Gian Lorenzo Bernini. Año 1666. Basílica de San Pedro del Vaticano. Roma
El Martirologio Romano señala el
22 de febrero la Fiesta de la cátedra de san Pedro, apóstol, al que el Señor dijo:
Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia.
En el día en que los romanos acostumbraban a recordar a sus difuntos, se celebra la sede de aquel apóstol, cuyo sepulcro de conserva en el campo Vaticano y ha sido llamado a presidir en la caridad a toda la Iglesia.
La palabra “cátedra” significa asiento o trono y es la raíz de la palabra catedral, la iglesia donde un obispo tiene el trono desde el que predica. Sinónimo de cátedra es también “sede” (asiento o sitial): la “sede” es el lugar desde donde un obispo gobierna su diócesis. Por ejemplo, la Santa Sede es la sede del obispo de Roma, el Papa.
Cátedra de San pedro
Es una ocasión solemne que se remonta al cuarto siglo y con la que se rinde homenaje y se celebra el primado y la autoridad de San Pedro.
San Pedro Apóstol — Pedro es mencionado frecuentemente en el Nuevo Testamento — en los Evangelios, en los Hechos de los Apóstoles, y en las Epístolas de San Pablo. Su nombre aparece 182 veces.
Cátedra de San pedro
Lo único que sabemos de su vida antes de su conversión es que nació en Betsaida, junto al lago de Tiberíades y se trasladó a Cafarnaum, donde junto con Juan y Santiago, los hijos del Zebedeo, se dedicaba a la pesca. Existe evidencia para suponer que Andrés (el hermano de Pedro) y posiblemente Pedro fueron seguidores de Juan el Bautista, y por lo tanto se habrían preparado para recibir al Mesías en sus corazones.
Imaginamos a Pedro como un hombre astuto y sencillo, de gran poder para el bien, pero a veces afligido un carácter abrupto y tempestivo que habría de ser transformado por Cristo a través del sufrimiento.
Cátedra de San pedro
Nuestro primer encuentro con Pedro es a principios del ministerio de Jesús. Mientras Jesús caminaba por la orilla del lago de Galilea, vio a dos hermanos, Simón Pedro y Andrés, echar la red al agua. Y los llamó diciendo: “Síganme, y yo los haré pescadores de hombres” (Mateo 4,19). Inmediatamente abandonaron sus redes y lo siguieron.
San Pedro Apóstol con las Llaves
Un poco después, aprendemos que visitaron la casa en la que estaba la suegra de Pedro, sufriendo de una fiebre la cual fue curada por Jesús. Esta fue la primera curación atestiguada por Pedro, quien presenciará muchos milagros más durante los tres años de ministerio de Jesús, siempre escuchando, observando, preguntando, aprendiendo.
Cátedra de San pedro
LA CÁTEDRA DE SAN PEDRO. Festividad 22 de Febrero
Se celebraba esta fiesta ya antes del siglo IV, para recordar que San Pedro habia establecido su sede en Roma. Con la festividad de hoy se quiso expresar, desde los comienzos, la unidad de toda la Iglesia, que tiene su fundamento en Pedro y en sus sucesores en la sede romana.
Significado de esta fiesta
El Señor un día le dijo a Simón:
. “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”.
Estas palabras del Hijo de Dios, calaron profundamente en el corazón y la vida de los primeros cristianos, quienes reconociendo desde la fe la asombrosa elección de este sencillo pescador de Galilea; rodearon a nuestro primer Papa con el respeto, la veneración y la obediencia.
Después de la Resurrección y Ascensión del Señor, Pedro, obediente a la indicación del Señor de confirmar a sus hermanos en la fe, emprendió un fecundo apostolado que lo llevaría a salir de Palestina y recorrer varios lugares hasta llegar a Roma, la capital del Imperio Romano.
La Fiesta de la “Cátedra de San Pedro” tiene su origen en el reconocimiento de todos los fieles, del servicio peculiar del obispo de Roma de guiar a confirmar a la Iglesia en la unidad. La cátedra es la "sede", asiento o sitial, desde donde un obispo gobierna su diócesis. Por eso es que el templo en donde está la sede del obispo se llama Catedral.
San Pedro Apóstol con las Llaves
¿POR QUÉ SE CELEBRA EN ESTE DÍA?
La fiesta se celebra desde los comienzos el 22 de febrero, como aparece consignado en el más antiguo calendario romano, el Cronógrafo, que es del año 354.
Lo que sucede es que en Roma el año terminaba con el mes de febrero. Los últimos días de ese mes, los romanos recordaban a sus difuntos, visitando sus tumbas y celebrando una serie de ritos en ellas. Los primeros cristianos, también visitaban a sus padres en la fe en este mes y como era obvio, las tumbas de Pedro en el Vaticano y de Pablo en la carretera de Ostia eran las más visitadas.
