El Rosario, hijo mío, es una oración muy grata a María Santísima, a Nuestra Señora. Son palabras de san Josemaría Escrivá a un joven que le preguntó qué significa el Rosario.
Padre,
¿qué el Rosario es para un cristiano?.
Y ¿como podemos aprovecharlo mejor?
El Rosario, hijo mío, es una oración muy grata a María Santísima, a Nuestra Señora, que está enraizada en la vida de los católicos desde hace muchos siglos; y, a la vez, es una meditación de todos los misterios, o de muchos, de la vida del Señor y de su Madre.
Por lo tanto, yo lo recomiendo con todo mi corazón.
La oración que pueden hacer todas las familias es ésa.
No obliguéis, sin embargo, a vuestros niños pequeños a rezar el Rosario.
La mamá lo coge aparte y le hace rezar tres avemarías, y basta.
No obliguéis a los mayores a rezar el Rosario.
Si quieren venir con los demás, que vengan; y si no, déjalos estar, que ya vendrán.
¿De acuerdo?. Tiene que ser voluntario todo.
Cuando he estado en Portugal, he ido a ver a una amiga mía, que quiero yo mucho, y fue la que tiene la culpa de que en Portugal trabaje el Opus Dei desde hace tantos años
Es la única vidente que queda...
A mí no me vengáis con videncias, ¿eh? ¡vida ordinaria!
vida ordinaria, pero lo de contemplativos, quiero para vosotros.
Es sor Lucia
Y daba alegría oírle hablar del Rosario.
No decía nada nuevo.
Procuró cargarnos el coche de propaganda para el rezo del Rosario.
Yo me reía mucho, porque la quiero mucho, y la trato desde hace tantos años.
Os digo esta anécdota para recordaros que Santa María, en muchos sitios, procura poner focos de amor donde se rece el Rosario.
Rezadlo en vuestras casas, que también son focos de amor: amor humano, noble, santo, que yo bendigo como el amor de mis padres!
¡Quereos los que estáis casados!
Y de amor divino, de devoción a la Virgen, que nos lleva a su Hijo.
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