplendor de Dios brilla en cada persona.
El cristiano tiene por misión hacer espacio a Dios en el mundo contra las negaciones y defender así la grandeza del hombre. Y ¿qué cosa más grande se podría decir y pensar sobre el hombre que el hecho de que Dios mismo se ha hecho hombre?
San Gabriel, San Miguel y Rafael
La otra función del arcángel Miguel, según la Escritura, es la de protector del pueblo de Dios (cf.Dn 10, 21; 12, 1). Queridos amigos, sed de verdad "ángeles custodios" de las Iglesias que se os encomendarán. Ayudad al pueblo de Dios, al que debéis preceder en su peregrinación, a encontrar la alegría en la fe y a aprender el discernimiento de espíritus: a acoger el bien y rechazar el mal, a seguir siendo y a ser cada vez más, en virtud de la esperanza de la fe, personas que aman en comunión con el Dios-Amor.
San Gabriel: Dios que llama
Al Arcángel Gabriel lo encontramos sobre todo en el magnífico relato del anuncio de la encarnación de Dios a María, como nos lo refiere san Lucas (cf. Lc 1, 26-38). Gabriel es el mensajero de la encarnación de Dios. Llama a la puerta de María y, a través de él, Dios mismo pide a María su "sí" a la propuesta de convertirse en la Madre del Redentor: de dar su carne humana al Verbo eterno de Dios, al Hijo de Dios.
San Gabriel, San Miguel y Rafael
En repetidas ocasiones el Señor llama a las puertas del corazón humano. En el Apocalipsis dice al "ángel" de la Iglesia de Laodicea y, a través de él, a los hombres de todos los tiempos: "Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo" (Ap 3, 20). El Señor está a la puerta, a la puerta del mundo y a la puerta de cada corazón. Llama para que le permitamos entrar: la encarnación de Dios, su hacerse carne, debe continuar hasta el final de los tiempos.
San Gabriel, San Miguel y Rafael
Todos deben estar reunidos en Cristo en un solo cuerpo: esto nos lo dicen los grandes himnos sobre Cristo en la carta a los Efesios y en la carta a los Colosenses. Cristo llama. También hoy necesita personas que, por decirlo así, le ponen a disposición su carne, le proporcionan la materia del mundo y de su vida, contribuyendo así a la unificación entre Dios y el mundo, a la reconciliación del universo.
Queridos amigos, vosotros tenéis la misión de llamar en nombre de Cristo a los corazones de los hombres. Entrando vosotros mismos en unión con Cristo, podréis también asumir la función de Gabriel: llevar la llamada de Cristo a los hombres.
San Rafael: recobrar la vista
San Rafael se nos presenta, sobre todo en el libro de Tobías, como el ángel a quien está encomendada la misión de velar y curar. Cuando Jesús envía a sus discípulos en misión, además de la tarea de anunciar el Evangelio, les encomienda siempre también la de curar. El buen samaritano, al recoger y curar a la persona herida que yacía a la vera del camino, se convierte sin palabras en un testigo del amor de Dios.
San Gabriel, San Miguel y Rafael
Este hombre herido, necesitado de curación, somos todos nosotros. Anunciar el Evangelio significa ya de por sí curar, porque el hombre necesita sobre todo la verdad y el amor.
El libro de Tobías refiere dos tareas emblemáticas de curación que realiza el Arcángel Rafael. Cura la comunión perturbada entre el hombre y la mujer. Cura su amor. Expulsa los demonios que, siempre de nuevo, desgarran y destruyen su amor. Purifica el clima entre los dos y les da la capacidad de acogerse mutuamente para siempre. El relato de Tobías presenta esta curación con imágenes legendarias.
San Gabriel, San Miguel y Rafael
En el Nuevo Testamento, el orden del matrimonio, establecido en la creación y amenazado de muchas maneras por el pecado, es curado por el hecho de que Cristo lo acoge en su amor redentor. Cristo hace del matrimonio un sacramento: su amor, al subir por nosotros a la cruz, es la fuerza sanadora que, en todas las confusiones, capacita para la reconciliación, purifica el clima y cura las heridas.
Al sacerdote está confiada la misión de llevar a los hombres continuamente al encuentro de la fuerza reconciliadora del amor de Cristo. Debe ser el "ángel" sanador que les ayude a fundamentar su amor en el sacramento y a vivirlo con empeño siempre renovado a partir de él.
En segundo lugar, el libro de Tobías habla de la curación de la ceguera. Todos sabemos que hoy nos amenaza seriamente la ceguera con respecto a Dios. Hoy es muy grande el peligro de que, ante todo lo que sabemos sobre las cosas materiales y lo que con ellas podemos hacer, nos hagamos ciegos con respecto a la luz de Dios.
Imágenes de San Gabriel, San Miguel y Rafael, del retablo de Torreciudad.
Curar esta ceguera mediante el mensaje de la fe y el testimonio del amor es el servicio de Rafael, encomendado cada día al sacerdote y de modo especial al obispo. Así, nos viene espontáneamente también el pensamiento del sacramento de la Reconciliación, del sacramento de la Penitencia, que, en el sentido más profundo de la palabra, es un sacramento de curación.
San Gabriel, San Miguel y Rafael
En efecto, la verdadera herida del alma, el motivo de todas nuestras demás heridas, es el pecado. Y sólo podemos ser curados, sólo podemos ser redimidos, si existe un perdón en virtud del poder de Dios, en virtud del poder del amor de Cristo.
