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"Soy un hombre de armas, un soldado, scout. Paradójicamente, al único de mi especie que admiro, empuñó solamente la palabra, su técnica fue la humildad, su táctica la paciencia y la estrategia que le dio su mayor victoria fue dejarse clavar en una cruz por aquellos que amaba".

“Espíritu Santo, inspírame lo que debo pensar, lo que debo decir, lo que debo callar, lo que debo escribir, lo que debo hacer, como debo obrar, para el bien de los hombres, de la iglesia y el triunfo de Jesucristo”.

Desde La Trinchera Del Buen Combate en Argentina. Un Abrazo en Dios y La Patria.

16 de octubre de 2015

LEYENDA NEGRA DE LA IGLESIA

Plancha n° 10 de Picard en Mémoires Historiques (1716) de Louis-Ellies Dupin. Una de las representaciones más típicas de la Inquisición desde el siglo XVIII.
LOS PORQUÉS DE LA LEYENDA NEGRA
EL NOMBRE DE LEYENDA NEGRA
Es relativamente reciente, pero el nombre es lo de menos, importa el hecho. Desde el siglo XVI se desarrolla en muchos países de Europa una campaña de descrédito contra España.
LOS TÓPICOS DE LA LEYENDA NEGRA SON:
. Exageración de los males de la Inquisición 
. Invento de oscuras intrigas sobre los reyes Austria 
. Descrédito de la presencia de España en América 
. Presunto fanatismo religioso de los españoles 
. Expulsión de los judíos y de los moriscos 
. etc. 

No se trata de entrar en estos temas, sino de intentar explicar los porqués de esa campaña de descrédito y de su perdurabilidad como un locus historicus, un lugar común de la historiografía.
Puerto de Palos, en el río Tinto - Pintura por Evaristo Dominguez, en el Ayuntamiento de Palos de la Frontera
Pero baste un dato. España no fue, ni mucho menos, la primera en decidir expulsiones de los judíos. Si en España fue en 1492, varios siglos antes ya habían tenido lugar expulsiones:
. En Francia, en 1182, por mandato de Felipe Augusto. 
. En Inglaterra, en 1290, por orden de Eduardo I de Inglaterra, que fue la primera expulsión de grandes proporciones. 
. Durante todo el siglo XIV, en Francia, expulsiones en 1306, 1321/22, y sobre todo la de 1394 por decisión de Felipe IV. 
Es mas, durante siglos los judíos expulsados de Francia se refugiaron en España, país por el que tuvieron siempre predilección.
Llegada de Colón a Guanahani (Fuente: Biblioteca del Congreso, USA)
CRISTOBAL COLÓN LLEGA A AMÉRICA EL 12 DE OCTUBRE DE 1492

POR QUÉ SURGE LA LEYENDA
Se descubren tres factores principales: 
1. Los propios errores
2. Los intereses de las contiendas entre naciones
3. La ofensiva del protestantismo contra el catolicismo.
Ilustración de Les mystères de l'Inquisition (1844). Paula, la protagonista ultrajada, da muerte al Gran Inquisidor Arbués. Este tipo de ilustraciones tuvieron una importancia capital a la hora de formar la opinión del público.
1. LOS ERRORES PROPIOS
La política de los Austria, como cualquier otra, no fue una serie de aciertos. 
Sólo muy por encima cabe destacar: 
a) El exagerado interés de los Reyes Católicos -sobre todo de Fernando, por cálculo político, como vio muy bien Maquiavelo- en una institución, la Inquisición, que ni siquiera los Papas querían con tanta virulencia. 
b) Los titubeos en la legislación sobre Indias, con leyes excelentes pero práctica muy en desacuerdo con ellas, mal crónico en España. 
c) La rigidez en la equiparación de nación con catolicismo, lo que lleva a la expulsión de judíos y de moriscos. 
Pero todo eso, con ser condición necesaria para el nacimiento de una leyenda negra, no es condición suficiente. 
Baste una reflexión: lo mismo se hacía en otros países, católicos o protestantes.
. La Matanza de San Bartolomé o Masacre de San Bartolomé (en francés, Massacre de la Saint-Barthélemy) es el asesinato en masa de hugonotes (cristianos protestantes franceses de doctrina calvinista) durante las guerras de religión de Francia del siglo XVI. Los hechos comenzaron en la noche del 23 al 24 de agosto de 1572 en París, y se extendieron durante los meses siguientes por toda Francia.
Representación de la Matanza de San Bartolomé según François Dubois (Museo Cantonal de Bellas Artes de Lausana)
. Lutero justificó el dominio absoluto de los príncipes y patrocinó matanzas de campesinos rebeldes 
. Calvino tenía en Ginebra una "inquisición" de la que, por ejemplo, fue víctima el español Miguel Servet. 
Juan Calvino
. Las matanzas de los hugonotes en Francia, para preservar la unidad política y religiosa del reino, fueron frecuentes 
Una mañana a las puertas del Louvre, pintura de Edouard Debat-Ponsan, del siglo XIX. Catalina de Médicis aparece vestida de negro.(Asesinato en masa de hugonotes (cristianos protestantes franceses de doctrina calvinista) durante las guerras de religión de Francia del siglo XVI
. Cromwell eliminó a decenas de miles de irlandeses católicos... 
. Las guerras confederadas de Irlanda y las guerras de los Tres Reinos Fecha: 1649-1653 - Lugar: Irlanda
Resultado: Conquista parlamentaria inglesa de Irlanda, derrota de la "Alianza Real" y desmoronamiento del poder católico irlandés. 
Según algunos historiadores la matanza fue tal que la población total de Irlanda cayó entre un 15 y un 25%, aunque algunos dicen que se eliminó a la mitad de la población. 
Por analogía se podría añadir: 
. ¿Qué leyenda habría que construir sobre Turquía, con el genocidio de mas de un millón de cristianos armenios? 