Por lo tanto, esta fiesta era al principio una conmemoración fúnebre de Pedro, que era organizada por toda la comunidad cristiana de Roma en honor de su fundador. En estas reuniones se solían tener banquetes en las tumbas de los mártires, en los que se ponía una silla vacía simbolizando la participación en este caso de Pedro.
San Pedro y San Pablo - 29 de junio. "Ambos son fundamento de la Iglesia una, santa, católica y apostólica"
Una tradición piadosa veneraba a una sencilla silla de madera como la sede o cátedra en donde se había sentado el apóstol. En esta silla se sentaron muchos Papas durante algunas importantes celebraciones litúrgicas. En 1666, el gran arquitecto Bernini, construyo en la Basílica de San Pedro un imponente altar coronado con un vitral del Espíritu Santo, para honrar esta reliquia.
Cátedra de San pedro
QUÉ SILLA SE ENCUENTRA REALMENTE EN EL ALTAR DE BERNINI?
Juan Pablo II recordó que
. "La festividad litúrgica de la Cátedra de San Pedro subraya el singular ministerio que el Señor confió al jefe de los apóstoles, de confirmar y guiar a la Iglesia en la unidad de la fe. En esto consiste el 'ministerium petrinum', ese servicio peculiar que el obispo de Roma está llamado a rendir a todo el pueblo cristiano. Misión indispensable, que no se basa en prerrogativas humanas, sino en Cristo mismo como piedra angular de la comunidad eclesial". "Recemos -dijo- para que la Iglesia, en la variedad de culturas, lenguas y tradiciones, sea unánime en creer y profesar las verdades de fe y de moral transmitidas por los apóstoles".
La tumba de San Pedro vista desde las Grutas Vaticanas.
La cátedra es en realidad el trono que Carlos el Calvo regaló al papa Juan VIII y en el que fue coronado emperador el día de Navidad del año 875. Carlos el Calvo era nieto de Carlomagno. Durante muchos años la silla fue utilizada por el papa y sus sucesores durante las ceremonias litúrgicas, hasta que fue incorporada al Altar de la Cátedra de Bernini en 1666.
Nave central de la Basílica de San Pedro
Tradiciones, leyendas y creencias afirmaron durante muchos años que la silla era doble y que algunas partes se remontaban a los primeros días de la era cristiana e incluso que la utilizó San Pedro en persona. La silla ha sido objeto de numerosos estudios a lo largo de los siglos y la última vez que fue extraída del nicho que ocupa en el altar de Bernini fue durante un período de seis años, entre 1968 y 1974. Los análisis efectuados en aquella ocasión apuntaban a que se trataba de una sola silla cuyas partes mas antiguas eran del siglo VI. Lo que se había tomado por una segunda silla era en realidad una cubierta que servía tanto para proteger el trono como para llevarlo en procesión.
Presbiterio de la basílica
Todos los años en esta fecha, el altar monumental que acoge la Cátedra de San Pedro permanece iluminado todo el día con docenas de velas y se celebran numerosas misas desde la mañana hasta el atardecer, concluyendo con la misa del Capítulo de San Pedro.
Cada 22 de febrero, el altar monumental que acoge la Cátedra de San Pedro, es iluminado con multitud de velas para significar la unidad de la Iglesia fundada sobre este Apóstol.
Cátedra de San pedro
LA OBRA REALIZADA POR Gian Lorenzo Bernini
La Cátedra de San Pedro está situada en el ábside de la Basílica de San Pedro del Vaticano y consiste en un trono de madera que la cristiandad identifica como la cátedra del primer obispo de Roma: el apóstol San Pedro.
Fue ejecutada por Gian Lorenzo Bernini entre 1657 y 1666, al tiempo que ejecutaba en las obras de urbanización de la Plaza de San Pedro.
Cátedra de San pedro
Lo que caracteriza a esta obra de Bernini es su carácter escenográfico mezclando distintos elementos y materiales en busca de un mayor dinamismo, suntuosidad y expresividad del conjunto.
Cátedra de San pedro
LA ESTRUCTURA ESTÁ CARGADA DE SIMBOLISMO
Cuatro esculturas que representan a los cuatro padres de la iglesia -Ambrosio, Agustín, Atanasio y Juan Crisóstomo- sostienen la silla de San Pedro, que se sitúa de esta manera por encima del mundo material. En el centro el trono de bronce dorado, en cuyo interior se encuentra la silla de madera decorada con un relieve representando la «traditio clavum» o «entrega de llaves».
