Un movimiento en forma de cruz no tiene nada que sea bueno o malo, digno de alabanza o no.
Sin embargo, cuando este signo se emplea para honrar a Dios se convierte en una ceremonia santa, que Dios usa para muchos fines buenos.
La cruz, junto con todo lo que representa, es una locura para los paganos y un escándalo para los judíos.
Los paganos y otros infieles también han usado esta señal, pero como algo prestado, como un signo no de su religión sino de la nuestra, y de esta manera, es una marca del cristianismo.
Este es su primer y principal fin, sobre el cual todos los demás dependen.
Y que sirve para diferenciarlo de varias otras ceremonias cristianas que sirven para representar otros misterios.
Que depende de la voluntad y se produce inmaterialmente.
Que lo diferencia de los signos permanentes, grabados o marcados en materiales duraderos.
Que es lo que diferencia la Señal de la Cruz de la Eucaristía.
Porque la Eucaristía representa la Pasión por la identidad perfecta de aquel que se ofrece en ella y fue ofrecido en la Cruz.
La Señal de la Cruz, sin embargo, representa la Pasión por un movimiento simple que reproduce la forma de la Crucifixión.
20 COSAS QUE SIGNIFICAMOS CUANDO HACEMOS LA SEÑAL DE LA CRUZ
1 – Es una Oración
Se debe empezar y terminar nuestras oraciones con la Señal de la Cruz.
Tal vez sin darnos cuenta que el signo es en sí mismo es una oración.
No es un gesto vacío. El signo de la cruz es una potente oración.
2 – Nos abre a la gracia
Como un sacramental, la señal de la cruz nos prepara para recibir la bendición de Dios y nos dispone a cooperar con su gracia.
3 – Santifica el día
Como un acto repetido a través de momentos clave de cada día, la señal de la cruz santifica nuestro día.
4 – Nos Compromete todo el ser con Cristo
Nuestra mano en movimiento desde la frente a nuestro corazón y luego a ambos hombros, está pidiendo la bendición de Dios para nuestra mente, nuestras pasiones y deseos, nuestros propios cuerpos.
En otras palabras, con la señal de la cruz, el cuerpo y el alma, la mente y el corazón, se encomienda a Cristo.
5 – Recordamos la Encarnación
Nuestro movimiento es hacia abajo, desde la frente a nuestro pecho “porque Cristo descendió de los cielos a la tierra” escribió el Papa Inocencio III en sus instrucciones para hacer la Señal de la Cruz.
Juntando dos dedos, ya sea el dedo pulgar con el dedo anular o con el dedo índice, también se representa las dos naturalezas de Cristo.
6 – Recuerda la Pasión de Nuestro Señor
Fundamentalmente, al trazar los contornos de una cruz en nosotros mismos, estamos recordando la crucifixión de Cristo.
Este recuerdo se profundiza si mantenemos nuestra mano derecha abierta, con los cinco dedos para recordar las cinco llagas de Cristo.
7 – Afirma la Trinidad
Al invocar el nombre de Dios: al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo, estamos afirmando nuestra creencia en un Dios trino.
Esto también se ve reforzada por el uso de tres dedos para hacer la señal, de acuerdo con el Papa Inocencio III.
8 – Centra nuestra oración en Dios
Una de las tentaciones en la oración es que se dirija a Dios tal como lo concebimos a Él, el hombre de arriba, nuestro amigo, una especie de genio cósmico, etc.
Cuando esto sucede, nuestra oración se hace más sobre nosotros que sobre un encuentro con el Dios vivo.
La señal de la cruz nos centra inmediatamente en el verdadero Dios.
Cuando invocamos a la Trinidad, fijamos nuestra atención en el Dios que nos hizo, y no en el Dios que hemos tomado.
Arroja nuestras imágenes a un lado y dirige nuestras oraciones a Dios como él mismo ha revelado ser: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
9 – Afirma la procedencia del Hijo y del Espíritu
En primer lugar, al levantar nuestra mano a la frente recordamos que el Padre es la primera persona de la Trinidad.