. Siria - Aleppo - mujer armenia de rodillas al lado de niño muerto en el campo "a la vista de la ayuda y la seguridad en Aleppo" (1915 - 1919)
. Sobre Alemania, después del Holocausto 
Cadáveres de prisioneros del campo de concentración de Bergen-Belsen, Fosa Común 3, fotografiada en abril de 1945.
. Sobre Rusia, con los mas de cuarenta millones de víctimas del comunismo, sobre todo en el periodo leninista y estalinlano, es decir, entre 1917 y 1953 (pero no sólo en él)? 
José Stalin, fue Presidente del Consejo de Ministros de la Unión Soviética desde el 6 de mayo de 1941 hasta el 5 de marzo de 1953. (Fecha de nacimiento: 18 de diciembre de 1878, Gori, Georgia - Fecha de la muerte: 5 de marzo de 1953)
Fosa común en el bosque de Katyn, territorio perteneciente entonces a la Unión Soviética, se convierte en el escenario de la cruenta masacre decidida por Stalin: unos 22.000 miembros de la élite polaca, incluidos políticos, oficiales del ejército, e incluso artistas e intelectuales, son fusilados metódicamente, uno a uno, con un tiro en la nuca
Y, sin embargo, no se ha hecho un lugar histórico de ese conjunto de desmanes y crímenes. 
Pero hay un caso contemporáneo y muy similar: 
. El de Portugal: país con Inquisición, con una continua colonización en América, con gran abundancia de esclavos (en Brasil), con expulsión de los judíos... 
En la evolución de los asientos de esclavos se pueden distinguir dos etapas: 
1) La primera etapa transcurriría entre 1595 y 1640, en la que el monopolio de los asientos fue concedido a portugueses, durante el periodo en que Portugal perteneció al imperio de los Austrias
2) La segunda etapa transcurriría desde 1640 en adelante, en la que el monopolio de los asientos fue concedido a holandeses. 
Los portugueses contaban con la experiencia y práctica africanas. Abastecieron Portugal de esclavos negros, pero pronto la necesidad de esclavos que cultivaran azúcar en las islas Azores y en Madeira hizo necesario aumentar el ritmo de la trata. Los portugueses se aprovisionaban de esclavos en Senegal, Angola, el Congo y Guinea. El valor de los esclavos se incrementó a medida que la trata generaba plusvalías, pues el traslado de los negros desde los puertos americanos hacia el interior hacía elevarse el precio de los esclavos.
PERO NO HAY UNA LEYENDA NEGRA PORTUGUESA, QUIZÁ PORQUE:
. No fue nunca un país hegemónico 
. Se alió muy pronto con Gran Bretaña, uno de los focos de creación de la leyenda negra española. 
Entre los errores propios hay que incluir algo insólito, que no se dio con tal virulencia en ningún otro país, al menos hasta el siglo XVIII: 
Los escritos de los propios españoles criticando el sistema. Es el caso de Fray Bartolomé de Las Casas, en su denuncia de los aspectos peores de la gobernación de las Indias, denuncia hecha desde la honradez, pero inevitablemente aprovechada por los enemigos de España. 
Bartolomé de las Casas O.P. (Sevilla, 1474 o 14841Madrid, julio de 1566) fue un encomendero español y luego fraile dominico, cronista, filósofo, teólogo, jurista, «Procurador o protector universal de todos los indios de las Indias», obispo de Chiapas en el Virreinato de Nueva España, escritor y principal apologista de los indígenas.
Más culpa tenía Antonio Pérez, antiguo secretario de Felipe II, huido al ser perseguido por determinados delitos. Recalo en Gran Bretaña donde desde 1594 publicó unas Relaciones, calumniosas para la monarquía española, un material que fue aprovechado por los ingleses y los holandeses.
Antonio Pérez del Hierro (Valdeconcha, Guadalajara, España; 1540París, Francia; 7 de abril de 1611).1 fue el secretario de cámara y Secretario del Consejo de Estado del Rey de España Felipe II. Era hijo de Gonzalo Pérez secretario, a su vez, de Carlos I. Juzgado culpable en los cargos de traición a la Corona y del asesinato de Juan de Escobedo, se acogió a su ascendencia aragonesa (la familia procedía de Monreal de Ariza) para huir de España gracias al Justicia Mayor de Aragón.
2. LOS INTERESES DE LAS NACIONES
El gran fenómeno europeo del siglo XV, anticipado a veces en el XIV, es la superación del feudalismo y la aparición de las Naciones-Estado, con un poder que cada vez es más absorbente y absoluto. La división territorial de gran parte de la Europa occidental, central y meridional era tal que no extraña que las principales potencias -bien por derechos de familia o por simple deseo de aumentar el poder y los ingresos económicos- se enzarzaran en una política de alianza o de guerras. Pero esas principales potencias eran España, Francia y, en menor medida porque era un mosaico, el Imperio, en gran parte de Alemania, Austria, Bohemia, Moravia...





Cuando un nieto de los Reyes Católicos, Carlos I, hereda además el Imperio -como Carlos V- la guerra contra Francia se hace casi Inevitable. 
Durante muchos decenios los franceses son derrotados -Pavía, San Quintín-, su rey humillado... Francisco I escribe a su madre, desde la prisión, que "Todo se ha perdido, menos el honor" 
El Emperador Carlos V con el bastón, por Rubens. Copia de un retrato de Tiziano.
Junto a Francia, al menos contra España, se alineó, desde mediados del XVII, Gran Bretaña, en concreto desde la fundación del anglicanismo por Enrique VIII, el fracaso de la llamada -por los ingleses, con sarcasmo- "Armada Invencible" por razones tanto políticas como religiosas.
Enrique VIII de Inglaterra (Fundador del Anglicanismo), por Holbein el Joven.
En Francia durante los gobiernos de Richelieu y Mazzarino la enemistad hacia España es tan clara que incluso se prefiere la alianza con países protestantes e incluso -ellos, cardenales- mantienen cierta connivencia con el turco.
