Una cosa puede ser una violación legal, se comete por lo tanto un hecho ilegítimo e ilegal, pero no siempre es condenable ética y moralmente, en cambio, alguien puede librarse de una condena legal, pero puede y debe ser condenado ética y moralmente, porque no siempre las leyes aplican debidamente la condena que se merece por una responsabilidad tenida en la vida.
Cuando nosotros confundimos o unimos lo legal con lo moral y lo ético, podemos caer en equivocaciones, y de ahí que siempre para nosotros lo moral y lo ético es anterior a lo legal, y de ahí también que nosotros podemos hablar de condenas legales que no necesariamente son condenas éticas y morales y siempre tendremos que hablar que todo aquel que comete un fallo moral o ético, es responsable de dar cuenta de sus hechos, porque en lo ético y en lo moral siempre hay una responsabilidad.
También hemos de decir, que muchas veces violamos leyes o violamos normas éticas y morales, porque no lo sabemos o no tenemos conocimiento, entonces, volvamos siempre a decir y a reconocer que no siempre lo legal merece nuestra condena, porque no lo sabíamos, o volvamos a decir también que todo lo moral y lo ético permanece, aunque se escape de las leyes.
Mons. Ramón Benito De La Rosa Y Carpio Arzobispo de Santiago de los Caballeros
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