- ¿Qué imágenes vienen a su mente cuando piensa acerca del cielo?
- ¿Piensa usted en un modo de vida que es excitante y satisfactorio?
- ¿O acaso las palabras en el epitafio de una querida alma se acercan mucho más al blanco?
- ¿Despierta el Cielo para usted un sentido de anticipación, o evoca visiones de inactividad monótona y aburrida?
- ¿Cómo es el Cielo realmente?
- ¿Es el Cielo algo que siquiera valga la pena pasar un tiempo pensando en él?
- ¿O deberíamos relegar los pensamientos acerca del Cielo a los rincones polvorientos de nuestra mente, a fin de no convertirnos en personas sin ningún uso terrenal?
- El Cielo es la esfera espiritual en la que la gloria de la presencia de Dios se manifiesta y en donde moran los ángeles de Dios y todos los creyentes que han partido de este mundo (Hebreos 12:22-24).
- Una sensación penetrante de la santidad de Dios (Isaías 6; Apocalipsis 4-5) que tuvo un impacto alarmante y sobrecogedor sobre aquellos a los que se les concedieron tales visiones (Isaías 6; Daniel 7:9-28).
- Ezequiel sólo podía describir "como qué era la gloria del Cielo, o a qué se parecía"(Ezequiel 1)
- Al describir su aparente visita al cielo, el apóstol Pablo dijo que: "oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar" (2 Corintios 12:4).
- vida
- luz
- paz
- banquete de bodas
- vino del reino
- casa del Padre
- Jerusalén celeste
- paraíso
- "Hoy estarás conmigo en el paraíso" (Lucas 23:43).
- "Estar ausentes del cuerpo (es estar) presentes al Señor" (2 Corintios 5:8),
- si él fuera a partir de este mundo, él "estaría con Cristo" (Filipenses 1:23).
- "meses" en el Cielo (Apocalipsis 22:2)
- "edades" por venir (Efesios 2:7).
- Cuando Moisés y Elías se reunieron con el Señor en el Monte de la Transfiguración, está registrado que discutieron el próximo retorno del Señor a la gloria (Lucas 9:30-31).
- los santos en el Cielo estarán esperando ansiosamente la terminación de los propósitos de Dios en la tierra (Apocalipsis 6:10-11).
- Vivir en el cielo es "estar con Cristo" (cf. Jn 14, 3; Flp 1, 23; 1 Ts 4,17).
- Los elegidos viven "en El", aún más, tienen allí, o mejor, encuentran allí su verdadera identidad, su propio nombre (cf. Ap 2, 17)
- Pues la vida es estar con Cristo; donde está Cristo, allí está la vida, allí está el reino (San Ambrosio, Luc. 10,121)(CIC 10259).
- "Dios no nos dijo todo lo que nos gustaría saber, pero Él nos ha dicho todo lo que necesitamos saber" acerca del Cielo {2}.
- Sabemos que nuestra transición al cielo resultará en un cambio de nuestra naturaleza espiritual. Pablo habló de "la esperanza de la justicia" que aguardamos (Gálatas 5:5); la expectativa de ser hechos completamente justos.
- En Romanos capítulo 7 habló de ser liberados de la lucha interna contra el pecado que mora dentro, mediante la liberación de nuestro cuerpo mortal (Romanos 7:23-24).
- Juan dijo que cuando Jesús aparezca, "seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es" (1 Juan 3:2).
- Aun ahora, se nos dice que mientras contemplamos "la gloria del Señor" estamos siendo transformados gradualmente en Su imagen (2 Corintios 3:18).
- Un día lo veremos "tal como Él es." ¡Y cuando lo hagamos, habrá algo en nuestra visión de Él que purificará nuestros corazones de todo pecado y nos ligará eternamente a Él!
- temor
- el orgullo
- la envidia y la
- vergüenza.
Cuando aprehendamos por completo el amor perfecto que Dios tiene para nosotros y seamos limpiados del pecado que mora actualmente en nosotros, las relaciones entre nosotros serán finalmente las que Dios quiso que fueran.
- En el Cielo nuestra comprensión de la naturaleza de Dios será ampliada grandemente. El apóstol Pablo dice que "ahora vemos por espejo, oscuramente" pero entonces "veremos cara a cara" y "conoceremos como fuimos conocidos" (1 Corintios 13:12).
- Estará enfocada tanto en Quién es Él - el Dios eterno, santo y todopoderoso (cf. Isaías 6:3; Apocalipsis 4:8)
- Como en lo que Él ha hecho (Apocalipsis 4:11; 5:9-14).
Algunos se han preguntado cómo podríamos ser felices en el cielo sabiendo que algunas de las criaturas de Dios están soportando Su juicio eterno. Parece aparente, sin embargo
- Que en el Cielo obtendremos una perspectiva mucho más clara de la justicia de Dios (cf. Apocalipsis 18:20; 19:1-4).
- Que Él "crecía en sabiduría, en estatura y en favor con Dios y con los hombres."