Cardenal-duque de Richelieu, duque de Fronsac y par de Francia. primer ministro del rey Luis XIII en1624. Permaneció en el cargo hasta su muerte en 1642
Cardenal Mazarino (Pescina, Abruzos, 14 de julio de 1602-Vincennes, 9 de marzo de 1661) fue un hábil diplomático ypolítico, primero al servicio del papa y más tarde al servicio del reino deFrancia. Fue el sucesor del cardenal Richelieu como primer ministro
En la misma Francia la actividad denigratoria hacia España viene a menos en el siglo XVIII, tanto porque España ya no es hegemónica como, sobre todo, porque gobierna un Borbón, Felipe V, un nieto de Luis XIV, con ese nombre que lo hace sucesor de los Felipes de Austria.
Los murales de Rivera han sido señalados por Powell como una expresión de la leyenda negra en América.
Pero es entonces cuando la principal fuente de la leyenda negra será Gran Bretaña, que de ese modo se opone a la hegemonía francesa. También desde mediados del XVI el descrédito contra lo español es utilizado en los Países Bajos por los protestantes como argumento a favor de su independencia para lo que contaban con el apoyo de los ingleses.
(EXCELENTE LIBRO) 
3. OFENSIVA PROTESTANTE CONTRA EL CATOLICISMO
Tanto el luteranismo como el calvinismo y el anglicanismo fueron separaciones de la única Iglesia existente entonces en Europa occidental y central: la católica. Pero cualquier creencia colectiva, sobre todo si se identifica con los intereses nacionales, necesita justificarse como originaria, fundante, y no como separación. 
Como esa tarea no podía hacerse con los datos históricos, se tendió a falsearlo, echando todas las culpas al catolicismo y a los países que se identificaban con el.
Victoria de Gustavo Adolfo de Suecia en la Batalla de Breitenfeld en 1631.
En los siglos XVI y XVII ese país era España. Y junto a él una entera dinastía, la de los Austria. Las matanzas por ambas partes en la Guerra de los Treinta Años fueron funestas. Pero se difundieron en Europa sólo las causadas por las tropas católicas.
La Guerra de los Treinta Años fue una guerra librada en la Europa Central (principalmente Alemania) entre los años 1618 y 1648, en la que intervino la mayoría de las grandes potencias europeas de la época. Esta guerra marcará el futuro del conjunto de Europa en los siglos posteriores.
Aunque inicialmente se trató de un conflicto religioso entre estados partidarios de la reforma y la contrarreforma dentro del propio Sacro Imperio Romano Germánico, la intervención paulatina de las distintas potencias europeas gradualmente convirtió el conflicto en una guerra general por toda Europa, por razones no necesariamente relacionadas con la religión: búsqueda de una situación de equilibrio político, alcanzar la hegemonía en el escenario europeo, enfrentamiento con una potencia rival, etc.
La Guerra de los Treinta Años llegó a su final con la Paz de Westfalia y la Paz de los Pirineos, y supuso el punto culminante de la rivalidad entre Francia y los territorios de los Habsburgo (el Imperio español y el Sacro Imperio Romano-Germánico) por la hegemonía en Europa, que conduciría en años posteriores a guerras nuevas entre ambas potencias.
Paz de Westfalia
Tratados de paz de Osnabrück y Münster
Westfaelischer Friede in Muenster (Gerard Terborch 1648).jpg
Firma del Tratado de Münster
Tipo de tratadoTratado de Paz
Redacción1646-1648
Suscripción15 de mayo y 24 de octubre de1648
Ayuntamiento de Münster,Westfalia Banner of the Holy Roman Emperor with haloes (1400-1806).svg
FirmantesRoyal Standard of the King of France.svg Reino de Francia
Banner of the Holy Roman Emperor with haloes (1400-1806).svg Sacro Imperio
Prinsenvlag.svg Países Bajos
Bandera de España Imperio español
Bandera de Suecia Suecia
Bandera de Dinamarca Dinamarca
Civil Ensign of Switzerland.svg Confederación Suiza
A partir del siglo XVIII, la campaña de descrédito de España, y del catolicismo, entra a formar parte de la habitual propaganda de las distintas formaciones masónicas, hasta hoy mismo.
La escuadra (símbolo de la virtud) y el compás (símbolo de los límites con los que debe mantenerse cualquier masón respecto a los demás) son quizá los dos símbolos masónicos más conocidos. Aquí aparece también las letras "G", "A", que representan al Gran Arquitecto del Universo.
CONCLUSIÓN
La Historia de la civilización Occidental es la historia de sus logros y de sus profundas equivocaciones, incluidos no pocos crímenes personales y colectivos. Si se hiciera la Historia sólo de esto último, España no quedaría en peor lugar que Francia, Alemania, Inglaterra, Estados Unidos, Rusia, por no hablar, en otras latitudes, de las matanzas a manos de hunos, mongoles, árabes, tártaros...

Países considerados generalmente como parte de la Civilización Occidental.
La llamada leyenda negra aparece cada vez con mayor claridad como una tarea de relaciones públicas y de marketing político contra España, primero por parte de su directo competidor -Francia- y después por parte de los que, como Inglaterra, Países Bajos, parte de Italia, sacarían una sustanciosa tajada de la decadencia española. 
Finalmente queda como un tópico histórico, una de esas generalizaciones ociosas que se incorporan con facilidad a la cultura de lo incultural media.
GENERALIDADES
Que...Parece que se cumple aquello de Goebbels: una mentira repetida mil veces se convierte en verdad.
En sentido estricto la Leyenda Negra fue propaganda de guerra contra la monarquía hispana, y por extensión a la Iglesia de quien se constituyó valedora. Fue una mezcla de hechos probables y mente calenturienta que contó con una campaña de difusión abrumadora, hasta el punto de constituirse en lugar común en muchos paises anglófonos y francófonos. En éste capítulo extenderemos el concepto de Leyenda Negra a una serie de fabulaciones más errores históricos más ignorancia acerca de la Iglesia.