"Permaneced en mi amor", nos dice hoy el Señor en el evangelio (Jn 15, 9). Permaneced en la amistad con él, llena del amor que él os regala de nuevo en este momento. Entonces vuestra vida dará fruto, un fruto que permanece (cf. Jn 15, 16).
San Miguel Arcángel
7 SANTUARIOS UNIDOS POR UNA LÍNEA RECTA: ¿LA “ESPADA DE SAN MIGUEL”?
➡️LA LINEA SACRA DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL MARCA, SEGÚN LA LEYENDA, EL GOLPE DE ESPADA QUE EL SANTO INFLIGIÓ AL DIABLO PARA ENVIARLO AL INFIERNO, TRAS UNA APOCALÍPTICA BATALLA EN LOS CIELOS...
Según la leyenda, representa el golpe de espada que el ángel propinó al diablo al mandarlo al infierno
Una misteriosa línea imaginaria une siete monasterios relacionados con los ángeles, desde Irlanda hasta Israel. ¿Es solo una coincidencia? Son siete santuarios lejanísimos entre sí, y sin embargo, perfectamente alineados (siviaggia.it).
La Linea Sacra de San Miguel Arcángel marca, según la leyenda, el golpe de espada que el Santo infligió al Diablo para enviarlo al infierno, tras una apocalíptica batalla en los cielos.
En todo caso es sorprendente la disposición de estos santuarios en la línea: los tres sitios más importantes, Mont Saint Michel en Francia, la Sacra de San Miguel en val de Susa y el santuario de Monte Sant’Angelo en el Gargano están todos a la misma distancia. Una advertencia del Santo Arcángel para que se respeten siempre las leyes de Dios y los fieles prosigan en la rectitud. Además, la Linea Sacra está en perfecta alineación con el ocaso del sol en el día del Solsticio de Verano (www.viagginews.com).
1) SKELLING MICHEAL
El trazado comienza en Irlanda, en una isla desierta, donde el Arcángel Miguel se habría aparecido a san Patricio para ayudarle a liberar a ese país del demonio. Y aquí surge el primer monasterio: el de Skellig Michael (“roca de Miguel”)
2) SAINT MICHEAL’S MOUNT
De Jim Champion - originally posted to Flickr as St Michael's Mount, CC BY-SA 2.0
La línea se dirige después hacia el sur y se detiene en Inglaterra, en St. Michael’s Mount, un islote de Cornualles que con la marea baja se une a tierra firme. Justo aquí, san Miguel habría hablado a un grupo de pescadores.
3) MONT SAINT MICHEL
De Mathias Neveling - Trabajo propio, CC BY-SA 4.0
La linea sacra prosigue después en Francia, en otra célebre isla, en Mont Saint-Michel, también él entre los lugares de aparición del Arcángel Miguel. La belleza de su santuario y de la bahía en que surge en la costa de Normandía lo convierten en uno de los sitios turísticos más visitados de toda Francia, y es patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1979. Este lugar ya desde tiempo de los galos estaba lleno de fuerte misticismo, después en el año 709, el Arcángel se apareció al obispo Avranches, San Auberto, intimándole a que construyera una iglesia en la rica. Los trabajos comenzaron, pero hasta el año 900 no se construyó la abadía benedictina.
4) SACRA DI SAN MICHELE
De Elio Pallard, CC BY-SA 4.0,
A unos 1000 kilómetros de distancia, en Val de Susa, Piamonte, surge el cuarto santuario: la Sacra di San Michele. La línea recta une también este lugar sagrado al resto de los monasterios dedicados a san Miguel. La construcción de la abadía empieza en torno al año mil y, en el curso de los siglos, se han añadido nuevas estructuras. Los monjes benedictinos la desarrollaron añadiendo también la hospedería, pues este santo lugar estaba en el camino de los peregrinos que iban por la vía Francígena.
5) SANTUARIO DI SAN MICHELE ARCANGELO
Public Domain
Trasladándose otros mil kilómetros en línea recta, se llega a la Puglia, al Gargano, donde una caverna inaccesible se ha convertido en lugar sagrado: el Santuario de San Miguel Arcángel. El Santuario comenzó alrededor del año 490, cuando la primera aparición del Arcángel Miguel a san Lorenzo Maiorano
6) MONASTERIO DE SYMI
De Aw58 - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0
Desde Italia, la huella del Arcángel llega al sexto santuario, en Grecia, en la isla de Symi: aquí el monasterio alberga una efigie del santo ángel de tres metros de alta, una de las más grandes del mundo.
7) MONASTERIO DEL CARMELO
De user:תומר א. - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0
La línea sacra termina en Israel, en ll Monasterio del Monte Carmelo en Haifa. Este lugar es venerado desde la antigüedad, y su construcción como santuario cristiano y católico se remonta al siglo XII.
— La misión de los Ángeles. Los tres Arcángeles a los que la Iglesia honra de manera particular.
— El Arcángel San Miguel. Su ayuda en la lucha contra el diablo.
— Pedir a este Santo Arcángel su continua protección sobre la Iglesia.