- Que una de las tres virtudes que permanecerán por siempre es la esperanza (1 Corintios 13:13).
- "El cielo, como se concibe convencionalmente, es un lugar tan vano, tan insulso, tan inútil, tan miserable, que nadie jamás se ha aventurado a describir todo un día en el cielo, aunque bastantes personas han descrito un día en la playa" {4}.
- Que la vida que nos espera no es solamente "mejor" que cualquier cosa que podamos soñar aquí, o aun "mucho mejor," sino que de acuerdo con el apóstol Pablo, ¡"muchísimo mejor" (Filipenses 1:23)!
- Filipenses 3:20 nos dice que el Señor Jesús mismo "transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya" (Filipenses 3:21).
- En 1 Corintios 15, la relación entre nuestro cuerpo mortal presente y nuestro cuerpo resucitado futuro es comparada a la que existe entre una semilla y la planta en la que se convierte cuando es sembrada en la tierra y "muere" (1 Corintios 15:35-38).
- ¡Nuestros cuerpos no sólo serán libertados de la enfermedad y del envejecimiento sino que nuestras capacidades serán expandidas y transformadas inmensamente!
- ¡Pablo lo describe como un cuerpo que es "espiritual, honorable, imperecedero y poderoso!"
- La creación de un cielo y una tierra nueva en las que viviremos con Cristo para siempre. Jesús se refirió a esta transformación de la creación como "la regeneración" (Mateo 19:28), el mismo término utilizado para describir el nuevo nacimiento del creyente.
- Pablo lo describe como el tiempo en que será "libertada de la esclavitud de corrupción" (Romanos 8:21).
- En el Apocalipsis se nos dice que en la nueva creación no habrá más "llanto, ni clamor, ni dolor" (Apocalipsis 21:4).
- ¡Y en la profecía de Isaías leemos que las glorias de la nueva creación serán tan maravillosas que "de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento" (Isaías 65:17)!
- ¡No solamente los sufrimientos de esta vida presente se desvanecerán en comparación con la gloria del nuevo orden mundial (Romanos 8:18)
- ¡Cuando al apóstol Juan se le dio una visión de la vida en la nueva creación fue anonadado de tal forma que se le tuvo que recordar que registrara lo que estaba viendo (Apocalipsis 21:5)
- Que lo que estaba contemplando realmente ocurriría (Apocalipsis 21:5; 22:6)!
Las Escrituras nos dicen que además de estar involucrados en la adoración unida de Dios
- Serviremos (Apocalipsis 22:3) y
- Reinaremos con Cristo (Apocalipsis 20:6; 22:5).
- "Fueron creadas todas las cosas" para Cristo (Colosenses 1:16)
- "Todas las cosas" (Apocalipsis 21:7)
- No todos los que entren en el Cielo disfrutarán de sus bendiciones en el mismo grado.
- "Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús" (Romanos 8:1).
- En Su reino "muchos primeros serán postreros, y postreros, primeros" (cf. Mateo 19:30).
- El apóstol Juan declaró que era posible que los creyentes entraran en la presencia de Cristo "con confianza" o "alejarse de él avergonzados" (1 Juan 2:28).
- Pedro escribió que era posible que entremos en el Cielo en forma triunfal o "cayendo" (2 Pedro 1:10-11).
- El apóstol Pablo dijo que podemos ser o "recompensados" o "sufrir pérdida"; que es posible ser "salvo, aunque así por fuego" (1 Corintios 3:13-15).
- "Es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o malo" (2 Corintios 5:10).
- No sólo nuestras "obras" serán evaluadas sino que también los motivos mismos de nuestro corazón (1 Corintios 4:5).
- Él habló de recompensar a aquellos que habían sido fieles poniéndolos "sobre mucho" en Su reino (Mateo 25:21, 23).
- Él habló de poner a algunos de nosotros en lugares de autoridad sobre ciudades en Su reino (Lucas 19: 17, 19).
- ¡Para aquellos que estuvieron al lado de Él en sus pruebas terrenales, Jesús les prometió colocarlos "en tronos juzgando a las doce tribus de Israel" en su reino futuro, además de sentarlos a su lado en su mesa (Lucas 22:28-30)!
- ¡No sólo serían dignos de que les sean confiadas responsabilidades mayores sino que serían capaces de disfrutar la comunión más íntima con Cristo!
- La "corona de vida" es prometida a aquellos que perseveran bajo las pruebas (Santiago 1:12; Apocalipsis 2:10)
- La "corona de justicia" a aquellos que aman su venida (2 Timoteo 4:8)
- Una "corona incorruptible" para aquellos que tiene autocontrol (1 Corintios 9:25)
- La "corona de gozo" para aquellos que llevan a otros a Cristo (1 Tesalonicenses 2:19)
- La "corona de gloria" para aquellos que sirven sin egoísmos como líderes espirituales (1 Pedro 5:2-4).
