AQUÍ ENCONTRARÁS, ARTÍCULOS, FOTOS Y VÍDEOS SOBRE LA FE CATÓLICA APOSTÓLICA Y ROMANA, DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA, COMENTARIOS DE ENCÍCLICAS, PENSAMIENTOS Y TEXTOS DE SANTOS, DIGNIDAD HUMANA, DERECHOS HUMANOS, HISTORIA, EDUCACIÓN, VIDEOS MUSICALES CLÁSICOS Y DE TODAS LAS ÉPOCAS.

"Soy un hombre de armas, un soldado, scout. Paradójicamente, al único de mi especie que admiro, empuñó solamente la palabra, su técnica fue la humildad, su táctica la paciencia y la estrategia que le dio su mayor victoria fue dejarse clavar en una cruz por aquellos que amaba".

“Espíritu Santo, inspírame lo que debo pensar, lo que debo decir, lo que debo callar, lo que debo escribir, lo que debo hacer, como debo obrar, para el bien de los hombres, de la iglesia y el triunfo de Jesucristo”.

Desde La Trinchera Del Buen Combate en Argentina. Un Abrazo en Dios y La Patria.

2 de marzo de 2012

“A CADA UNO LLAMA A LA SANTIDAD”

La oración no es prerrogativa de frailes: es cometido de cristianos, de hombres y mujeres del mundo, que se saben hijos de Dios. (Surco, 451)

Nos quedamos removidos, con una fuerte sacudida en el corazón, al escuchar atentamente aquel grito de San Pablo: ésta es la voluntad de Dios, vuestra santificación. Hoy, una vez más me lo propongo a mí, y os recuerdo también a vosotros y a la humanidad entera: ésta es la Voluntad de Dios, que seamos santos.
Para pacificar las almas con auténtica paz, para transformar la tierra, para buscar en el mundo y a través de las cosas del mundo a Dios Señor Nuestro, resulta indispensable la santidad personal. En mis charlas con gentes de tantos países y de los ambientes sociales más diversos, con frecuencia me preguntan: ¿Y qué nos dice a los casados? ¿Qué, a los que trabajamos en el campo? ¿Qué, a las viudas? ¿Qué, a los jóvenes? 

Respondo sistemáticamente que tengo un solo puchero. Y suelo puntualizar que Jesucristo Señor Nuestro predicó la buena nueva para todos, sin distinción alguna. Un solo puchero y un solo alimento: mi comida es hacer la voluntad del que me ha enviado, y dar cumplimiento a su obra. A cada uno llama a la santidad, de cada uno pide amor: jóvenes y ancianos, solteros y casados, sanos y enfermos, cultos e ignorantes, trabajen donde trabajen, estén donde estén. Hay un solo modo de crecer en la familiaridad y en la confianza con Dios: tratarle en la oración, hablar con El, manifestarle -de corazón a corazón- nuestro afecto. 

Me invocaréis y Yo os atenderé. Y le invocamos conversando, dirigiéndonos a El. Por eso, hemos de poner en práctica la exhortación del Apóstol: sine intermissione orate; rezad siempre, pase lo que pase. No sólo de corazón, sino con todo el corazón. (Amigos de Dios, nn. 294-295) 
http://www.opusdei.es/art.php?p=12025

No hay comentarios.:

Publicar un comentario