I. Leemos en el Evangelio de la Misa estas palabras de Jesús: Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del Hombre1. Son los ángeles que continuamente alaban a Dios, y “toman parte, a su manera, en el gobierno de Dios sobre la creación como poderosos ejecutores de sus órdenes (Sal 102), según el plan establecido por la Divina Providencia. A los ángeles está confiado en particular un cuidado y solicitud especiales para con los hombres, en favor de los cuales presentan a Dios sus peticiones y oraciones”2. La misión de los ángeles como embajadores de Dios se extiende a cada uno de los hombres, y de modo principal a quienes tienen una misión específica en orden a la salvación (por ejemplo, los sacerdotes), y a las naciones enteras3. Todos los días, a todas las horas, en el mundo entero, “en el corazón de la Santa Misa”, se apela a los Ángeles y a los Arcángeles para cantar la gloria de Dios.
Hoy resulta particularmente oportuno considerar que la Iglesia honra en su liturgia “a tres figuras de ángeles a los que en la Sagrada Escritura se les llama con un nombre. El primero es Miguel Arcángel (cfr. Dan 10, 13. 20;Apoc 12, 7; Jd 9). Su nombre expresa en síntesis la actitud esencial de los espíritus buenos. Mica-El significa, en efecto: ¿Quién como Dios?”. El segundo es Gabriel, “figura vinculada sobre todo al misterio de la Encarnación del Hijo de Dios (cfr. Lc 1, 19; 26). Su nombre significa: Mi poder es Dios, o Poder de Dios”. Por último, Rafael “significa: Dios sana”4. Meditando sobre su misión comprendemos la enseñanza contenida en la Carta a los Hebreos: ¿No son todos ellos espíritus administradores, enviados para servicio y en favor de los que han de heredar la salud?5.
Su existencia y su cercanía en nuestros quehaceres de todos los días nos mueven a pedir con la Liturgia de la Misa: Oh Dios, que con admirable sabiduría distribuyes los ministerios de los ángeles y los hombres, te pedimos que nuestra vida esté siempre protegida en la tierra por aquellos que te asisten continuamente en el Cielo6. A nuestros Ángeles Custodios, cuya fiesta celebraremos dentro de pocos días, y a los Santos Arcángeles debemos incontables ayudas diarias. Son una muestra palpable del amor que nuestro Padre Dios tiene hacia sus hijos. ¿Acudimos a ellos frecuentemente en medio de nuestros trabajos diarios? ¿Les tratamos con confianza, pidiéndoles que nos ayuden a servir a Dios y que nos protejan en nuestra lucha diaria? ¿Nos sentimos seguros con su compañía a lo largo del día, y especialmente cuando llega la tribulación o cuando estamos en trance de perder la serenidad y la paz de los hijos de Dios?
II. Leemos en la Primera lectura de la Misa: Y se entabló un gran combate en el cielo: Miguel y sus ángeles lucharon contra el dragón. También lucharon el dragón y sus ángeles, pero no prevalecieron, ni hubo ya para ellos un lugar en el cielo. Fue arrojado aquel dragón, la serpiente antigua, llamado Diablo y Satanás, que seduce a todo el universo. Fue arrojado a la tierra y también fueron arrojados sus ángeles con él7.
Los Santos Padres interpretan estos versículos del Apocalipsis como testimonio de la lucha entre Miguel y el diablo cuando fueron sometidos a prueba los espíritus angélicos. Bajo esta luz entendieron también la lucha que Satanás sostiene contra la Iglesia a lo largo de los siglos y que se radicalizará al final de los tiempos8.
Según tradiciones judías seguidas por algunos Padres de la Iglesia, el demonio fue una criatura angélica que se convirtió en enemiga de Dios al no aceptar la dignidad concedida al hombre9. Entonces el diablo y sus seguidores fueron arrojados a la tierra, y desde entonces no cesan de tentar al hombre para que, pecando, se vea también privado de la gloria de Dios. En el Antiguo Testamento10 se presenta al Arcángel San Miguel como aquel que, de parte de Dios, defiende al pueblo elegido. La lucha constante contra el demonio, que intenta sacar partido de cada situación, y que “caracteriza la figura del Arcángel Miguel, es actual también hoy, porque el demonio está todavía vivo y operante en la tierra”11. Es más: “hay épocas en las que la existencia del mal entre los hombres se hace singularmente evidente en el mundo (...). Se tiene la impresión de que el hombre actual no quiere ver ese problema. Hace todo lo posible por eliminar de la conciencia general la existencia de esos dominadores de este mundo tenebroso, esos astutos ataques del diablo de los que habla la Carta a los Efesios. Con todo, hay épocas históricas en las que esa verdad de la revelación y de la fe cristiana, que tanto cuesta aceptar, se expresa con gran fuerza y se percibe casi palpable”12.
Esa actuación del diablo en la sociedad y en las personas, que a veces se expresa con gran fuerza y se percibe de forma casi palpable, ha llevado a la Iglesia a invocar a San Miguel como guardián en las adversidades y contra las asechanzas del demonio: Manda, Señor, en ayuda de tu pueblo al gran Arcángel Miguel, para que nos sintamos protegidos en nuestras luchas contra Satanás y sus ángeles13. Asechanzas reales y terribles, que tratan de aniquilar la vida de Cristo en las almas, si no contáramos con la gracia divina y la ayuda de los ángeles y de Nuestra Madre del Cielo.
