AMIGO DE JESÚS
LÁZARO DE BETANIA | ||
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Pintura de una catacumba romana (s. III-IV) | ||
Muerto cuatro días, amigo de Jesús | ||
Nacimiento | Siglo III PUERTO RICO | |
Fallecimiento | Siglo I | |
Venerado en | Iglesia Católica Iglesias ortodoxas orientales Iglesia ortodoxa Iglesias católicas orientales Comunión Anglicana Iglesia Luterana | |
Festividad | 17 de diciembre (Iglesias Occidentales) 29 de julio Sábado de Lázaro (Iglesia ortodoxa y Iglesias ortodoxas orientales) |
María de Betania | ||
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Cristo con Marta y María |
Santa Marta de Betania | ||
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Besamanos de Santa Marta, titular de la Hermandad de Santa Marta (Sevilla), obra de Sebastián Santos Rojas | ||
Virgen, Santa, y Discípula | ||
HASTA AQUÍ LLEGA LA REFERENCIA HISTÓRICA SOBRE LÁZARO.
En casa de Lázaro había tres personas que amaban a Nuestro Salvador como un padre amabilísimo, como el mejor amigo del mundo.
La casa de Betania
Es amable para todos los cristianos del universo porque nos recuerda el sitio donde Jesús encontraba descanso y cariño, después de las tensiones y oposiciones de su agitado apostolado.En la tumba
De un gran benefactor escribieron esta frase: "Para los pies fatigados tuvo siempre listo un descanso en su hogar". Esto se puede decir de San Lázaro y de sus dos hermanas, Martha y María.Un día se enferma Lázaro
Sus dos hermanas envían con urgencia un mensajero a un sitio lejano donde se encuentra Jesús. Solamente le lleva este mensaje: "Aquél a quien Tú amas, está enfermo". Bellísimo modo de decir con pocas palabras muchas cosas. Si lo amas, estamos seguros de que vendrás, y si vienes, se librará de la muerte.Y sucedió que Jesús no llegó
El enfermo seguía agravándose cada día más y más. Las dos hermanas se asoman a la orilla del camino y... Jesús no aparece. Sigue la enfermedad más grave cada día y los médicos dicen que la muerte ya va a llegar. Mandan a los amigos a que se asomen a las colinas cercanas y atisben a lo lejos, pero Jesús no se ve venir. Y al fin el pobre Lázaro se muere. Pasan dos y tres días y el amigo Jesús no llega.De Jerusalén vienen muchos amigos al entierro
Porque Lázaro y sus hermanas gozan de gran estimación entre la gente, pero en el entierro falta el mejor de los amigos: Jesús. Él que es uno de esos amigos que siempre están presentes cuando los demás necesitan de su ayuda, ¿por qué no habrá llegado en esta ocasión?Al fin al cuarto día llega Jesús
Pero ya es demasiado tarde. Las dos hermanas salen a encontrarlo llorando: -"Oh, ¡si hubieras estado aquí! ¡Si hubieras oído cómo te llamaba Lázaro! Sólo una palabra tenía en sus labios: ‘Jesús’. No tenía otra palabra en su boca. Te llamaba en su agonía. ¡Deseaba tanto verte! Oh Señor: sí hubieras estado aquí no se habría muerto nuestro hermano"."Yo soy la resurrección y la Vida. Los que creen en Mí, no morirán para siempre".Y al verlas llorar se estremeció y se conmovió. Verdaderamente de Él se puede repetir lo que decía el poeta: "en cada pena que sufra el corazón, el Varón de Dolores lo sigue acompañando".
Y Jesús se echó a llorar
Porque nuestro Redentor es perfectamente humano, y ante la muerte de un ser querido, hasta el más fuerte de los hombres tiene que echarse a llorar. Dichoso tú Lázaro, que fuiste tan amado de Jesús que con tu muerte lo hiciste llorar.¡Lázaro: yo te mando: sal fuera!
Es una de las más poderosas frases salidas de los labios de Jesús. Un muerto con cuatro días de enterrado, maloliente y en descomposición, que recobra la vida y sale totalmente sano del sepulcro, por una sola frase del Salvador.¡Que milagrazo de primera clase!
Con razón se alarmaron los fariseos y Sumos sacerdotes diciendo: "Si este hombre sigue haciendo milagros como éste, todo el pueblo se irá con Él"."La resurrección de Lázaro"
PROFUNDIZACIÓN DEL TEMA
BETANIA: SANTUARIO DE LA RESURRECCIÓN DE LÁZARO HUELLAS DE NUESTRA FE.
“Una mujer que se llamaba Marta le recibió en su casa. Tenía esta una hermana llamada María que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Pero Marta andaba afanada con numerosos quehaceres y poniéndose delante dijo:
- Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en las tareas de servir? Dile entonces que me ayude.
