Hoy se celebra en toda la Iglesia universal la fiesta de estos dos apóstoles del Evangelio. Simón pertenecía al grupo formado en Israel. Se llamaban los “zelotes”. Su fin era trabajar duramente contra la invasión romana en su país. Sin embargo, la escucha de la palabra de Cristo fue para él el descubrimiento a la universalidad del amor de Dios.
Judas se ha convertido en un de los santos más populares por los favores que concede a la gente en lo concerniente a la búsqueda de trabajo.
Esta devoción la vivió ya en su vida la santa Brígida. Se puede leer en su libro “Las revelaciones” el profundo respeto y devoción por este apóstol del siglo I de nuestra era.
San Simón y San Judas
POR QUÉ RAZÓN CELEBRAN LA FIESTA EL MISMO DÍA
Cuenta la tradición que los dos iban siempre juntos en su rico y fecundo apostolado. El Señor lo llamó para completar el número de los doce apóstoles, encargados de ser los continuadores de la obra de Jesús en el mundo.
Se le llama Tadeo para distinguirlo del otro Judas Iscariote que traicionó, vendió al Señor por treinta monedas de plata y después se ahorcó.
San Judas escribió poco. Tan sólo una Carta suya se encuentra en la Biblia. La finalidad de su escrito era una crítica severa contra los gnósticos, una herejía que separa lo físico de lo espiritual. Lo físico o corporal es malo, y el espiritual es el bueno. Y los dos provienen mediante emanaciones del mismo Dios.
Su Carta termina con estas palabras:"
- Sea gloria eterna a nuestro Señor Jesucristo, que es capaz de conservarnos libres de pecados, y sin mancha en el alma y con gran alegría".
Los dos murieron martirizados de forma cruel.
SANTOS JUDAS Y SIMÓN, APÓSTOLES
Santos Judas y Simón, apóstoles - 28 de octubre / Lucas 6, 12-19: Escogió a doce de ellos y los nombró apóstoles.
Por aquellos días subió Jesús al monte a orar, y se pasó la noche en la oración de Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, y eligió doce de entre ellos, a los que llamó también apóstoles. A Simón, a quien llamó Pedro, y a su hermano Andrés; a Santiago y Juan, a Felipe y Bartolomé, a Mateo y Tomás, a Santiago de Alfeo y Simón, llamado Zelotes; a Judas de Santiago, y a Judas Iscariote, que llegó a ser un traidor.
Bajando con ellos se detuvo en un paraje llano; había una gran multitud de discípulos suyos y gran muchedumbre del pueblo, de toda Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, que habían venido para oírle y ser curados de sus enfermedades. Y los que eran molestados por espíritus inmundos quedaban curados. Toda la gente procuraba tocarle, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos.
San Simón y San Judas
SAN SIMÓN Y SAN JUDAS APÓSTOLES. Fiesta 28 de Octubre. Benedicto XVI lo explica
Simón, llamado Zelotes, era natural de Caná de Galilea. Judas, de sobrenombre Tadeo (el valiente), es el autor de una de las Epístolas del Nuevo Testamento. Ambos fueron escogidos por Jesucristo para formar parte del colegio apostólico, y murieron mártires tras predicar la fe por Egipto, Mesopotamia y Persia.
San Simón
EL CAMINO DEL DIÁLOGO NO PUEDE HACERNOS OLVIDAR NUESTRA IDENTIDAD
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 11 octubre 2006
El camino del diálogo con la modernidad y con las demás religiones o confesiones cristianas, comenzado por el Concilio Vaticano II, no puede hacernos olvidar la identidad católica, afirmó este miércoles Benedicto XVI.
Así lo explicó en la tradicional audiencia general, en la que participaron 35.000 peregrinos en la plaza de San Pedro.
