El solideo es un casquete de tela que portan el Papa, los obispos y algunos eclesiásticos para cubrirse la cabeza. Solo se lo quitan "ante Dios", es decir, ante el Santísimo Sacramento, o durante la Misa, desde el Prefacio hasta después de la Comunión. De ahí su nombre: soli Deo (en latín: solo a Dios). Los obispos y cardenales se lo quitan para saludar al Papa como símbolo de respeto.
La antigua tradición que el Santo Padre Francisco está siguiendo consiste en que si se compra un solideo blanco en la sastrería del Papa y se presenta durante una audiencia papal, la Guardia Suiza se encargará de intercambiarlo por el que lleva el Santo Padre en ese momento. Cosa bastante difícil de llevar a la práctica, si se piensa en los miles de personas que asisten a cada audiencia y lo pendiente que está la Guardia Suiza de la seguridad del Pontífice en esos momentos.
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