¿QUIERE DECIR ÉSTO QUE LOS HECHOS NO OCURRIERON?
Los hechos son los hechos y los datos son los datos. Valga como ejemplo los primeros párrafos. No creo que a estas alturas ningún católico se escandalice por actuaciones de sus mayores. A mi personalmente me reconforta saber que aún así la Iglesia es Santa; ya uno de los Doce Le entregó y el que iba a ser su vicario le negó tres veces, por lo tanto qué será de los demás. Ahondando en esta cuestión tenemos recientemente el documento Memoria y Reconciliación con ocasión del Jubileo de 2000, en el que en un acto sin precedentes la Iglesia pide perdón por actuaciones de sus hijos (el perdón se da sin recibir nada a cambio, si no sería un trueque o un pacto, por que si no estaríamos sentados esperando a que lo hiciesen los demás).
LEYENDA NEGRA (I) Por Vittorio Messori
Vittorio Messori
Vittorio Messori Desenzano 2004.jpg
Información personal
Nacimiento16 de abril de 1941
SassuoloItalia
NacionalidadItaliana
Información profesional
OcupaciónHistoriador, periodista
 y escritor
Bailando con lobos, la película norteamericana que se pone del lado de los indios, ganó siete Oscars.
Hacia mediados de los años sesenta el western se dispuso a experimentar un cambio; las primeras dudas acerca de la bondad de la causa de los pioneros anglosajones provocaron una crisis del esquema «blanco bueno-piel roja malo». Desde entonces, esa crisis fue en aumento hasta conseguir la inversión del esquema: ahora, las nuevas categorías insisten en ver siempre en el indio al héroe puro y en el pionero al brutal invasor.
Como es lógico, existe el peligro de que la nueva situación se convierta en una especie de nuevo conformismo del hombre occidental PC, politically correct, como se denomina a quien respeta los cánones y tabúes de la mentalidad corriente. Mientras que antes se producía la excomunión social de todo aquel que no viera un mártir de la civilización y un campeón del patriotismo «blanco» en el coronel George A. Custer, ahora merecería la misma excomunión todo aquel que hablara mal de Toro Sentado y de los sioux, que aquella mañana del 25 de junio de 1876, en Little Big Horn, acabaron con la vida de Custer y con todo el Séptimo de Caballería.
A pesar del riesgo de que aparezcan nuevos eslóganes conformistas, es imposible no acoger con satisfacción el hecho de que se descubran los pasteles de la «otra» América, la protestante, que dio (y da) tantas desdeñosas lecciones de moral a la América católica. Desde el siglo XVI las potencias nórdicas reformadas -Gran Bretaña y Holanda in primis- iniciaron en sus dominios de ultramar una guerra psicológica al inventarse la «leyenda negra» de la barbarie y la opresión practicadas por España, con la que estaban enzarzadas en la lucha por el predominio marítimo.
Leyenda negra que, como ocurre puntualmente con todo lo que no está de moda en el mundo laico, es descubierta ahora con avidez por curas, frailes y católicos adultos en general, quienes, al protestar con tonos virulentos en contra de las celebraciones por el Quinto Centenario del descubrimiento ignoran que, con algunos siglos de retraso, se erigen en seguidores de una afortunada campaña de los servicios de propaganda británicos y holandeses.
Plancha n° 10 de Picard enMémoires Historiques (1716) deLouis-Ellies Dupin. Una de las representaciones más típicas de la Inquisición desde el siglo XVIII.
Pierre Chaunu, historiador de hoy, fuera de toda duda por ser calvinista, escribió: «La leyenda antihispánica en su versión norteamericana (la europea hace hincapié sobre todo en la Inquisición) ha desempeñado el saludable papel de válvula de escape. La pretendida matanza de los indios por parte de los españoles en el siglo XVI encubrió la matanza norteamericana de la frontera Oeste, que tuvo lugar en el siglo XIX. La América protestante logró librarse de este modo de su crimen lanzándolo de nuevo sobre la América católica.»
Guerras anticoloniales de los pueblos indígenas en Estados Unidos
Parte de la Conquista de América(Hasta 1782) y de la Conquista del Oeste (Desde 1782)
Cavalry and Indians.JPG
Cromolitografía de 1899 representando a lacaballería de EE. UU. persiguiendo a la de nativos de América del Norte. Artista desconocido.

Fecha1609 - 1924
LugarAmérica del Norte
ResultadoVictoria de Estados Unidos de América
Cambios territorialesSoberanía de Estados Unidos ampliada hasta sus fronteras actuales; establecido el sistema de "reservas indias"
Beligerantes
Naciones indígenas de América del NorteReino de Inglaterra(1622-1707)
Reino de Gran Bretaña (1707-1782)
Estados Unidos(1783-1890)
Entendámonos, antes de ocuparnos de semejantes temas sería preciso que nos librásemos de ciertos moralismos actuales que son irreales y que se niegan a reconocer que la historia es una señora inquietante, a menudo terrible. Desde una perspectiva realista que debería volver a imponerse, habría que condenar sin duda los errores y las atrocidades (vengan de donde vengan) pero sin maldecir como si se hubiera tratado de una cosa monstruosa el hecho en sí de la llegada de los europeos a las Américas y de su asentamiento en aquellas tierras para organizar un nuevo hábitat.
En historia resulta impracticable la edificante exhortación de «que cada uno se quede en su tierra sin invadir la ajena». No es practicable no sólo porque de ese modo se negaría todo dinamismo a las vicisitudes humanas, sino porque toda civilización es fruto de una mezcla que nunca fue pacífica. Sin ánimo de incodar a la Historia Sagrada misma (la tierra que Dios prometió a los judíos no les pertenecía, sino que se la arrancaron a la fuerza a sus anteriores habitantes), las almas bondadosas que reniegan de los malvados usurpadores de las Américas olvidan, entre otras cosas, que a su llegada, aquellos europeos se encontraron a su vez con otros usurpadores. El imperio de los aztecas y el de los incas se había creado con violencia y se mantenía gracias a la sanguinaria opresión de los pueblos invasores que habían sometido a los nativos a la esclavitud.