La festividad de hoy nos recuerda, además, “que al comenzar la Creación, brotó esta primerísima adoración de la profundidad espiritual de los seres angélicos, sumergiéndose, con todo su ser, en la realidad del Quién como Dios: Miguel y sus ángeles (Apoc 12, 7). Al mismo tiempo, esta lectura del libro del Apocalipsis nos hace tomar conciencia de que a esta adoración, a esta primerísima afirmación de la majestad del Creador se contrapuso una negación. Frente a esa orientación llena de amor de Dios (¡quién como Dios!) estalló una plenitud de odio en rebelión contra Él”14, que todavía parece sentirse en el mundo de mil formas diversas. Cuando más se haga presente a nuestro alrededor esa falta de servicio amoroso a Dios y a los demás por Dios, nos recordará a nosotros los cristianos que hemos de amarle y servirle con todo nuestro ser, sin esperar nada a cambio. Serviam! Señor, te serviré, le diremos en la intimidad de nuestro corazón muchas veces, y haremos realidad esta oración en tantas ocasiones como se nos presentan a lo largo del día. Aprovechemos la fiesta de hoy para decir a Jesús: Jesús, no tengo otra ambición que la de servirte.
III. Cristo es el verdadero vencedor del pecado, del demonio y de la muerte. Y en Él vencemos siempre; nos presta frecuentemente su ayuda a través de los ángeles y de los santos. Ahora es el juicio de este mundo decía Jesús refiriéndose a los últimos acontecimientos de su vida aquí en la tierra, ahora el príncipe de este mundo va a ser arrojado fuera. Y Yo, cuando sea levantado en alto, atraeré a todos a Mí15. Y ante lo que cuentan los discípulos de que en Su nombre son sometidos los demonios, el Señor exclama: Veía Yo a Satanás caer del cielo como un rayo16.
Sin embargo, el triunfo de los cristianos sobre el demonio no tendrá lugar hasta el fin de los tiempos. Por eso, San Pedro, después de exhortar a los primeros cristianos a la más plena confianza en Dios Descargad en Él, les dice, todas vuestras preocupaciones, porque El cuida de vosotros, les llama vivamente la atención para que estén vigilantes: Sed sobrios y vigilad, pues vuestro adversario el diablo, como león rugiente, ronda buscando a quien devorar17. Y comenta San Cipriano: “Anda alrededor de cada uno de nosotros, como un enemigo que tiene sitiada una plaza y explora las murallas y examina si hay alguna parte débil y poco segura por donde penetrar”18. Quizá recordaba el Apóstol, mientras escribía estas recomendaciones, aquellas palabras del Maestro: Simón, Simón, he aquí que Satanás os ha reclamado para cribaros como el trigo. Pero Yo he rogado por ti para que no desfallezca tu fe...19.
El gran triunfo del demonio en nuestros días consiste quizá en que muchos, o lo han olvidado, o bien piensan que son creencias de otras épocas menos avanzadas culturalmente. No lo olvidemos nosotros, pues su acción misteriosa en la vida del mundo y de las personas es bien real y efectiva. Acudamos con frecuencia a San Miguel Arcángel. El Papa Juan Pablo II, en ese discurso que hemos citado, varias veces volvía a recitar, en nombre de toda la Iglesia, una antigua oración a este Santo Arcángel: Arcángel San Miguel, defiéndenos en la lucha, sé nuestro amparo contra la maldad y las asechanzas del demonio. Pedimos suplicantes que Dios lo mantenga bajo su imperio; y tú, Príncipe de la milicia celestial, arroja al infierno, con el poder divino, a Satanás y a los otros espíritus malvados que andan por el mundo tratando de perder a las almas. Amén20.
1 Jn 1, 51. — 2 Juan Pablo II, Audiencia general 30-VII-1986. — 3 Cfr. ibídem. — 4 Cfr. ídem, Audiencia general 6-VIII-1986. — 5 Heb 1, 14. — 6 Oración colecta. — 7 Primera lectura. Apoc 12, 7-9. — 8 Cfr. San Gregorio Magno, Moralia, 31, 12. — 9 Cfr. Sagrada Biblia, Apocalipsis, EUNSA, Pamplona 1989, nota a Apoc 12, 7-9. — 10 Dan 10, 13; 12, 1. — 11 Juan Pablo II, Alocución en el Monte Sant’Angelo, 24-V-1987. — 12 ídem, Homilía en Munich, 3-V-1987. — 13 Liturgia de las Horas, Preces de Laudes . — 14 Juan Pablo II, Homilía 29-IX-1983. — 15 Jn 12, 31-33. — 16 Lc 10, 18. — 17 1 Pdr 5, 7-8. — 18 San Cipriano, De zelo et livore, 2. — 19 Cfr. Lc 22, 31-32. — 20 Cfr. Juan Pablo II, Alocución 24-IV-1987.
* Hoy se venera la memoria de los Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, de honda raigambre en toda la Tradición de la Iglesia. El nombre de Miguel (en hebreo: ¿Quién como Dios?) recuerda el combate librado por este Arcángel y los ángeles fieles contra Lucifer y sus seguidores, que se rebelaron contra Dios y fueron precipitados al infierno. A San Gabriel (en hebreo, fortaleza de Dios) lo eligió Dios para anunciar a María el misterio de la Encarnación. El nombre de Rafael (en hebreo, medicina de Dios) evoca su misión de médico y compañero de viaje del joven Tobías.
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— San Gabriel, Fortaleza de Dios.
— Anunciador de la vida que nace. El valor de cada criatura.
— Los hijos, motivo de gozo.