En su catequesis, el Papa presentó las figuras de los apóstoles Simón el Cananeo y Judas Tadeo, quienes «nos ayudan a redescubrir nuevamente y a vivir incansablemente la belleza de la fe cristiana, aprendiendo a dar un testimonio fuerte y al mismo tiempo sereno».
San Judas
En particular, al repasar el personaje histórico de Judas Tadeo --no de Judas Iscariote--, el obispo de Roma recordó que a este apóstol se le atribuye la paternidad de una de las cartas del Nuevo Testamento que se llaman «católicas, pues están orientadas no sólo a una determinada Iglesia local, sino a un círculo mucho más amplio de destinatarios».
«La preocupación central de este escrito consiste en alertar a los cristianos de todos los que utilizan la gracia de Dios como pretexto para disculpar sus costumbres depravadas y para desviar a los hermanos con enseñanzas inaceptables, introduciendo divisiones dentro de la Iglesia bajo el empuje de sus sueños», añadió.
San Judas los compara «con ángeles caídos, y con términos duros dice que han emprendido la senda de Caín», añadió.
El apóstol les llama «nubes sin lluvia, llevadas por el viento, o árboles que al final de la estación no dan frutos», motivo por el cual son cortados, indicó.
«Hoy quizá ya no estamos acostumbrados a utilizar un lenguaje tan polémico, que sin embargo nos dice algo importante. En medio de las tentaciones, de todas las corrientes de la vida moderna, tenemos que conservar la identidad de nuestra fe».
Es verdad, siguió diciendo, «el camino de la indulgencia y del diálogo» tiene que seguirse «con firme constancia», pero este camino del diálogo, tan necesario, no debe hacernos olvidar el deber de volver a pensar y subrayar siempre con las misma fuerza las líneas fundamentales irrenunciables de nuestra identidad cristiana».
Al final de la audiencia, el Papa bendijo la estatua de santa Edith Stein (1891-1942), co-patrona de Europa, colocada en un nicho exterior de la Basílica de San Pedro del Vaticano.
San Simón y San Judas
REFLEXIÓN
Con toda la Iglesia celebramos hoy la fiesta de dos grandes santos: los apóstoles Judas y Simón. Como todos los santos, ellos son nuestros intercesores ante el trono de Dios. Pero también y ante todo, ellos son los grandes modelos para nuestra propia vida. Quieren ser nuestros guías en el camino hacia el Padre.
San Judas Tadeo, portando sobre su pecho una imagen de Jesús con forma de medallón. (Santuario de Heisterbacherrott, en Renania del Norte.)
Ahora, ¿de dónde sacaron estos dos santos la fuerza para vivir esta vida ejemplar? ¿Cuál es el misterio de su vida?
El misterio de su vida se llama Jesucristo. El misterio de su vida es: seguirle a Cristo por todos sus caminos. Desde que fueron llamados por el Señor - tal como escuchamos en el Evangelio de hoy - le siguieron generosa y fielmente, cumpliendo su misión de apóstol. Incluso se fueron a países lejanos y desconocidos para anunciar el mensaje de su Maestro.
San Simón
Seguirle a Cristo es y debe ser el misterio de vida de cada cristiano, también de cada uno de nosotros. Porque toda la predicación de Jesús es invitación para seguirle, y está dirigida - como sabemos - a cada ser humano.
También nosotros, en nuestro Bautismo, fuimos llamados, por primera vez, a la imitación de Cristo. Y desde entonces, Dios repitió y renovó esta invitación muchas veces y de muchas maneras. También hoy Dios vuelve a llamarnos, en la fiesta de estos grandes apóstoles.
LOS SEGUIDORES Y LOS ADMIRADORES DE CRISTO
Podemos distinguir dos clases de cristianos: los seguidores y los admiradores de Cristo. El admirador no compromete su persona: admira, mira desde afuera y no se esfuerza en ser como lo que admira. El seguidor, en cambio, es o procura ser lo que admira.