Una expedición azteca de conquista solía acabar con la quema del templo de la ciudad enemiga. Ilustración de Adam Hook
A menudo se finge ignorar que las increíbles victorias de un puñado de españoles contra miles de guerreros no estuvieron determinadas ni por los arcabuces ni por los escasísimos cañones (que con frecuencia resultaban inútiles en aquellos climas porque la humedad neutralizaba la pólvora) ni por los caballos (que en la selva no podían ser lanzados a la carga).
Ellos ganaron para sí mismos el oro y la gloria. Ellos derrocaron Imperios despóticos y bárbaros cuyos oprimidos súbditos estaban hundidos en la más oscura idolatría y superstición, y cuyas prácticas religiosas incluían el sacrificio humano, la tortura y el canibalismo. Mediante sus victorias, ellos extendieron el cristianismo y la civilización europea a la mitad Sur del Nuevo Mundo.
Aquellos triunfos se debieron sobre todo al apoyo de los indígenas oprimidos por los incas y los aztecas. Por lo tanto, más que como usurpadores, los ibéricos fueron saludados en muchos lugares como liberadores. Y esperemos ahora a que los historiadores iluminados nos expliquen cómo es posible que en más de tres siglos de dominio hispánico no se produjesen revueltas contra los nuevos dominadores, a pesar de su número reducido y a pesar de que por este hecho estaban expuestos al peligro de ser eliminados de la faz del nuevo continente al mínimo movimiento.
La imagen de la invasión de América del Sur desaparece de inmediato en contacto con las cifras:
. En los cincuenta años que van de 1509 a 1559, es decir, en el período de la conquista desde Florida al estrecho de Magallanes, los españoles que llegaron a las Indias Occidentales fueron poco más de quinientos (¡sí, sí, quinientos!) por año. En total, 27.787 personas en ese medio siglo.
Estatua del emperador Inca Pachacutec situada en la plaza principal de Aguas Calientes.
Volviendo a la mezcla de pueblos con los que es preciso hacer las cuentas de un modo realista, no debemos olvidar, por ejemplo, que los colonizadores de América del Norte provenían de una isla que a nosotros nos resulta natural definir como anglosajona. En realidad, era de los britanos, sometidos primero por los romanos y luego por los bárbaros germanos -precisamente los anglos y los sajones- que exterminaron a buena parte de los indígenas y a la otra la hicieron huir hacia las costas de Galia donde, después de expulsar a su vez a los habitantes originarios, crearon la que se denominó Bretaña. 
Retrato de los Reyes Católicos
El continente americano fue descubierto por Cristóbal Colón el 12 de octubre de 1492. El 3 de agosto DE 1492 zarparon la Santa María, a cargo de Colón, y las carabelas Pinta y Niña, dirigidas por Martín Alonso y Vicente Yáñez Pinzón. La tripulación total fue de entre 90 y 120 hombres.
Por lo demás, ninguna de las grandes civilizaciones (ni la egipcia, ni la romana, ni la griega, sin olvidar nunca la judía) se creó sin las correspondientes invasiones y las consiguientes expulsiones de los primeros habitantes.
Por lo tanto, al juzgar la conquista europea de las Américas será preciso que nos cuidemos de la utopía moralista a la que le gustaría una historia llena de reverencias, de buenas maneras, y de «faltaba más, usted primero».
Caricatura del holandés Theodor de Bry (15281598) mostrando la supuesta quema de indios en América. La obra de Theodor de Bry es característica de la propaganda antiespañola que surgió en países protestantes como Holanda y el Reino Unido a finales del siglo XVI a raíz de la fuerte rivalidad comercial y militar con el Imperio español.
Aclarado este punto, es preciso que digamos también que hay conquistas y conquistas (y en películas como la muy premiada Bailando con lobos se empieza a entender) y que la católica fue ampliamente preferible a la protestante.
Como escribió Jean Dumont, otro historiador contemporáneo: 
. «Si, por desgracia, España (y Portugal) se hubiera pasado a la Reforma, se hubiera vuelto puritana y hubiera aplicado los mismos principios que América del Norte ("lo dice la Biblia, el indio es un ser inferior, un hijo de Satanás"), un inmenso genocidio habría eliminado de América del Sur a todos los pueblos indígenas. Hoy en día, al visitar las pocas "reservas" de México a Tierra del Fuego, los turistas harían fotos a los supervivientes, testigos de la matanza racial, llevada a cabo además sobre la base de motivaciones "bíblicas".»
Efectivamente, las cifras cantan: mientras que los pieles rojas que sobreviven en América del Norte son unos cuantos miles, en la América ex española y ex portuguesa, la mayoría de la población o bien es de origen indio o es fruto de la mezcla de precolombinos con europeos y (sobre todo en Brasil) con africanos.
LEYENDA NEGRA (II) Por Vittorio Messori
La cuestión de las distintas colonizaciones de las Américas (la ibérica y la anglosajona) es tan amplia, y son tantos los prejuicios acumulados, que sólo podemos ofrecer algunas observaciones.
Volvamos a la población indígena, tal como señalamos prácticamente desaparecida en los Estados Unidos de hoy, donde están registradas como «miembros de tribus indias» aproximadamente un millón y medio de personas. En realidad, esta cifra, de por sí exigua, se reduciría aún más si consideramos que para aspirar al citado registro basta con tener una cuarta parte de sangre india.
En el sur la situación es exactamente la contraria; en la zona mexicana, en la andina y en muchos territorios brasileños, casi el noventa por ciento de la población o bien desciende directamente de los antiguos habitantes o es fruto de la mezcla entre los indígenas y los nuevos pobladores. Es más, mientras que la cultura de Estados Unidos no debe a la india más que alguna palabra, ya que se desarrolló a partir de sus orígenes europeos sin que se produjese prácticamente ningún intercambio con la población autóctona, no ocurre lo mismo en la América hispano-portuguesa, donde la mezcla no sólo fue demográfica sino que dio origen a una cultura y una sociedad nuevas, de características inconfundibles.