I. El Arcángel Gabriel se aparece a los hombres para transmitirles la Palabra divina. Su nombre significa Servidor de Dios, y también Dios se ha mostrado fuerte. Se presenta siempre como portador de gratas noticias1. Sobre todo, es el encargado por Dios para transmitir el más alegre de todos los mensajes: la Encarnación del Hijo de Dios. En el Antiguo Testamento ya había anunciado al profeta Daniel el tiempo de la venida del Mesías2. A Nuestra Señora le comunica de parte de Dios el misterio inefable de la Encarnación de su Hijo, que tendrá lugar en su seno purísimo3. “Por esto a la Virgen María no le fue enviado un ángel cualquiera, sino el arcángel Gabriel, ya que un mensaje de tal trascendencia requería que fuese transmitido por un ángel de la máxima categoría (...). A María le fue enviado Gabriel, cuyo nombre significa: Fortaleza de Dios, porque venía a anunciar a aquel que, a pesar de su apariencia humilde, había de reducir a los Principados y Potestades. Era, pues, natural que aquel que es la fortaleza de Dios anunciara la venida del que es el Señor de los ejércitos y héroe en las batallas”4.
Sus palabras son repetidas cada día incontables veces, en una alabanza a Nuestra Señora que ya no tendrá fin: Dios te salve María, llena de gracia, el Señor está contigo, bendita tú entre las mujeres... le decimos también nosotros en la intimidad de la oración.
II. También a Zacarías le anunciará San Gabriel el nacimiento del Precursor. Le dice: No temas, Zacarías, porque tu oración ha sido escuchada, así que tu mujer Isabel dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Juan5. Le adelanta además tres motivos de gozo por el nacimiento de Juan: Dios le concederá una gracia y santidad extraordinarias; será instrumento para la salvación de muchos; y su vida entera estará consagrada a preparar la llegada del Mesías esperado6.
Al Arcángel Gabriel le conocemos por su relación con la vida que nace: de un modo sobrenatural y misterioso en el prodigio que el Espíritu Santo obrará en el seno de María; de forma milagrosa en el caso de Juan. Cuando después de transmitir su mensaje se despida de Zacarías, le dirá: Yo soy Gabriel, que asisto ante el trono de Dios, y he sido enviado para hablarte y darte esta buena nueva7. Los hijos siempre son una buena nueva en la que ha intervenido Dios directamente. Y será para ti gozo y alegría; y muchos se alegrarán en su nacimiento8. Y comenta San Ambrosio: “Se invita en este texto a los santos a alegrarse en el nacimiento de sus hijos, y se advierte a los padres la obligación de dar gracias a Dios: no es un beneficio pequeño del Señor dar hijos que propaguen la especie y sean herederos de la familia”9. La Sagrada Familia de Nazareth y la que formaban Isabel y Zacarías tomaron un nuevo rumbo desde que este Santo Arcángel se presentó con su doble mensaje. Él puede ser un gran intercesor ante Dios de muchos matrimonios que desean o son bendecidos por Dios con un nuevo hijo.
Cada criatura que viene al mundo trae consigo un designio divino. Por eso, los padres se sienten colaboradores de Dios y administradores de las fuentes de la vida, que les han sido dadas por Dios para que tengan muchos hijos en la tierra que le conozcan, le amen, le sirvan y puedan alcanzar la vida eterna. Ante la agresividad de propagandas antinatalistas, los padres han de ser responsables de su paternidad ante Dios, que frecuentemente les pedirá una familia numerosa, según lo permitan las concretas circunstancias personales y familiares. “Para poder vivir una vida gozosa de familia señalaba el Papa Juan Pablo II- se requieren sacrificios, tanto por parte de los padres como de los hijos. Cada miembro de la familia debe convertirse en siervo de los otros, compartiendo las cargas. Es necesario que cada uno sea solícito no solo por la propia vida, sino también por la de los otros miembros de la familia: por sus necesidades, esperanzas, ideales. Las decisiones respecto al número de los hijos y a los sacrificios que de ellos se derivan, no deben ser tomadas solo con miras a aumentar las propias comodidades y asegurar una vida tranquila. Reflexionando sobre este punto ante Dios, ayudados por la gracia que procede del sacramento y guiados por la enseñanza de la Iglesia, los padres se recordarán a sí mismos que es menos mal negar a sus hijos ciertas comodidades y ventajas materiales, que privarles de la presencia de hermanos y hermanas que podrían ayudarles a desarrollar su humanidad y realizar la belleza de la vida en cada una de sus fases y en toda su variedad”10.
El Señor premia, ya aquí en la tierra, esta generosidad, que es fruto de conocer y cumplir la Voluntad de Dios, en esto como en todo lo demás. No hay que olvidar que el matrimonio es un camino divino, grande y maravilloso, y, como todo lo divino en nosotros, tiene manifestaciones concretas de correspondencia a la gracia, de generosidad, de entrega, de servicio11.
III. Ninguna alegría más grande en una familia que la llegada de un nuevo hijo, de un nuevo hermano; ningún regalo de Dios más grande. Esta es la doctrina gozosa de la Iglesia, desde siempre, que todos hemos de transmitir al mundo. Siempre se cumplen las palabras del Arcángel: Y será para ti motivo de gozo y de alegría; y muchos se alegrarán en su nacimiento. El Papa Juan Pablo II insiste con frecuencia en la idea de que la civilización cristiana es la civilización de la vida, que “es preciosa porque es un don de Dios, cuyo amor es infinito; y cuando Dios da la vida, la da para siempre. La vida, además, es preciosa porque es la expresión y el fruto del amor (...). El gran peligro para la vida de familia, en una sociedad cuyos ídolos son el placer, las comodidades y la independencia, está en el hecho de que los hombres cierren el corazón y se vuelvan egoístas”12, que prefieran un poco más de bienestar material al gozo de traer más hijos al mundo y educarlos para que sean buenos ciudadanos y buenos hijos de Dios. No lo olvidéis: “cada hijo que os concede Dios es una gran bendición divina: ¡no tengáis miedo a los hijos!”13.