Al bajar la mano expresamos que el Hijo procede del Padre.
Y al terminar con el Espíritu Santo a los lados, queremos decir que el Espíritu procede del Padre y del Hijo, según Francisco de Sales.
10 – Confiesa nuestra fe
Al afirmar nuestra creencia en la encarnación, la crucifixión y la Trinidad, estamos haciendo una especie de mini-confesión de fe en palabras y gestos, proclamando las verdades fundamentales de la religión.
11 – Invoca el poder del nombre de Dios
En la Escritura, el nombre de Dios tiene poder.
En Filipenses 2:10, San Pablo nos dice que “en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de lo que están en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra.”
Y, en Juan 14: 13-14, Jesús mismo dijo: “Y todo lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si pedís algo en mi nombre, yo lo haré. “
12 – Somos Discípulos de Cristo
El que quiera seguir a Cristo “debe negarse a sí mismo” y “tomar su cruz”, como Jesús dijo a los discípulos en Mateo 16:24.
“He sido crucificado con Cristo” escribe San Pablo en Gálatas 2:19.
Al proclamar el signo de la cruz proclamamos nuestro sí a esta condición del discipulado.
13 – Pedimos apoyo en nuestro sufrimiento
Cruzando los hombros pedimos a Dios que nos lleve en hombros en nuestro sufrimiento.
14 – Reafirmamos nuestro bautismo
Usando las mismas palabras con las que fuimos bautizados, la señal de la cruz es un “resumen y re-aceptación de nuestro bautismo” de acuerdo con el entonces cardenal Joseph Ratzinger.
15 – Invierte la maldición
La señal de la cruz recuerda el perdón de los pecados y la reversión de la caída, al pasar “de la parte izquierda de la maldición a la derecha de la bendición”, según de Sales.
El movimiento de izquierda a derecha también significa nuestro paso futuro de la actual miseria a la gloria futura, así como Cristo “ha pasado de la muerte a la vida y del Hades al Paraíso”, escribió el Papa Inocencio II.
16 – Nos rehacemos a nosotros mismos a la imagen de Cristo
En Colosenses 3, San Pablo utiliza la imagen de la ropa para describir cómo nuestra naturaleza pecaminosa se transforma en Cristo.
Los Padres de la Iglesia vieron una conexión entre este verso y el despojo de Cristo en la cruz, enseñando que despojarse de la vieja naturaleza en el bautismo nos pone en una nueva era de participación con Cristo en su crucifixión.
Por lo tanto, al hacer la señal de la cruz, nos estamos identificando radicalmente a nosotros mismos con la totalidad de la crucifixión.
17 – Nos marca para Cristo
Por ejemplo, un pastor marca a sus ovejas como su propiedad.
Al hacer la señal de la cruz nos marcamos nosotros mismos como pertenecientes a Cristo, nuestro verdadero pastor.
18 – Nos Aleja del diablo
La señal de la cruz es una de las mismas armas que utilizamos en la batalla con el diablo.
Como un predicador medieval llamado Aelfrico declaró:
“Un hombre puede mover maravillosamente las manos sin crear ninguna bendición a menos que haga la señal de la cruz. Pero, si lo hace, el demonio estará pronto lleno de miedo a causa del signo victorioso“.
19 – Nos Sella en el Espíritu
En 2 Corintios 1:22, San Pablo escribe “y el que nos marcó con su sello y nos dio en arras el Espíritu en nuestros corazones”.
Al hacer la señal de la cruz, estamos una vez más sellándonos en el Espíritu, invocando Su intervención poderosa en nuestras vidas.
20 – Somos Testigo ante otros
Como gesto en público, la señal de la cruz es una forma sencilla para testimoniar nuestra fe a otros.
“No nos avergoncemos luego de confesar al Crucificado. Sea la Cruz nuestro sello, hecho con denuedo con nuestros dedos sobre nuestra frente, y sobre todo. Sobre el pan que comemos, y las copas que bebemos; en nuestras idas y venidas; antes de nuestro sueño, cuando nos acostamos y cuando nos levantamos; cuando estamos en el camino, y cuando estamos en casa”, escribió San Cirilo de Jerusalén.