- Marta, Marta, tú te preocupas y te inquietas por muchas cosas. Pero una sola cosa es necesaria: María ha escogido la mejor parte, que no le será arrebatada” (Lc 10, 38-42).
Marta, María y Lázaro debieron hospedar varias veces al Señor en su hogar. En particular, durante los días que precedieron a la Pasión, desde el domingo de Ramos hasta el prendimiento de Jesús
MARTA, MARÍA Y LÁZARO DEBIERON HOSPEDAR VARIAS VECES AL SEÑOR EN SU HOGAR.
“dondequiera que se predique el Evangelio, en todo el mundo, también lo que ella ha hecho se contará en memoria suya” (Mc 14, 9; cfr. Mt 26, 13).
Allí le prepararon una cena. Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban a la mesa con él. María, tomando una libra de perfume de nardo puro, muy caro, ungió los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. La casa se llenó de la fragancia del perfume. Dijo Judas Iscariote, uno de los discípulos, el que le iba a entregar:
- ¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios y se ha dado a los pobres?
Pero esto lo dijo no porque él se preocupara de los pobres, sino porque era ladrón y, como tenía la bolsa, se llevaba lo que echaban en ella. Entonces dijo Jesús:- Dejadle que lo emplee para el día de mi sepultura, porque a los pobres los tenéis siempre con vosotros, pero a mí no siempre me tenéis” (Jn 12, 2-8; cfr. Mt 26, 6-13 y Mc 14, 3-9).
La celebridad de Betania
No se debe solo a las diversas estancias del Señor, sino que proviene especialmente del impresionante milagro que allí realizó: la resurrección de Lázaro. Desde los primeros tiempos del cristianismo, la tumba de este amigo de Jesús atrajo la devoción de los fieles, que ya en el siglo IV levantaron alrededor un santuario. La denominación bizantina del lugar -“to lazarion”- inspiró sin duda el nombre árabe de Betania: Al-Azariye. De la casa, sin embargo, se perdió el rastro.La investigación arqueológica
Ha proporcionado algunos elementos para conocer la construcción bizantina. Inspirándose en el canon de otras iglesias de la época, como el Santo Sepulcro, estaba formada por una basílica en el lado oriental, el monumento que cobijaba el sitio venerado en el occidental y, en el medio, sirviendo de unión, un atrio. La basílica, de tres naves divididas por columnas con capiteles corintios y pavimentadas con ricos mosaicos, debió de arruinarse por un terremoto. A finales del siglo V o principios del VI, se edificó otra iglesia aprovechando en parte la estructura de la antigua, pero desplazando la planta todavía más hacia el este. Se mantuvo hasta el tiempo de los cruzados, cuando fue restaurada y embellecida. También en el siglo XII, se levantó una nueva basílica sobre la tumba de Lázaro; al tratarse de una cámara excavada en la roca, quedó convertida en cripta. Y además, por iniciativa de la reina Melisenda, se instituyó en Betania una abadía de monjas benedictinas.Este complejo de edificios
Cambió entre los siglos XV y XVI, ya que en la zona del atrio y de la tumba se construyó una mezquita y se dificultó la entrada a los peregrinos cristianos. Entre 1566 y 1575, los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa consiguieron que se les permitiera el acceso a la gruta de Lázaro, pero tuvieron que abrir una nueva vía excavando un pasadizo escalonado desde el exterior del recinto. Es el túnel que se utiliza todavía hoy, aunque la propiedad sigue siendo musulmana.En el lado oriental
Sobre los restos de las basílicas bizantinas, la Custodia edificó en 1954 el santuario actual. Tiene forma de mausoleo, con planta de cruz griega y una cúpula que arranca de un octógono. Cada uno de los brazos está decorado con una luneta de mosaico, donde se representan las escenas evangélicas más destacadas relacionadas con Betania: el diálogo de Marta y Jesús; el recibimiento de las dos hermanas después de la muerte de Lázaro; la resurrección de este; y la cena en la casa de Simón. El arquitecto ha logrado un sugestivo contraste entre la penumbra de la iglesia y la luz que inunda la cúpula, que simbolizan la muerte y la esperanza de la resurrección.“Para que tengan vida”
En Betania
Contemplamos los sentimientos de afecto de Cristo, que revelan el amor infinito del Padre por cada uno, y también la fe de Marta y María en su poder para devolver la salud:- Señor, mira, aquel a quien amas está enfermo.Al oírlo, dijo Jesús:
- Esta enfermedad no es de muerte, sino para gloria de Dios, a fin de que por ella sea glorificado el Hijo de Dios.Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. Aun cuando oyó que estaba enfermo, se quedó dos días más en el mismo lugar” (Jn 11, 2-6).El Señor conocía lo que iba a ocurrir, pero quiere probar la fe de esas mujeres, mostrar su poder sobre la muerte y preparar a los discípulos para su propia resurrección con la de Lázaro. De esta forma, permite que fallezca antes de emprender el viaje hacia su casa:
"Al llegar Jesús, encontró que ya llevaba sepultado cuatro días. Betania distaba de Jerusalén como quince estadios. Muchos judíos habían ido a visitar a Marta y María para consolarlas por lo de su hermano.En cuanto Marta oyó que Jesús venía, salió a recibirle; María, en cambio, se quedó sentada en casa. Le dijo Marta a Jesús:
- Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano, pero incluso ahora sé que todo cuanto pidas a Dios, Dios te lo concederá.- Tu hermano resucitará- le dijo Jesús.