Al Arcángel Gabriel, que anunció a Nuestra Señora la alegría de la llegada al mundo de la Vida, le pedimos nosotros fortaleza para hacer un apostolado lleno de gozo en favor de la vida, de la generosidad, de la alegría compartida. “Cuando el carácter sagrado de la vida antes del nacimiento sea atacado -señalaba el Pontífice, nosotros reaccionaremos para proclamar que nadie tiene jamás el derecho de destruir la vida antes del nacimiento. Cuando se hable de un niño como de una carga, o se le considere como medio para satisfacer una necesidad emocional, nosotros intervendremos para insistir en que cada niño es un don único e irrepetible de Dios, que tiene derecho a una familia unida en el amor. Cuando la institución del matrimonio esté abandonada al egoísmo o reducida a un acuerdo temporal que se puede rescindir fácilmente, nosotros reaccionaremos afirmando la indisolubilidad del vínculo matrimonial. Cuando el valor de la familia esté amenazado por presiones sociales y económicas, nosotros reaccionaremos no solo para el bien privado de cada persona, sino también para el bien común de toda la sociedad, nación y Estado. Cuando la libertad, pues, se utilice para dominar a los débiles, para dilapidar las riquezas naturales y la energía y para negar a los hombres las necesidades esenciales, nosotros reaccionaremos para reafirmar los principios de la justicia y del amor social. Cuando a los enfermos, los ancianos, los moribundos se los deje solos, nosotros reaccionaremos proclamando que son dignos de amor, de solicitud y de respeto”14.
El Señor nos ha querido apóstoles de lo positivo, lo bueno, lo amable, ahogando el mal en abundancia de bien15. Seamos en lo posible, como San Gabriel, portadores de gratas noticias para la familia y para el mundo. Son ya muchos los que están empeñados en difundir el mal; pongamos nosotros más empeño en difundir el bien, comenzando por la propia familia. “Hay dos puntos capitales en la vida de los pueblos: las leyes sobre el matrimonio y las leyes sobre la enseñanza; y ahí, los hijos de Dios tienen que estar firmes, luchar bien y con nobleza, por amor a todas las criaturas”16.
1 Cfr. J. Dheilly, Diccionario bíblico, Herder, Barcelona 1970, pp. 477-478. — 2 Cfr. Dan 8, 15-26; 9, 20, 27. — 3 Lc 1, 26-38. — 4 Liturgia de las Horas, Segunda lectura, San Gregorio Magno, Homilías sobre los Evangelios, 34, 8-9. — 5 Lc 1, 13. — 6 Cfr. Lc 1, 14-17. — 7 Lc 1, 19-20. — 8 Lc 1, 14. — 9 San Ambrosio, en Catena Aurea, vol. V. p. 22; cfr. Tratado sobre el Evangelio de San Lucas, in loc. — 10 Juan Pablo II, Homilía en el Capitol Mall(Washington), 7-X-1979. — 11 Cfr. Conversaciones con Monseñor Escrivá de Balaguer, n. 93. — 12 Juan Pablo II, loc. cit. — 13 Cfr. San Josemaría Escrivá, Forja, n. 691. — 14 Juan Pablo II, loc. cit. — 15 Rom 12, 21. — 16 San Josemaría Escrivá, o. c., n. 104.
* A San Gabriel lo escogió Dios para anunciar a la Virgen Santísima el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios; lo había enviado anteriormente a Daniel para comunicarle la época en que había de nacer el Cristo, y a Zacarías, para anunciarle el nacimiento del Bautista. Está vinculado a los mensajes mesiánicos y su presencia en la Sagrada Escritura indica la plenitud de los tiempos. “Solo Gabriel -dice San Bernardo- fue hallado digno entre todos los ángeles para que anunciase a María los designios de Dios sobre ella y recibiera su fiat”. El saludo del ángel a la Virgen, tan sencillo y tan cargado de sentido -”Dios te salve, María, llena de gracia”-, se ha convertido en la oración familiar e incesante del pueblo cristiano.
En los primeros siglos del Cristianismo San Gabriel era honrado en la Liturgia. En el siglo ix aparece su nombre en la lista de los santos unido a la fiesta de la Anunciación, el 24 de marzo. En 1921, Benedicto XV ordenaba su fiesta para toda la Iglesia; en la actualidad se celebra el 29 de septiembre, unida a la de los Arcángeles Miguel y Rafael.
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— La figura de este Arcángel en la Sagrada Escritura.
— Ayudar a otros a encontrar su camino.