Cátedra de San pedro
Realizado principalmente en bronce dorado, al igual que el baldaquino, en este caso añade otros materiales como madera, cristal y la luz que entra por la ventana, fundiéndose con los rayos dorados metálicos que parten desde el óculo y que representa lo divino a través de ese rompimiento de gloria.
Cátedra de San pedro
Por encima del trono colocó un sol de alabastro decorado con estuco dorado rodeado de ángeles enmarcando una vidriera en la que representa una paloma de 162 cm de envergadura, símbolo del Espíritu Santo, que ilumina a toda la iglesia católica a través del papa.
Cátedra de San pedro
Si miramos al ábside desde el acceso principal, vemos que la cátedra aparee visualmente unida al baldaquino, que le sirve de marco y que el artista nos presenta de esta manera como si de una aparición se tratara.
Aunque se supone que esta silla-catedra era propiedad del mismísimo apóstol, sabemos que data del siglo IX y que fue utilizada por varios papas. Esta silla fue un regalo de Carlos el Calvo al Papa Juan VIII con motivo de su viaje a Roma para su coronación como emperador romano de occidente.
Cátedra de San pedro
ETIMOLÓGICAMENTE LA PALABRA CÁTEDRA
Hace referencia a la sede del obispo que, colocada en una diócesis, es llamada catedral y que simboliza la autoridad del obispo y su magisterio respecto a cualquier parroquia de las que dependen de ella, a las que guía como maestro y pastor.
Cátedra de San pedro
La “cátedra” de San Pedro es la que guía a toda la comunidad cristiana, de ahí la importancia del programa iconográfico y el simbolismo con la que la concibió Bernini, en conjunción con todos los elementos que configuran el interior de la Basílica de San Pedro.
¿QUÉ CELEBRAMOS EN LA FIESTA DE LA LA CATEDRA DE SAN PEDRO? POR: SS Benedicto XVI - Febrero 22, 2006 Audiencia General Benedicto XVI
Expresa la misión que Cristo le confió a Pedro y a sus sucesores. Es darle un significado espiritual y reconocer en ella un signo privilegiado del amor de Dios, Pastor bueno y eterno, que reune a toda su Iglesia y la guía por el camino de la salvación.
Cristo entrega las llaves a San Pedro.
La fiesta de la Cátedra de San Pedro, expresa la misión que Cristo le confió a él y a sus sucesores: apacentar su rebaño con la predicación del Evangelio. Después del Cenáculo de Jerusalén y de Antioquía, Pedro se estableció en Roma, donde culminó su vida con el martirio. Por esto, la sede de Roma no está sólo al servicio de la comunidad romana, sino también de las demás Iglesias. Así lo afirma el Padre de la Iglesia San Jerónimo: «Yo no sigo más primado que el de Cristo; por eso estoy en comunión con tu beatitud, esto es, con la cátedra de Pedro. Yo sé que sobre esta piedra ha sido edificada la Iglesia».
Esta celebración de hoy significa reconocer un signo privilegiado del amor de Dios, Pastor bueno, que quiere reunir a su Iglesia y guiarla a la salvación. Por esto, os invito a rezar de modo particular por el ministerio que Dios me ha confiado, pidiendo al Espíritu Santo que, con su luz y su fuerza, me sostenga en el servicio cotidiano a toda la Iglesia.
La paloma del Espíritu Santo en la vidriera sobre el trono.
La «cátedra», literalmente, quiere decir la sede fija del obispo, colocada en la iglesia madre de una diócesis, que por este motivo es llamada «catedral», y es el símbolo de la autoridad del obispo y, en particular, de su «magisterio», es decir, de la enseñanza evangélica que él, en cuanto sucesor de los apóstoles, está llamado a custodiar y transmitir a la comunidad cristiana. Cuando el obispo toma posesión de la Iglesia particular que le ha sido confiada, con la mitra y el báculo, se sienta en su cátedra. Desde esa sede guiará, como maestro y pastor, el camino de los fieles, en la fe, en la esperanza y en la caridad.
¿Cuál fue, entonces, la «cátedra» de san Pedro? Él, escogido por Cristo como «roca» sobre la cual edificar la Iglesia (Cf. Mateo 16,18), comenzó su ministerio en Jerusalén, después de la Ascensión del Señor y de Pentecostés. La primera «sede» de la Iglesia fue el Cenáculo, y es probable que en aquella sala, donde también María, la Madre de Jesús, rezó junto a los discípulos, se reservara un puesto especial a Simón Pedro. Sucesivamente, la sede de Pedro fue Antioquía, ciudad situada en el río Oronte, en Siria, hoy en Turquía, en aquellos tiempos la tercera ciudad del imperio romano después de Roma y de Alejandría de Egipto. De aquella ciudad, evangelizada por Bernabé y Pablo, en la que «por primera vez, los discípulos recibieron el nombre de "cristianos"» (Hechos 11, 26), Pedro fue el primer obispo. De hecho, el Martirologio Romano, antes de la reforma del calendario, preveía también una celebración específica de la Cátedra de Pedro en Antioquía.