Sepulcro o Sarcófago de los Reyes Católicos en la catedral de Granada escultura renacentista de 1517 del escultor italiano Domenico Fancelli concebida para el enterramiento de estos monarcas.
Sin duda, esto se debe al distinto grado de desarrollo de los pueblos que tanto los anglosajones como los ibéricos encontraron en aquellos continentes, pero también se debe a un planteamiento religioso distinto. A diferencia de los católicos españoles y portugueses, que no dudaban en casarse con las indias, en las que veían seres humanos iguales a ellos, a los protestantes (siguiendo la lógica de la que ya hemos hablado y que tiende a hacer retroceder hacia el Antiguo Testamento al cristianismo reformado) los animaba una especie de «racismo» o al menos, el sentido de superioridad, de «estirpe elegida», que había marcado a Israel. Esto, sumado a la teología de la predestinación (el indio es subdesarrollado porque está predestinado a la condenación, el blanco es desarrollado como signo de elección divina) hacía que la mezcla étnica e incluso la cultural fueran consideradas como una violación del plan providencial divino.
Protestantes y masones unidos reescribiendo la historia.
Con el correr de los siglos se ha ido consolidando una leyenda negra de la conquista de América, cuyo objetivo es atacar al catolicismo.
Así ocurrió no sólo en América y con los ingleses, sino en todas las demás zonas del mundo a las que llegaron los europeos de tradición protestante: el apartheid sudafricano, por citar el ejemplo más clamoroso, es una creación típica y teológicamente coherente del calvinismo holandés. Sorprende, por lo tanto, esa especie de masoquismo que hace poco impulsó a la Conferencia de obispos católicos sudafricanos a sumarse, sin mayores distinciones ni precisiones, a la «Declaración de arrepentimiento» de los cristianos blancos hacia los negros de aquel país. Sorprende porque aunque por parte de los católicos pudo haber algún comportamiento condenable, dicho comportamiento, al contrario de lo ocurrido en el caso protestante, iba en contra de la teoría y la práctica católicas. Pero da igual, hoy por hoy, parece ser que existen no pocos clericales dispuestos a endilgarle a su Iglesia culpas que no tiene.
Las formas de conquista de las Américas se originan precisamente en las distintas teologías: los españoles no consideraron a los pobladores de sus territorios como una especie de basura que había que eliminar para poder instalarse en ellos como dueños y señores. Se reflexiona poco sobre el hecho de que España (a diferencia de Gran Bretaña) no organizó nunca su imperio americano en colonias, sino en provincias. Y que el rey de España no se ciñó nunca la corona de emperador de las Indias, a diferencia de cuanto hará, incluso a principios del siglo XX, la monarquía inglesa. Desde el comienzo, y más tarde, con implacable constancia, durante toda la historia posterior, los colonos protestantes se consideraron con el derecho, fundado en la misma Biblia, de poseer sin problemas ni limitaciones toda la tierra que lograran ocupar echando o exterminando a sus habitantes. Estos últimos, como no formaban parte del «nuevo Israel» y como llevaban la marca de una predestinación negativa, quedaron sometidos al dominio total de los nuevos amos.
William S. Maltby, profesor de Historia de Sudamérica en una universidad de EEUU, y quien en 1971 publicó un estudio del tema en cuestión, escribió que <<ningún historiador que se precie puede hoy tomar en serio las denuncias injustas y desatinadas de Las Casas>>, concluyendo que <<En resumidas cuentas, debemos decir que el amor de este religioso por la caridad fue al menos mayor que su respeto por la verdad.>>
El régimen de suelos instaurado en las distintas zonas americanas confirma esta diferencia de las perspectivas y explica los distintos resultados: en el sur se recurrió al sistema de la encomienda, figura jurídica de inspiración feudal, por la cual el soberano concedía a un particular un territorio con su población incluida, cuyos derechos eran tutelados por la Corona, que seguía siendo la verdadera propietaria. No ocurrió lo mismo en el norte, donde primero los ingleses y después el gobierno federal de Estados Unidos se declararon propietarios absolutos de los territorios ocupados y por ocupar; toda la tierra era cedida a quien lo deseara al precio que se fijó posteriormente en una media de un dólar por acre. En cuanto a los indios que podían habitar esas tierras, correspondía a los colonos alejarlos o, mejor aún, exterminarlos, con la ayuda del ejército, si era preciso.
El término «exterminio» no es exagerado y respeta la realidad concreta. Por ejemplo, muchos ignoran que la práctica de arrancar el cuero cabelludo era conocida tanto por los indios del norte como por los del sur. Pero entre estos últimos desapareció pronto, prohibida por los españoles. No ocurrió lo mismo en el norte. Por citar un ejemplo, la entrada correspondiente en una enciclopedia nada sospechosa como la Larousse dice: «La práctica de arrancar el cuero cabelludo se difundió en el territorio de lo que hoy es Estados Unidos a partir del siglo XVII, cuando los colonos blancos comenzaron a ofrecer fuertes recompensas a quien presentara el cuero cabelludo de un indio fuera hombre, mujer o niño.»
En 1703 el gobierno de Massachusetts pagaba doce libras esterlinas por cuero cabelludo, cantidad tan atrayente que la caza de indios, organizada con caballos y jaurías de perros, no tardó en convertirse en una especie de deporte nacional muy rentable. El dicho «el mejor indio es el indio muerto», puesto en práctica en Estados Unidos, nace no sólo del hecho de que todo indio eliminado constituía una molestia menos para los nuevos propietarios, sino también del hecho de que las autoridades pagaban bien por su cuero cabelludo. Se trataba pues de una práctica que en la América católica no sólo era desconocida sino que, de haber tratado alguien de introducirla de forma abusiva, habría provocado no sólo la indignación de los religiosos, siempre presentes al lado de los colonizadores, sino también las severas penas establecidas por los reyes para tutelar el derecho a la vida de los indios.