I. Te doy gracias, Señor, de todo corazón; delante de los ángeles tañeré para Ti1.
El Arcángel San Rafael se nos da a conocer principalmente por la historia de Tobías, “tan significativa por el hecho de confiar a los ángeles los hijos pequeños de Dios, siempre necesitados de custodia, cuidado y protección”2. Narra la Sagrada Escritura que cuando Tobías, joven aún, se disponía a emprender un largo viaje, fue en busca de uno que le acompañara y se encontró con Rafael, que era un ángel3. No supo Tobías al principio quién era su compañero, pero a lo largo del camino tuvo ocasión de experimentar repetidamente su protección. Le condujo felizmente hasta su pariente Ragüel, con cuya hija Sara casó, después de librarla de un mal espíritu. También curó a Tobías padre de su ceguera. Por eso se le venera como patrono de los caminantes y enfermos4.
Al regreso del viaje, el Arcángel descubrió su identidad: Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles que presentamos las oraciones de los justos y tienen entrada ante la majestad del Santo5.
La vida es un largo viaje que acaba en Dios. Para recorrerlo necesitamos ayuda, protección y consejo, pues son muchas las posibilidades de extraviarnos, o de entretenernos innecesariamente en el camino, perdiendo un tiempo precioso. Dios ha señalado a cada uno el sendero –la vocación personal– que conduce hasta Él. Importa mucho no equivocar la ruta, pues de lo que se trata es de conocer y seguir la Voluntad de Dios. Por eso, San Rafael, aunque a él nos podemos encomendar todos, es especial guía de aquellos que aún han de conocer lo que Dios espera de ellos. Para unos, el sendero que conduce hasta Dios será el matrimonio camino de santidad, cooperando con Dios para traer hijos al mundo, educándolos, sacrificándose por ellos para que sean buenos hijos de Dios. “¿Te ríes porque te digo que tienes “vocación matrimonial”? Pues la tienes: así, vocación.
“Encomiéndate a San Rafael, para que te conduzca castamente hasta el fin del camino, como a Tobías”6.
Sobre otros, Dios tiene unos planes llenos de una particular predilección. “¡Cómo te reías, noblemente, cuando te aconsejé que pusieras tus años mozos bajo la protección de San Rafael!: para que te lleve a un matrimonio santo, como al joven Tobías, con una mujer buena y guapa y rica te dije, bromista.
“Y luego, ¡qué pensativo te quedaste!, cuando seguí aconsejándote que te pusieras también bajo el patrocinio de aquel apóstol adolescente, Juan: por si el Señor te pedía Más”7; por si Él te pide todo, en una entrega sin reservas.
II. ...Le daré también una piedrecita blanca, y escrito en la piedrecita un nombre nuevo, que nadie conoce sino el que lo recibe8. San Juan hace mención aquí a la costumbre de mostrar una piedra, sellada de forma adecuada, como contraseña o billete de entrada para poder participar en una fiesta o banquete. Expresa la vocación única y personal y las particulares relaciones con Dios que esa gracia lleva consigo.
Dios nos llama a cada uno para que, de modo voluntario, participemos en su proyecto divino de salvación. Él es siempre el que llama, el que sabe verdaderamente cuáles son los planes mejores: No me habéis elegido vosotros a Mí, sino que Yo os elegí a vosotros9. Ocurre algo parecido a lo que hace un director de cine que busca los actores para el guión de su película. “Está sentado frente a su mesa de trabajo, sobre la cual yacen desplegadas docenas de fotografías facilitadas por los agentes cinematográficos. Al cabo de un rato, escoge una de ellas, la contempla detenidamente y dice a su secretaria: “Sí, este es el tipo de mujer que necesito. Llámela y cítela aquí mañana” (...).
“A través de este ejemplo imperfecto, desde luego podemos hacernos una idea de la razón de ser de nuestra existencia. Allá, en lo más profundo de la eternidad hablando a lo humano, Dios proyectó el Universo entero y escogió a los protagonistas todos del gran argumento que habría de desarrollarse hasta el fin de los tiempos. Ante su divina mente fueron desfilando las fotografías de las almas ¡limitadas en número que Él podía crear. Cuando se topó con tu imagen, se detuvo y dijo: “Esta es un alma que me mueve a amarla... La necesito para que desarrolle un papel único, personal, y, luego, goce de mi presencia durante toda la eternidad...”“10. Dios se detuvo con amor, interesado, nos llamó a la vida, y luego a la entrega, al cumplimiento fiel de sus planes, donde alcanzaríamos la plenitud, la felicidad. “En efecto -señala el Papa Juan Pablo II, Dios ha pensado en nosotros desde la eternidad y nos ha amado como personas únicas e irrepetibles, llamándonos a cada uno por nuestro nombre, como el Buen Pastor que a sus ovejas las llama por su nombre (Jn 10, 3)”11.
La vocación es ese proyecto divino sobre nuestras vidas que se presenta como un camino a recorrer, al final del cual está Dios esperándonos. Importa mucho acertar con esta senda, con este papel que Dios quiere que representemos en su obra de salvación. “Al escoger, al decidir, “lo que quiere Dios” se antepone siempre a “lo que quiero yo”, a lo que me gusta o lo que me apetece. Esto no significa que la voluntad de Dios y la mía tengan que estar siempre en conflicto. A menudo, hacer su Voluntad es algo sumamente atractivo. Otras veces, nuestra voluntad no corresponde exactamente a lo que Él mismo quiere. Pero el conflicto puede surgir, y debemos estar dispuestos a rectificar siempre que seamos conscientes de que nuestra voluntad y la Suya van por distinto camino. Será una prueba infalible de que amamos a Dios, la mejor manera de corresponder a su amor”12.