San Simón
Jesús mismo insiste siempre en que es necesario seguirle. Jamas dice que busca admiradores. Deja bien en claro que los suyos deben seguirle en su vida y no sólo aceptar su doctrina. Porque una fe que no se traduce en vida, no vale nada y no consigue preservar de la perdición eterna.
Representación de Judas Tadeo con un rollo en la mano, en alusión a la epístola de Judas que la tradición eclesiástica tendió a atribuirle. Galería de la Iglesia católica de S. Walburga (Gelsdorf, Alemania).
Entonces, ¿cómo podemos seguirle a Jesús? La condición fundamental para la imitación del Señor es el encuentro personal con Él. Para poder y querer seguirle a Cristo tenemos que conocerlo a Él, mirando su vida, escuchando sus enseñanzas. Si no lo conocemos, si no sabemos nada de su generosidad, ni de su entrega desinteresada, ni de su amor desbordante hacia nosotros - nunca vamos a tener ganas de seguirle verdaderamente.
No tenemos la suerte de San Judas y San Simón, de haber nacido en tiempos de Jesús. Sin embargo existen muchos caminos, muchos lugares de encuentro con Cristo, si lo buscamos sinceramente.
Allí está por ejemplo en esta Eucaristía que estamos celebrando juntos. En el Evangelio, Jesús nos habla personalmente a cada uno de nosotros. Y en la comunión, Él mismo nos invita a comer su Cuerpo y tomar su Sangre entrando así en la más profunda comunión con Él.
EL CAMINO DE LA CRUZ
Seguir a Cristo es penetrar en el camino del amor. Pero quien comienza a amar, comienza a sufrir. Y Jesús nunca ocultó que seguirle es duro. No ofrece seguridad sino riesgo. No nos ofrece caminos de triunfo, sino el fracaso de la cruz. Porque el que le sigue, acepta también la suerte de su Maestro: el sufrimiento y la cruz.
San Simón
En la vida de nuestros santos apóstoles tampoco faltó dolor y sufrimiento. Lo aceptaron por amor a Cristo. Y siguieron a su Maestro hasta la última entrega: coronaron su vida por el martirio.
Queridos hermanos, seguir a Cristo incluye sufrimiento y cruz, pero también nos colma de una alegría profunda y una paz permanente. Y al fin del camino nos espera, en comunión con todos los santos, la felicidad de Cristo para siempre.
¡Qué así sea!
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Instituto de los Padres de Schoenstatt
San Simón y San Judas
San Judas Tadeo |
San Judas Tadeo (ca. 1609-1610), óleo sobre lienzo de José de Ribera. |
Apóstol y Mártir |
| Nacimiento
Aproximadamente en 1
Qana, Galilea, Imperio romano |
| Fallecimiento
Aproximadamente entre 60 y 70
en Suamir o Suanis1 o Edessa, según diferentes tradiciones |
| Venerado en
Iglesia católica, Iglesia ortodoxa, Comunión anglicana, Iglesia copta, Iglesia Apostólica Armenia, Iglesia Luterana, Iglesia Católica Mexicana. |
| Festividad
28 de octubre en la liturgia católica, celebración que comparte con otro apóstol, San Simón el Cananeo (también llamado Simón el Zelote); 19 de junio en la liturgia ortodoxa; 1 de julio en la liturgia medieval hispánica, tal y como puede verse en calendarios de la época, como por ejemplo, el que está en el Antifonario de León, y en el rito hispano-mozárabe revisado o neo-mozárabe (en el cual también se celebran en conjunto los Santos Simón y Judas, apóstoles) |
| Atributos
Maza, alabarda, hacha, cimitarra. Medallón con la imagen de Jesús. Llama de fuego sobre su cabeza. Rollo en la mano. Crisoprasa.
Patronazgo |
| Es el patrono de las causas difíciles, razón por la cual se lo considera uno de los santos patronos más invocados popularmente. Es patrono de la Iglesia armenia. |
Fuente:
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