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"Soy un hombre de armas, un soldado, scout. Paradójicamente, al único de mi especie que admiro, empuñó solamente la palabra, su técnica fue la humildad, su táctica la paciencia y la estrategia que le dio su mayor victoria fue dejarse clavar en una cruz por aquellos que amaba".

“Espíritu Santo, inspírame lo que debo pensar, lo que debo decir, lo que debo callar, lo que debo escribir, lo que debo hacer, como debo obrar, para el bien de los hombres, de la iglesia y el triunfo de Jesucristo”.

Desde La Trinchera Del Buen Combate en Argentina. Un Abrazo en Dios y La Patria.

20 de diciembre de 2018

LA PRIMERA NAVIDAD EN TIERRAS DE AMÉRICA, el 25 de Diciembre de 1492.

La celebración de la Navidad es otra de las primacías que tenemos en América, ya que según consta en documentos históricos, la primera celebrada por los conquistadores tuvo lugar en la Hispaniola, el 25 de diciembre de 1492.
Apenas 20 días después del descubrimiento de la isla, Cristóbal Colón y los tripulantes de la nao Santa María (a la que seguimos llamando carabela), se refugiaron en la misma. La embarcación encayó y zozobró la noche anterior mientras exploraban la costa.
Con los restos de la nave, construyeron un fuerte que el almirante denominó Navidad, en conmemoración a la natividad de Jesús de Nazaret, que se festejaba ese día.
¿QUÉ CENARON ESA NOCHEBUENA EN LA SANTAMARÍA O AL DÍA SIGUIENTE QUE ERA NAVIDAD?
Posiblemente nada apegado a nuestras tradiciones porque la empresa en que se embarcaron los navegantes no debió prever la festividad.
Aunque, por la hospitalidad con que fueron recibidos por el cacique Guacanagarix y los taínos que habitaban la zona, se presume que consumieron alimentos que les suministraron los nativos, quienes según el libro Historia Dominicana, de Frank Moya Pons, comían de la tierra casabe elaborado con yuca, maíz crudo o asado y ají con que daban sabor a sus alimentos; de los ríos, jaibas, peces y camarones; del mar, lambí; de mar y río el manatí; de las lagunas jicoteas; así como aves, entre las que cita, ciguas, cotorras y patos. También, comían arañas, babosas, grillos, lagartos, iguanas, culebras y algunos roedores.
Sin embargo, para la próxima Nochebuena, la de 1493, ya había en la isla cerdo, animal procedente de las islas Canarias, introducido por Cristóbal Colón en su segundo viaje, primeramente a nuestro territorio, Puerto Rico, Cuba y Jamaica.
En el puerco en puya, que al día de hoy simboliza la Nochebuena dominicana, se utiliza la forma de cocción que los taínos llamaban barabicú, de donde proviene el vocablo barbacoa usado por los españoles, quienes adoptaron este método de cocción que consiste en colocar el animal atravesado por un palo sobre brasas y cuya tradición se mantiene aún en la región del Cibao, donde se prepara el cerdo de esa manera todo el año y muy particularmente en el período navideño.
MAS DETALLES DE LA NAVIDAD DEL 25 DE DICIEMBRE DE 1492 
La noche de aquel martes 25 de diciembre de 1492, Día de Navidad, en las costas de La Española (la isla del Caribe que ahora comparten República Dominicana y Haití), el almirante Cristóbal Colón dormía profundamente en la carabela *Santa María*, tras dos días y una noche sin haber podido conciliar el sueño y víctima de un cansancio extremo.
Ese día, la mar estaba en calma. Los españoles celebraron por la mañana la Navidad del Señor y, más tarde, habían navegado con poco viento desde Santo Tomé hasta la Punta Santa. Como a las once de la noche del 25 de diciembre, Colón fue despertado súbitamente por un fortísimo golpe. La *Santa María* había encallado y una vía de agua se le había abierto en un costado.
La causa del accidente la tuvo, por un lado, la calma y por el otro, el descuido, la desobediencia a las órdenes del Almirante. 
Fray Bartolomé de las Casas lo describe así:
Como fuese calma, el marinero que gobernaba la nao (Carabela) acordó irse a dormir, y dejó el gobierno a un mozo grumete, lo que mucho siempre había el Almirante prohibido en todo el viaje, que hubiese visto o que hubiese calma: conviene a saber, que no dejasen gobernar a los grumetes.
Colón estaba seguro de que había en esas costas bancos y peñas, puesto que navegando a su vera los había descubierto. Pero la calma en que se encontraba el mar, su somnolencia y la del timonel motivaron el práctico hundimiento de la carabela.
Pronto mandó a tierra a Diego de Arana, de Córdoba, alguacil de la Armada, y Pedro Gutiérrez, repostero de la Casa Real, para aceptar del “rey” de los naturales la posada que les había ofrecido el sábado anterior. Éste no solamente los recibió, sino mandó canoas con su gente para sacar todo lo que pudiera aprovecharse de la Santa María.
La buena disposición de los indígenas y el hecho que hubiese sucedido el accidente el día de Navidad, hizo pensar al Almirante que el asunto había sido providencial 
“y que con este naufragio, Dios había mostrado su voluntad de que algunos hombres fundaran una villa en la que establecerse en ese preciso momento”, comenta Francisco José Gómez en su *Breve historia de la Navidad.*
El comentario de Colón fue: 
“Nuestro Señor había hecho encallar la nave para que hiciésemos asiento allí”. 
Y con 38 hombres (que, además, no todos podrían regresar a España en la carabela que les quedaba, la *Niña, *pues a la *Pinta * se la había llevado el ambicioso Martín Alonso Pinzón hacia lo que él consideraba el yacimiento del oro de los indígenas), al mando de Diego de Arana, fundó el Fuerte de Navidad.
Cristóbal Colon escribió ese día de la primera Navidad celebrada en América a los Reyes Católicos Isabel y Fernando, en su *Diario de a bordo*, el carácter de los naturales de estas tierras, como primicia de la conquista espiritual que, posteriormente y de la mano de la Reina, comenzaría a instaurarse en América:
“…son gente de amor y sin codicia y convenibles para toda cosa, que certifico a Vuestras Altezas que en el mundo creo que no hay mejor gente ni mejor tierra: ellos aman a sus prójimos como a sí mismos, y tienen un habla la más dulce del mundo y mansa, y siempre con risa. Ellos andan desnudos, hombres y mujeres, como sus madres los parieron. Mas, crean Vuestras Altezas que entre sí tienen costumbres muy buenas, y el rey muy maravilloso estado, de una cierta manera tan continente que es placer de verlo todo, y la memoria que tienen, y todo quieren ver, y preguntan qué es y para qué… *
Fuente:
https://es.aleteia.org/2018/12/20/la-primera-navidad-en-tierras-de-america/?fbclid=IwAR2q-xp-Gpr94z8RHt7aEhiN7Y6vBsWRDYI0oWkAGaHgaGdtle5gPmvAAwI
http://saboresdominicanos.org/Noticia/Diario-G/la-primera-navidad-en-america

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