Sin embargo, se dice que millones de indios murieron también en América Central y del Sur. Murieron, qué duda cabe, pero no como para estar al borde de la desaparición como en el norte. Su exterminio no se debió exclusivamente a las espadas de acero de Toledo y a las armas de fuego (que, como ya vimos, casi siempre fallaban), sino a los invisibles y letales virus procedentes del Viejo Mundo.
El choque microbiano y viral que en pocos años causó la muerte de la mitad de la población autóctona de Iberoamérica fue estudiado por el grupo de Berkeley, formado por expertos de esa universidad. El fenómeno es comparable a la peste negra que, procedente de India y China, asoló Europa en el siglo XIV. 
Las enfermedades que los europeos llevaron a América como la tuberculosis, la pulmonía, la gripe, el sarampión o la viruela eran desconocidas en el nicho ecológico aislado de los indios, por lo tanto, éstos carecían de las defensas inmunológicas para hacerles frente. Pero resulta evidente que no se puede responsabilizar de ello a los europeos, víctimas de las enfermedades tropicales a las que los indios resistían mejor. Es de justicia recordar aquí, cosa que se hace con poca frecuencia, que la expansión del hombre blanco fuera de Europa asumió a menudo el aspecto trágico de una hecatombe, con una mortalidad que, en el caso de ciertos barcos, ciertos climas y ciertos autóctonos, alcanzó cifras impresionantes.
Al desconocer los mecanismos del contagio (faltaba mucho aún para Pasteur) hubo hombres como Bartolomé de las Casas -figura controvertida que habrá que analizar prescindiendo de esquemas simplificadores- que fueron víctimas del equívoco: al ver que aquellos pueblos disminuían drásticamente, sospecharon de las armas de sus compatriotas, cuando en realidad no eran las armas las asesinas, sino los virus. Se trata de un fenómeno de contagio mortífero observado más recientemente entre las tribus que permanecieron aisladas en la Guayana francesa y en la región del Amazonas, en Brasil.
La costumbre española de decir ¡Jesús!, a manera de augurio a quien estornuda, nace del hecho de que un simple resfriado (del cual el estornudo es síntoma) solía ser mortal para los indígenas que lo desconocían y para el que carecían de defensas biológicas.

ESPAÑA DESCUBRIÓ UN CONTINENTE NUEVO Y LO EVANGELIZÓ PARA CRISTO
Cabe otra consideración, altamente significativa, sobre la leyenda negra. Sólo España tiene leyenda negra y no la tiene, en cambio, ninguna nación del ámbito protestante; ¿por qué? Sólo existe una posible respuesta. La importancia española en el mundo llegó a ser enorme durante los siglos XVI al XVIII. Su influencia cultural, política y militar fue universal y benéfica para el Orbe porque todas sus acciones estuvieron inspiradas y movidas por la doctrina y el espíritu católico. Pero después triunfó la herejía y el error en gran parte del mundo económicamente fuerte de Occidente, con su espíritu protestante y racionalista. Y fue naturalmente este mundo triunfante del error y del antihumanismo el autor del prejuicio mundial, injusto e inicuo, que se llama leyenda negra, la cual es sólo y a la vez anticatólica y antiespañola. No existe en cambio leyenda negra enemiga de las potencias protestantes. Este hecho tiene una significación decisiva para cualquier mente honrada que pretenda valorar con justicia los hechos históricos de las naciones.
No existiría leyenda negra si España no hubiera sido tan importante en el mundo, o si hubiera traicionado la Verdad como lo hicieron las demás potencias, en lugar de servirla heroicamente como España lo hizo. Fue justamente en el ambiente protestante donde se generó la llamada leyenda negra, que marcó durante un tiempo no pocos estudios historiográficos, concentró prevalentemente la atención sobre aspectos de violencia y explotación que se dieron en la sociedad civil durante la fase sucesiva al Descubrimiento. 
. «Prejuicios políticos, ideológicos y aun religiosos, han querido también presentar sólo negativamente la historia de la Iglesia en este continente» (Juan Pablo II en Santo Domingo).
San Juan Pablo II
Papa de la Iglesia católica
16 de octubre de 1978-2 de abril de 2005
John Paul II 1980 cropped.JPG
Juan Pablo II en Roma, en 1980
Ordenación1 de noviembre de 1946
por Adam Stefan Sapieha
Consagración episcopal28 de septiembre de 1958
por Eugeniusz Baziak
Proclamación cardenalicia26 de junio de 1967
por Pablo VI
SecretarioStanisław Dziwisz
PredecesorJuan Pablo I
SucesorBenedicto XVI
Cardenales creadosVéase categoría
Información personal
Nombre secularKarol Józef Wojtyła
NacimientoBandera de Polonia WadowicePolonia
18 de mayo de 1920
FallecimientoFlag of the Vatican City.svg Ciudad del Vaticano
2 de abril de 2005
(84 años)
PadresKarol Wojtyła
Emilia Kaczorowska
Santidad
Beatificación1 de mayo de 2011
por Benedicto XVI
Canonización27 de abril de 2014
por Francisco
Festividad22 de octubre
PatronazgoJornada Mundial de la Juventud,1 familias,2

FirmaFirma de San Juan Pablo II
John paul 2 coa.svg
Totus tuus, Maria, ego sum
La leyenda negra, con una valoración de los hechos no iluminada por la fe, ha dejado un ambiente de absurdo sentimiento de culpa en algunos españoles, que se manifiesta en un querer desvirtuar la grandiosa empresa en sus motivos esenciales de evangelización y civilización, en la pérdida de la perspectiva general de la obra, con la consiguiente trivialización de los méritos individuales y colectivos, y en la falta de valoración de la hondura y anchura de las conversiones. Querría esto decir que nos se ha captado lo que es Hispanoamérica. Por disposición de la Providencia Divina, los pueblos que fueron conquistados, al convertirse a la fe y recibir la cultura cristiana en lengua de Castilla, no se conservaron como tales pueblos primitivos, sino que dieron lugar a la nación hispanoamericana, que es heredera de ellos tanto como lo es de España. 