Pidamos hoy al Santo Arcángel Rafael que nos guíe para que entre las muchas decisiones que hemos de tomar en la vida sepamos buscar siempre la Voluntad de nuestro Padre Dios. Pidamos también por nuestros amigos, especialmente por los más jóvenes, para que sepan acertar en su caminar hasta el Señor; procuremos, como hizo el Arcángel, acompañarles de modo discreto y sencillo, como un buen amigo, en los momentos más difíciles: que nunca les falten nuestro consejo y la firmeza de nuestra amistad, sin olvidar que la tarea más divina es cooperar con Dios en la salvación de otras almas.
III. Ayudar a otros en su camino hacia el Señor es uno de los más nobles cometidos de nuestra existencia. Nosotros queremos ir derechamente hacia el Señor, y en el camino encontramos con frecuencia a otros que vacilan, que dudan o que desconocen la ruta. Dios nos da luz para otros: Vosotros sois la luz del mundo13, ha dicho el Maestro a todos los que le siguen. Más luz, cuanto más cerca estemos de Él. Los cristianos, cuando nos mantenemos cerca del Señor, cuando nuestra amistad con Él es verdadera, somos “portadores de la única llama capaz de iluminar los caminos terrenos de las almas, del único fulgor, en el que nunca podrán darse oscuridades, penumbras ni sombras.
“-El Señor se sirve de nosotros como antorchas, para que esa luz ilumine... De nosotros depende que muchos no permanezcan en tinieblas, sino que anden por senderos que llevan hasta la vida eterna”14. ¡Qué alegría haber sido la ocasión para que un amigo haya encontrado su vocación, o para que alguien que vacilaba se reafirme en sus pasos!
Muchas veces sucede lo que leemos en el Libro de Tobías: fue a buscar a alguien que le acompañara. Nuestros amigos nos han de encontrar siempre dispuestos a recorrer con ellos el camino que lleva a Dios. La amistad será el instrumento ordinario del que se servirá Dios para que muchos se acerquen a Él, o para que descubran su llamada a seguir a Cristo más de cerca. Por eso se manifiestan tan importantes esas virtudes que son el soporte del trato amistoso con los demás: la ejemplaridad, la alegría, la cordialidad, el optimismo, la comprensión, el desinterés...
La Sagrada Escritura califica la amistad como un tesoro: Un amigo fiel es poderoso protector; el que lo encuentra halla un tesoro. Nada vale tanto como un amigo fiel; su precio es incalculable15. Eso mismo han de poder decir muchos de cada uno de nosotros: que hemos sido para ellos ese amigo fiel de valor incalculable, ante todo porque nuestra amistad sirvió siempre para que se acercaran más a Dios y, en muchos casos, para que descubrieran y siguieran su propio camino, aquel al que el Señor les llamó desde la eternidad.
Cor Mariae dulcissimum iter para tutum. Corazón dulcísimo de María prepárales... prepáranos un camino seguro.
1 Antífona de comunión. Sal 137, 1. — 2 Juan Pablo II, Audiencia general 6-VIII-1986. — 3 Tob 5, 4. — 4 Cfr. B. Baur, Sed luz, Herder, Barcelona 1959, vol. IV, p. 476. — 5 Tob 12, 15. — 6 San Josemaría Escrivá, Camino, n. 27. —7 Ibídem, n. 360. — 8 Apoc 2, 17. — 9 Jn 15, 16. — 10 L. J. Trese, Dios necesita de ti, pp. 17-18. — 11 Juan Pablo II, Exhort. Apost. Christifideles laici, 30-XII-1988, 58. — 12 L. J. Trese, o. c., p. 19. — 13 Mt 5, 14. — 14 Cfr. San Josemaría Escrivá, Forja, n. 1. — 15 Ecl 6, 14.
* San Rafael es uno de los Arcángeles mencionados en la Sagrada Escritura, donde se dice que es uno de los siete espíritus que están delante de Dios. Rafael significa medicina de Dios. Fue enviado por el Señor para acompañar al joven Tobías en su viaje y para socorrer a Sara en su adversidad. Desde muy antiguo la Iglesia lo invoca como Patrono de los caminantes; especialmente es el intercesor en el camino de la vida. La fiesta de San Rafael se encuentra ya en los libros litúrgicos de la Edad Media. Fue extendida a toda la Iglesia por Benedicto XV en 1921; en la actualidad se celebra hoy, 29 de septiembre, junto a la de los Arcángeles Miguel y Gabriel.
Fuente:
http://www.es.josemariaescriva.info/articulo/benedicto-xvi-los-arcangeles-san-josemaria-opus-dei
http://www.primeroscristianos.com/index.php/santo-del-dia/santoral/item/1939-san-miguel-san-gabriel-y-san-rafael-arcangeles-29-septiembre/1939-san-miguel-san-gabriel-y-san-rafael-arcangeles-29-septiembre
http://www.corazones.org/diccionario/arcangeles.htm
http://forosdelavirgen.org/96870/arcangeles-2/
https://es.aleteia.org/2017/05/15/7-santuarios-unidos-por-una-linea-recta-la-espada-de-san-miguel/
MUY INTERESANTE TRABAJO, INFORMACIÓN Y FOTOGRAFÍA. DESCRIPCIÓN REALMENTE MARAVILLOSA.
ResponderBorrarsan miguel arriba sa n miguel abajo san miguel a la derecha san miguel a isquierda protegme con tu espada azul con tu poder y voluntad deja el planeta en una positivita total
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