- "El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel" (Lucas 16:10; 19:17).
- "No hay nada en las Escrituras que nos alienten a pensar que siempre seremos libres de las vicisitudes que asedian a un mundo moribundo" {1}.
- "Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse" (Romanos 8:18).
- "Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria" (2 Corintios 4:17).
SEGUNDO
- la acumulación de posesiones materiales
- la adquisición de poder
- disfrute del placer sensual.
- A disfrutar de las muchas buenas cosas de la vida con las que podemos ser bendecidos (1 Timoteo 6:17);
- Que este mundo y todo lo que está en él está pasando, que su gloria es sólo por un tiempo (1 Juan 2:15, 17)
- Que realmente somos "extranjeros y peregrinos" en este mundo (1 Pedro 2:11).
- A poner nuestras mentes y corazones en el Cielo y a buscar las cosas de arriba (Colosenses 3:1, 3).
- "busquemos primero Su reino y Su justicia"
Las Escrituras en ningún lugar nos enseñan que como creyentes estamos inmunes o debemos negar la realidad de la pena que puede traer la muerte.
- ¡Pero en Cristo compartimos Su victoria sobre la muerte! ¡Nos entristecemos, pero no nos entristecemos como aquellos que no tienen esperanza (1 Tesalonicenses 4:13)
- "Las cosas que empezaron a ocurrir después fueron tan grandes y hermosas que no las puedo escribir. Y para nosotros éste es el final de todas las historias, y podemos decir muy ciertamente que todos vivieron felizmente para siempre. Pero para ellos era sólo el comienzo de la verdadera historia. Toda su vida en este mundo y todas sus aventuras en Narnia sólo habían sido la tapa y la página del título: ahora por fin estaban empezando el Capítulo Uno de la Gran Historia, que nadie en la tierra ha leído; que sigue por siempre; en la que cada capítulo es mejor que el anterior."
- "no será mas muerte ni lamento ni dolor." Es increíble, ¿no?
Te gradúas. Consigues un trabajo. Te casas. Tienes hijos. Obtienes unos cuantos nuevos trabajos. Te compras una casa. Perfecto, ¿y ahora qué?
Llevas a tus hijos a jugar un partido de futbol. Tratas de ser un buen padre y esposo. Ves como tus hijos van a su fiesta de graduación. Aún cuando tan sólo ayer usaban pañales. Haces y dices las mismas cosas que tus padres hicieron y dijeron, aún cuando jurabas que nunca lo harías. Tienes una o dos crisis de la edad madura. Tus hijos se gradúan de la universidad. Te conviertes en abuelo. Alguien te dice abuelito. Vives una vida tranquila, ahorrando dinero para tu jubilación. Sales a camina por la mañana. Trabajas en tu jardín. Lees el periódico. Ves la televisión. Hablas con tus hijos y nietos por teléfono. Viajas. ¿Y ahora qué?
En verdad, probablemente todos nosotros esperamos que haya algo más después. Tal vez en el lugar más recóndito de nuestra mente, lo pensamos. ¿Por qué lo hacemos? ¿por qué pensar en algún tipo de vida después de ésta?
¿Es así cómo funciona?
Muchas personas piensan que son lo "suficientemente buenas" para ir al cielo. Es una suposición que nosotros hacemos. Si no hemos asaltado un banco, hemos matado a alguien o no hemos sido honestos en la declaración de nuestros impuestos, pensamos que somos precisamente el tipo de persona que Dios está buscando para llevar a su hogar. Dios mío, somos tan buenos.
- "Todos se desviaron, a una se han corrompido; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno" Salmo 14:3.
- "Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque" Eclesiastés 7:20.
- "Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; más Jehová en él el pecado de todos nosotros" Isaías 53:6.
- "Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?" Jeremías 17:9.
- "Ninguno hay bueno, sino sólo Dios" Lucas 18:19.
- "No hay justo ni aún uno" Romanos 3:10.
- "Por cuanto todos pecaron, y están destituídos de la gloria de Dios" Romanos 3:23.
- "Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos" Santiago 2:10.
- "No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira" Apocalipsis 21:27.
- "Porque nada hay encubierto que no haya de ser manifestado; ni oculto que no haya de saberse" Mateo 10:26.
- "El cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intensiones de los corazones" 1 Corintios 4:5.
- "Y no hay cosa creada que no sea manifestada en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta" Hebreos 4:13.
- «En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy Yo, estés también vosotros».
- «Dios no quiere una casa construida por el hombre, sino la fidelidad a su palabra, a su designio; y es Dios mismo quien construye la casa, pero de piedras vivas marcadas por su Espíritu».
- «Que tu misericordia venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti. La palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales. Ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra. Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan en su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre». Sal 32, 18-19.
- «Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí».
http://www.cadaestudiante.com/articulos/ahoraque.html
http://www.cadaestudiante.com/articulos/reencarnacion.html
http://es.catholic.net/temacontrovertido/924/3213/articulo.php?id=13895
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