Para esta empresa ha tenido Juan Pablo II el más reciente aliento, en ese . «¡Gracias,España!, porque la parcela más numerosa de la Iglesia de hoy, cuando se dirige a Dios, lo hace en español.» 
Y entre las mil cosas grandes, dio vida a las Universidades más antiguas del continente americano.
Casi todos los Papas han hecho, en algún momento, un gran elogio de la epopeya y de la gloriosa misión realizada por España en América. Pío XII fue el más infatigable debelador de las calumnias que arrojara contra España el mito de la leyenda negra. De su pluma salieron 129 textos acerca del 
. «espíritu universal y católico de la gran epopeya misionera (...). La epopeya gigante con que España rompió los viejos límites del mundo conocido, descubrió un continente nuevo y lo evangelizó para Cristo». 
Se ha dicho que la calumnia entra como ingrediente necesario en toda gloria verdadera. Y él mismo fue uno de los Pontífices más calumniados de la Historia.
Venerable Pío XII
Papa de la Iglesia católica
2 de marzo de 1939-9 de octubre de 1958
His Holiness Pope Pius XII.png
Ordenación2 de abril de 1899
por Francesco di Paola Cassetta
Consagración episcopal13 de mayo de 1917
por Benedicto XV
Proclamación cardenalicia16 de diciembre de 1929
por Pío XI
PredecesorPío XI
SucesorJuan XXIII
Cardenales creadosVéase categoría
Información personal
Nombre secularEugenio Maria Giuseppe Giovanni Pacelli
TítulosVenerable
NacimientoBandera de Italia RomaItalia
2 de marzo de 1876
FallecimientoBandera de Italia Castel GandolfoItalia
9 de octubre de 1958 (82 años)

FirmaFirma de Venerable Pío XII
Pius 12 coa.svg
Opus iustitiae pax
No menos sectarios y falsos son los juicios que la historiografía protestante, marxista y masónica ha hecho con frecuencia sobre la Inquisición española. La Inquisición medieval fue creada por Gregorio XI en 1231, con motivo de las grandes herejías que vinieron a turbar la paz religiosa de la Cristiandad. El Derecho entonces vigente contenía leyes severísimas contra los herejes... La Inquisición española salvó muchas vidas de judíos españoles de las matanzas de que éstos eran objeto en su tiempo. Fue el más humano de los tribunales de su época y evitó las luchas religiosas, no la existencia en España de otras religiones. Es de tener también presente que el más rico y asombroso despliegue doctrinal y literario que se conoce en la Historia -el Siglo de Oro español, o la Edad de Oro como la llama Menéndez Pelayo porque duró casi dos siglos- coincidió con la existencia de la Inquisición, la cual no supuso ningún freno para el genio creador español. En muchos aspectos esenciales, la Inquisición significó un auténtico progreso social.
Gregorio XI
Papa de la Iglesia católica
30 de diciembre de 1370-27 de marzo de1378
Papa Gregorius Undecimus.jpg
Proclamación cardenalicia28 de mayo de 1348
por Clemente VI
PredecesorUrbano V
SucesorUrbano VI
Cardenales creadosVéase categoría
Información personal
Nombre secularPierre Roger de Beaufort
Nacimientoc. 1330Rosiers-d'ÉgletonsFlag of France (XII-XIII).svg Reino de Francia
Fallecimiento
27 de marzo de 1378RomaBandera de Estados Pontificios
Estados Pontificios
C o a Gregorio XI.svg
Escudo de Gregorio XI
Es indudable que la Inquisición eclesiástica cometió abusos en todo el mundo y, sobre todo, que provocó un clima de suspicacias que hizo sufrir a muchos inocentes, incluso a santos canonizados luego por la Iglesia. Pero es imposible formular un juicio que pretenda ser mínimamente equitativo, si no se acierta a entender lo que significaba la defensa de la fe, en una sociedad donde la verdad religiosa se tenía por supremo valor. No olvidemos que en Ginebra -La Meca del protestantismo-, Juan Calvino no dudó en mandar a la hoguera al ilustre descubridor de la circulación de la sangre, el español Miguel Servet. Y es que la Verdad cristiana, salvadora del hombre, se tenía entonces por el máximo bien; y la herejía, que podía perder a los hombres y a los pueblos, como el peor de los crímenes. Esto le cuesta comprenderlo al hombre moderno, a quien no chocará, en cambio, que la protección de la salud sea actualmente preocupación primordial de la autoridad pública y justifique no pocas molestias y restricciones. Pues el hombre religioso europeo puso en la lucha contra la herejía el mismo apasionado interés que el hombre moderno pone en la lucha contra el cáncer, la contaminación, o en la defensa de la salud física o la democracia. esto, a la vez que asesina a millones de seres humanos inocentes no nacidos.
Las investigaciones verdaderamente científicas, y cada vez más decantadas de españoles y extranjeros, se pronuncian hoy con veredicto unánime y favorable a la labor positiva y magnánima de España en el mundo, a la vez que se apagan, con las luces puras de la verdad, los últimos vestigios del mito de la leyenda negra antiespañola, que fue alimentada durante mucho tiempo por la mentira y el odio. (Tomado de "Desde la Fe", Semanario de la Arquidiócesis de México, No. 218/del 22 al 28 de abril del 2001)
Fuente:
http://www.conoze.com/doc.php?doc=3530
http://www.conoze.com/doc.php?doc=3447
http://es.catholic.net/op/articulos/3328/la-leyenda-negra-del-descubrimiento-de-america-es-anticatolica-y-antihispanista
http://laorejadejenkins.es/historia/la-gran-mentira-de-la-esclavitud-y-el-genocidio-espanol-en-america

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