QUIEN FUE LA HNA MARÍA CRESCENCIA?
María Angélica Pérez nace en San Martín, provincia de Buenos Aires, un 17 de agosto de 1897. En 1905 su familia se muda a Pergamino, y dos años después, junto a una de sus hermanas, ingresa al "Hogar de Jesús". En esta institución educativa, a cargo de la Congregación de las Hermanas del Huerto, permanece pupila hasta fines de 1915. Sintiendo el llamado del Señor a seguirlo más de cerca, ingresa al noviciado en la Casa Provincial de las Hermanas del Huerto en Villa Devoto, Buenos Aires. Un año después, con la vestición del hábito religioso, comienza a llamarse Hna. María Crescencia, en honor del santo mártir Crescencio, cuyas reliquias fueron colocadas en el altar mayor de la Capilla de la Casa Provincial.
La Congregación es fundada en Chiávari (Italia) por San Antonio María Gianelli el 12 de enero de 1829 con el fin de responder a una necesidad propia de su tiempo como fue “la de proveer buenas maestras y directoras a las pobres huerfanitas” y con un programa muy preciso: “Hacer el bien, siempre el bien… con una caridad sin fronteras y sin límites”. Esto se traduce en amor y servicio a los hermanos en escuelas, hospitales, hogares, misiones y en toda obra de bien mirada desde el carisma propio de la Caridad Evangélica Vigilante.
La Hermana Crescencia, luego de hacer su primera Profesión Religiosa en 1918, es enviada al Colegio del Huerto en la ciudad de Buenos Aires , donde enseña el catecismo y da clases de labores a las niñas pupilas y externas. Siempre pronta para cumplir la voluntad de Dios es enviada para seguir prestando su servicio en el ámbito asistencial a fines del año 1924. Viaja a Mar del Plata, al Sanatorio Marítimo, donde es responsable del cuidado y educación de las niñas con tuberculosis ósea. A partir de ese momento, su compromiso con los enfermos será una constante en su labor, tanto, que a consecuencia de ello, contrae una seria afección pulmonar. En Mar del Plata permanece hasta 1928 cuando, a causa de este frágil estado de salud, sus superiores deciden enviarla a Vallenar (al norte de Chile), donde el clima sería más benévolo. Continúa allí, junto a las Hermanas de la Comunidad, trabajando por y para los enfermos internados en el hospital Nicolás Naranjo. En Valllenar, Chile, en 1932, María Crescencia muere serenamente y en concepto de santidad, tras padecer una gran enfermedad.
PRÓXIMA BEATIFICACIÓN EN PERGAMINO
Por su compromiso, su vocación de servicio, su amor, y su trabajo en pos del bienestar de los más necesitados, especialmente de los hermanos enfermos, es que la argentina Hna. María Crescencia Pérez será beatificada el próximo 17 de noviembre de 2012 en la ciudad de Pergamino.
El Papa aprobó la beatificación de una religiosa argentina María Crescencia Pérez
El Papa Benedicto XVI autorizó este lunes el decreto que reconoce el milagro atribuido a la intercesión de María Crescencia Pérez, religiosa argentina de la Congregación de las Hijas de María Santísima del Huerto, por lo que se convertirá en beata. El milagro reconocido se refiere a una joven víctima de hepatitis A fulminante, agravada por una diabetes infanto-juvenil, cuya posible y única solución podría haber sido un transplante hepático que no se realizó, informó la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA). Invocada la intercesión de Crescencia sobre una reliquia, a los cinco días el mal había desaparecido sin que mediara explicación científica.
En 1986 el entonces obispo de San Nicolás, monseñor Domingo Salvador Castagna, inició la beatificación de Crescencia y en 1989 el proceso se elevó a Roma donde este lunes llegó a su finCrescencia Pérez (María Angélica), nació en San Martín, provincia de Buenos Aires, el 17 de agosto de 1897. Muy pronto se trasladó con su familia a Pergamino, donde transcurrió su adolescencia en un clima de profunda fe religiosa, dedicándose a los estudios, y al duro trabajo en los campos.
Madurada su vocación, el 31 de diciembre de 1915 entró en el Noviciado de las Hijas de María Santísima del Huerto en Buenos Aires donde, el 7 de septiembre de 1918, emitió sus votos religiosos.
Los primeros años de su vida religiosa los dedicó a los niños como maestra de labores y como catequista, primero en la casa provincial y después en el colegio Nuestra Señora del Huerto de Buenos Aires.
En 1924 se dedicó con el mismo entusiasmo a los enfermos, especialmente a los niños tuberculosos en el Sanatorio Marítimo Solarium de Mar del Plata.
Permaneció allí por tres años exponiendo su propia salud que comenzaba a declinar rápidamente. En busca de un clima más propicio fue enviada a Vallenar, Chile, donde algunas de sus Hermanas prestaban servicios en el hospital local.
Allí transcurrió el último período de su vida, dedicada totalmente al servicio de los otros enfermos. Murió a los 35 años el 20 de mayo de 1932.
El 28 de octubre de 2010, en Roma, se realizó la Consulta Médica acerca del milagro completo de la Hermana Crescencia que fue aprobado por unanimidad y ahora el Papa aprobó su beatificación.
OTROS ARGENTINOS EN LOS ALTARES
La Argentina cuenta ya con un santo -San Héctor Valdivielso Sáez- y siete beatos: Ceferino Namuncurá, Laura Vicuña, el enfermero salesiano Artémides Zatti y las religiosas María Ludovica de Angelis (creadora del Hospital de Niños de La Plata), María del Tránsito Cabanillas, Nazaria Ignacia March y María Crescencia Pérez, que será proclamada oficialmente el 17 de noviembre próximo. A ellos se suman más de 30 laicos, sacerdotes y religiosas que están en las instancias previas, como el recordado cardenal Eduardo Pironio, el padre Luis María Etcheverry Boneo y el empresario Enrique Shaw, entre otros..
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