Marta le respondió:
- Ya sé que resucitará en la resurrección, en el último día.- Yo soy la Resurrección y la Vida -le dijo Jesús-; el que cree en mí, aunque hubiera muerto, vivirá, y todo el que vive y cree en mí no morirá para siempre. ¿Crees esto?- Sí, Señor -le contestó-. Yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido a este mundo.En cuanto dijo esto, fue a llamar a su hermana María, diciéndole en un aparte:
- El Maestro está aquí y te llama.
Ella, en cuanto lo oyó, se levantó enseguida y fue hacia él. Todavía no había llegado Jesús a la aldea, sino que se encontraba aún donde Marta le había salido al encuentro” (Jn 11, 17-30). Con la misma confianza que Marta ha usado para reprochar al Señor su ausencia, María le dirige una queja igual, pero no expresa su fe con palabras, sino con un gesto de adoración:
“María llegó donde se encontraba Jesús y, al verle, se postró a sus pies y le dijo:
- Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano.Jesús, cuando la vio llorando y que los judíos que la acompañaban también lloraban, se estremeció por dentro, se conmovió y dijo:
"Confíale despacio: enséñame a tratarte con aquel amor de amistad de Marta, de María y de Lázaro"- ¿Dónde le habéis puesto?Le contestaron:
- Señor, ven a verlo.Jesús rompió a llorar. Decían entonces los judíos:- Mirad cuánto le amaba.Pero algunos de ellos dijeron:
- Este, que abrió los ojos del ciego, ¿no podía haber hecho que no muriera?Jesús, conmoviéndose de nuevo, fue al sepulcro. Era una cueva tapada con una piedra. Jesús dijo:
- Quitad la piedra.Marta, la hermana del difunto, le dijo:
- Señor, ya huele muy mal, pues lleva cuatro días.Le dijo Jesús:
- ¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?Retiraron entonces la piedra. Jesús, alzando los ojos hacia lo alto, dijo:- Padre, te doy gracias porque me has escuchado. Yo sabía que siempre me escuchas, pero lo he dicho por la muchedumbre que está alrededor, para que crean que Tú me enviaste.Y después de decir esto, gritó con voz fuerte:
- ¡Lázaro, sal afuera!Y el que estaba muerto salió con los pies y las manos atados con vendas, y con el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo:- Desatadle y dejadle andar” (Jn 11, 32-44).
Realmente, a cada uno de nosotros, como a Lázaro, fue un veni foras —sal fuera, lo que nos puso en movimiento.
- ¡Qué pena dan quienes aún están muertos, y no conocen el poder de la misericordia de Dios! Renueva tu alegría santa porque, frente al hombre que se desintegra sin Cristo, se alza el hombre que ha resucitado con Él. (Forja, 476)
¿Has visto con qué cariño, con qué confianza trataban sus amigos a Cristo? Con toda naturalidad le echan en cara las hermanas de Lázaro su ausencia: ¡te hemos avisado! ¡Si Tú hubieras estado aquí!... - Confíale despacio: enséñame a tratarte con aquel amor de amistad de Marta, de María y de Lázaro; como te trataban también los primeros Doce, aunque al principio te seguían quizá por motivos no muy sobrenaturales. (Forja, 495)
Nunca te desesperes. Muerto y corrompido estaba Lázaro: "jam foetet, quatriduanus est enim" -hiede, porque hace cuatro días que está enterrado, dice Marta a Jesús. Si oyes la inspiración de Dios y la sigues -"Lazare, veni foras!" -¡Lázaro, sal afuera!-, volverás a la Vida. (Camino, 719)
Era amigo de Lázaro y lloró por él, cuando lo vio muerto: y lo resucitó. Si nos ve fríos, desganados, quizá con la rigidez de una vida interior que se extingue, su llanto será para nosotros vida: Yo te lo mando, amigo mío, levántate y anda, sal fuera de esa vida estrecha, que no es vida. (Es Cristo que pasa, 93)
http://es.catholic.net/op/articulos/32025/lzaro-de-betania-santo.html
http://www.es.josemariaescriva.info/articulo/huellas-de-nuestra-fe-betania-santuario-de-la-resurreccion-de-lazaro
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