UNA AFIRMACIÓN PARA COMENZAR BIEN EL DÍA, QUE HAY QUE ALENTAR
Es bueno comenzar el día haciendo el signo de la Cruz, orando “en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén”.
Pero
hacerlo bien, sin prisa y poniendo atención a lo que eso significa.
Por eso los movimientos deben ser lentos, amplios.
Y debemos experimentar plena conciencia de cada palabra y gesto que estamos haciendo.
Nuestros pensamientos y nuestro corazón deben estar involucrados en ese acto.
Cuando tocamos nuestra frente al comenzar el signo, ponemos a disposición nuestro intelecto.
Cuando bajamos la mano hacia el pecho, incluimos en este signo al corazón, a la emoción.
Y lo complementamos tocando nuestros hombros primero el izquierdo y luego el derecho, simbolizando la comunión de todo nuestro ser físico.
Si cuando terminamos unimos nuestras manos sobre el pecho, estamos simbolizando la seriedad con que afirmamos nuestra devoción.
Y es eso lo que Dios quiere.
Que invoquemos Su presencia y pidamos Su ayuda en cada momento.
Dios nos promete, a través de las escrituras, responder cuando lo llamemos.
Por lo tanto debemos tener confianza de que Él nos escucha y qué va a obrar lo mejor para nosotros.
Es entonces que la señal de la cruz es nuestro golpe a la puerta del cielo.
Que nos permite actuar en el espíritu como hijos de Dios, que están llamando a su Padre para que los acompañe durante la jornada.
Y al hacerlo de forma reverente reclamamos nuestra identidad divina de ser Hijos de Dios y nuestra realeza.
Cuando se abre la puerta del cielo es para que Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo, la Santísima Virgen, los ángeles y los santos vengan alrededor nuestro.
Pero además significa renovar cada vez una decisión.
Primero, que crees que todo le pertenece a Dios y que tú también le perteneces.
Segundo, estás diciendo que quieres obedecer a Dios.
Tercero, que quieres ser obediente a Él aún cuando te lleguen momentos de sufrimiento.
Y en cuarto lugar, debemos considerar que esto también tiene un efecto práctico, porque nos ayuda a concentrar los pensamientos, palabras y deseos antes de emprender otras actividades.
Fuente:
http://www.primeroscristianos.com/la-senal-de-la-cruz-santiguarse-cuando-nacio-esta-costumbre/
https://forosdelavirgen.org/106636/20-cosas-cruz/
hola carlossantostefano
ResponderBorrarquiero saver sobre la diferecnia de estos santos, virgenes, etc entre si
miren sobre
Jesucristo, Jesuitas, San Expedito, San Benito, San Patricio, San Lorenzo el Santo Patrono de los Cocineros, San Jorge, Santiago Apostol, San Martin Caballero, Arcangel Miguel: San Miguel, Buen Pastor, San Juan Pablo II, El Papa Francisco, Padre Mamerto Menapace, Monseñor Héctor Aguer, Orden Santiago, San Cayetano, San Pío de Pietrelcina OFM Cap., Padre Mario Pantaleo, San Mauro, San Antonio, San Pedro, Saint james, Templario, Virgen Niña, Virgen del Carmen, Virgen Desatanudos, Virgen De Luján, Virgen de Itatí, Virgen de Lourdes, Brígida de Kildare, Papá Noel, Santa Claus, San Nicolás, Nicolás de Bari, Ded Moroz, Chiskhan, Pakkayne, Snegurochka, Sinterklaas, etc
saven de estas medallas que encontre en la casa de mi abuela que les pase que son estas los nombres Medalla Cruz De Calatrava Cruz Griega Antigua y MEDALLA DEL JUBILEO DEL AÑO 2000 CHRISTUS HERI HODIE SEMPER
ResponderBorrarhola carlossantostefano
ResponderBorrarquiero saver sobre la diferecnia de estos santos, virgenes, etc entre si
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