Desde allí la Providencia llevó a Pedro a Roma. Por tanto, nos encontramos con el camino que va de Jerusalén, Iglesia naciente, a Antioquía, primer centro de la Iglesia, que agrupaba a paganos, y todavía unida también a la Iglesia proveniente de los judíos. Después, Pedro se dirigió a Roma, centro del Imperio, símbolo del «Orbis» --la «Urbs» que expresa el «Orbis», la tierra-- donde concluyó con el martirio su carrera al servicio del Evangelio. Por este motivo, la sede de Roma, que había recibido el mayor honor, recibió también la tarea confiada por Cristo a Pedro de estar al servicio de todas las Iglesias particulares para la edificación y la unidad de todo el Pueblo de Dios.
La sede de Roma, después de estas migraciones de san Pedro, fue reconocida como la del sucesor de Pedro, y la «cátedra» de su obispo representó la del apóstol encargado por Cristo de apacentar a todo su rebaño. Lo atestiguan los más antiguos Padres de la Iglesia, como por ejemplo, san Ireneo, obispo de Lyón, pero que era originario de Asia Menor, quien en su tratado «Contra las herejías» describe a la Iglesia de Roma como la «más grande y más antigua conocida por todos;… fundada y constituida en Roma por los dos gloriosos apóstoles Pedro y Pablo» y añade: «Con esta Iglesia, por su eximia superioridad, debe estar en acuerdo la Iglesia universal, es decir, los fieles que están por doquier» (III, 3, 2-3). Poco después, Tertuliano, por su parte, afirma: «¡Esta Iglesia de Roma es bienaventurada! Los apóstoles le derramaron, con su sangre, toda la doctrina» («Prescripciones contra todas las herejías», 36). La cátedra del obispo de Roma representa, por tanto, no sólo su servicio a la comunidad romana, sino también su misión de guía de todo el Pueblo de Dios.
Celebrar la «cátedra» de Pedro, como hoy lo hacemos, significa, por tanto, atribuir a ésta un fuerte significado espiritual y reconocer en ella un signo privilegiado del amor de Dios, Pastor bueno y eterno, que quiere reunir a toda su Iglesia y guiarla por el camino de la salvación.
Entre los numerosos testimonios de los Padres, quisiera ofrecer el de san Jerónimo, tomado de una carta suya escrita al obispo de Roma, particularmente interesante porque menciona explícitamente la «cátedra» de Pedro, presentándola como puerto seguro de verdad y de paz. Así escribe Jerónimo: «He decidido consultar a la cátedra de Pedro, donde se encuentra esa fe que la boca de un apóstol ha ensalzado; vengo ahora a pedir alimento para mi alma allí, donde recibí el vestido de Cristo. No sigo otro primado sino el de Cristo; por esto me pongo en comunión con tu beatitud, es decir, con la cátedra de Pedro. Sé que sobre esta piedra está edificada la Iglesia» («Las cartas» I, 15,1-2).
Queridos hermanos y hermanas, en el ábside de la basílica de san Pedro, como sabéis, se encuentra el monumento a la cátedra del apóstol, obra de Bernini en su madurez, realizada en forma de gran trono de bronce, sostenida por las estatuas de cuatro doctores de la Iglesia, dos de occidente, san Agustín y san Ambrosio, y dos de oriente, san Juan Crisóstomo y san Atanasio. Os invito a deteneros ante esta obra sugerente, que hoy es posible admirar, adornada con velas, y a rezar particularmente por el ministerio que Dios me ha confiado. Al elevar la mirada ante el vitral de alabastro que se encuentra precisamente ante la cátedra, invocad al Espíritu Santo para que sostenga siempre con su luz y su fuerza mi servicio cotidiano a toda la Iglesia.
Cátedra de San pedro
Gian Lorenzo Bernini. Año 1666. Basílica de San Pedro del Vaticano. Roma
Fuente:
http://www.tuitearte.es/catedra-de-san-pedro-del-vaticano/
http://forosdelavirgen.org/20407/catedra-del-apostol-san-pedro-universal-22-de-febrero/
http://www.primeroscristianos.com/index.php/santo-del-dia/santoral/item/1594-la-catedra-de-san-pedro-22-de-febrero/1594-la-catedra-de-san-pedro-22-de-febrero
http://es.catholic.net/op/articulos/12680/cat/567/la-fiesta-de-la-la-catedra-de-san-pedro.html
Sublime.
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